La cocina chilena está viviendo una transformación impulsada por una nueva generación de creadores que está dando que hablar. Uno de ellos es Ignacio Roa, cocinero que junto a Misha Fukuda, cocinera japoamericana y compañera creativa, lidera Mirai Food Lab: un laboratorio gastronómico en Factoría Franklin y, recientemente, en el Mercado Urbano Tobalaba (MUT) donde fermentación, experimentación y cocina asiática y especialmente japonesa se fusionan con ingredientes locales para crear una identidad única.
Tras trabajar en cocinas de Argentina, Australia, Dinamarca y Japón, donde conoció a Misha, Ignacio regresó a Chile y fundó, junto a ella y su hermano Benjamín, Mirai: un pequeño rincón de fermentos y ramen que ha crecido hasta convertirse en un referente de innovación.
Su propuesta gira en torno a la fermentación, técnicas japonesas que reversionan con insumos chilenos. En Mirai se elaboran, entre otros productos: kombucha, bebida fermentada a base de té, con rica rica, eucalipto y otros sabores locales; kimchi, fermento picante de origen coreano que en esta versión utiliza merkén y repollo chileno; miso, pasta fermentada a base del hongo koji; ají verde fermentado con limón y sal; entre muchos otros.
Estas preparaciones potencian el umami, el llamado quinto sabor, presente en algas, fermentos y caldos. Ignacio y Micha lo incorporan en todas sus preparaciones, adicionado a cochayuyo y cocciones largas, generando platos intensos y reconfortantes. Siguen explorando sabores complejos desde una cocina abierta, creativa y con conciencia territorial.
Ignacio Roa es parte de una nueva generación que está transformando la gastronomía con técnica, identidad e innovación. Su historia es prueba de que la creatividad y el esfuerzo pueden abrir nuevas puertas para la cocina nacional.
En la próxima edición, seguiremos presentando jóvenes talentos que están cambiando las reglas del juego con creatividad, conocimiento y compromiso.