Coffee Beans es un proyecto de hace mucho tiempo, pero los cambios que vamos haciendo poco a poco son básicamente por pedido del mismo negocio”, explica Alfredo Vargas, socio junto a Carolina Rodríguez en Coffee Beans, que desde el 18 de mayo estrenaron una nueva ubicación para su cafetería en la esquina de 1 Norte con calle Libertad, en Viña del Mar, a pasos de donde estaban ubicados anteriormente en la misma galería, con el local antiguo destinado ahora a la línea de producción y tueste; así como también laboratorio, showroom y clases.
EL ARTE DEL CAFÉ
El segundo piso de este nuevo local se enlaza al primero con un mural realizado por Viviana Gómez que hace eco de la historia misma del café, partiendo desde sus orígenes en África, luego pasando por su viaje a través del océano y las plantaciones en el trópico de Sudamérica. Todo, con una V60 de color amarillo coronando la cruzada. El amarillo es clave en la paleta de colores de Coffee Beans, dominada por su emblemática máquina La Marzocco del mismo color, restaurada a pedido, única. Vibrante, como la experiencia de un café que rompe moldes y genera comunidad. “Todos los días pensamos en lo afortunados que somos en el sentido de que los clientes que vienen a disfrutar de una taza de café y de compartir se sienten en casa”, señala Carolina.
Este es el presente de una larga historia que se remonta al año 2006, cuando la dupla de ingenieros agroindustriales comenzó a viajar de su natal Colombia a nuestro país, asesorando proyectos para una entonces inexistente escena del Café de Especialidad en Chile. Para ellos, su visión del flujo de los acontecimientos en su propia vida es orgánica, como la misma trayectoria que lleva al fruto de la plantación a la taza. Fueron siete u ocho años de trabajo desde su independización en el año 2014 los que decantaron en lo que hoy es Coffee Beans.
El perfil del cliente que acude a Coffee Beans siempre está en la búsqueda de algo más. Una indagación que se refleja en el hecho que, a pesar de que las sillas estén apuntando hacia la calle, los clientes tienden a volcar su conversación hacia los baristas y observar como se prepara un buen café. “Se quedan mirando lo que está haciendo el barista, hablando con ellos, hablando de café. Tanto para nosotros como para nuestros clientes sigue siendo el centro de atención el café, cómo se prepara, cómo se muele”, explica Alfredo.
“Todos los días pensamos en lo afortunados que somos en el sentido de que los clientes que vienen a disfrutar de una taza de café y de compartir se sienten en casa”, señala Carolina Rodríguez socia de Coffee Beans.
EL CAFÉ NO ABURRE
Esa hambre de búsqueda lleva a muchos asiduos a interesarse en los cursos personalizados que se imparten. Carolina, Q Grader certificada por la SCA desde 2008, es la encargada del curso Sensorial, ¡todo un éxito! Pilar mismo de una trayectoria y ética que implica respeto por el café. “Incluso médicos han tomado el curso”, subraya. “Se trata de entender, además de las bondades de lo que es un buen café y de lo que puede ocasionar positivamente en el cuerpo, el cómo disfrutarlo. Entender cómo funcionan todos tus sentidos en pro de hacer un análisis de taza, para lo que tú quieras”.
Al unísono ambos están de acuerdo en que el café no aburre “porque siempre hay técnicas nuevas, métodos nuevos, procesos nuevos y van saliendo variedades que antes no había. Es un rubro tan dinámico que siempre hay que estar actualizándose”. Por ello, Coffee Beans apostó por lanzar seis cafés diferenciados escogidos por ellos y que se encuentran disponibles para ser experimentados por los clientes.
Tabi Natural, Java Lavado, Bourbon Sidra, Bourbon Ají, Wush Wush y Gesha Natural son resultado de un viaje que la dupla hizo a Colombia entre octubre y noviembre del año pasado. “Fuimos a esas fincas e hicimos un trato directo con los caficultores. Probamos y catamos muchos cafés en origen. Había muchos otros maravillosos que esperamos traer en una próxima ocasión, pero estos son los primeros que trajimos. Básicamente, todos son cafés de competencia”, dice Alfredo.
Cada caja incluye en su interior información relevante: variedad, altura, origen, proceso, y una pequeña reseña e historia sobre el caficultor. “En la caja está todo súper bien explicado para que puedas acercarte un poco más a ese trabajo y hagas la consciencia de que, si bien es cierto que son granos de café tostados, hay que concientizarnos de todo el trabajo que hay desde el origen hasta que llega ese café a una taza, como bebida. Queremos darle esa relevancia y mostrar eso”, dice.
RESPETO POR EL CAFÉ
Más que una competencia con otros tostadores o cafeterías, la competencia real es contra el mercado del café comercial. Declaración que, en una región como la de Valparaíso, donde la oferta de tostadores locales de especialidad va en alza, va cargada de sentido. “Una vez que alguien prueba un buen café de especialidad, no vuelve a tomar café comercial. No hay vuelta atrás. La diferencia es brutal”, acota Alfredo. Carolina remata: “Su cerebro ya no funciona igual”.
“Fuimos a esas fincas e hicimos un trato directo con los caficultores. Probamos y catamos muchos cafés en origen. Había muchos otros maravillosos que esperamos traer en una próxima ocasión, pero estos son los primeros que trajimos. Básicamente, todos son cafés de competencia”, dice Alfredo Vargas, socio de Coffee Beans.
De forma natural, como todo en su historia, Coffee Beans se ha ido posicionando en cafeterías y restaurantes de la región, simplemente porque socios de los respectivos locales han probado su café y no han podido virar atrás. Pan y Fermento y Good Nick en Viña del Mar, El Patio Café en Reñaca y El Mono Empanadas en Concón son algunos conversos.
“Nosotros siempre pensamos que los procesos deben ser orgánicos y en el tema del café de especialidad tú no puedes tampoco imponer. Deben también tener ganas de trabajar con un buen producto”, explica Carolina. Alfredo enfatiza que “esto es un reflejo del respeto que tenemos por el producto, por el café y por la cultura del café. No competimos con precio (risas). A quien quiera trabajar con nosotros le hacemos un acompañamiento permanente para que trate bien nuestros granos”.
Entendiendo la necesidad lógica de ciertos procesos y que también la curiosidad de los amantes del café se expande hacia otras áreas, como lo es el interés por el tueste mismo, Coffee Beans posee la representación en Chile de la marca colombiana Prisma Coffee Tech, y ha instalado ya diez tostadoras entre Antofagasta y Concepción en aproximadamente dos años.
“Una vez que alguien prueba un buen café de especialidad, no vuelve a tomar café comercial. No hay vuelta atrás. La diferencia es brutal”, acota Alfredo. Carolina remata: “Su cerebro ya no funciona igual”.
“La mejor forma en que tú vendes es probando”, comenta Carolina, como cerrando un círculo que se anuda en las sensaciones como eje primordial. La decisión de trabajar con Prisma se ampara en el mismo puntal que todo Coffee Beans, que, en palabras de los socios, no es más que el no ofrecer ni vender algo que ellos mismos no utilizarían o no consumirían. “Si te ofrezco algo es porque a mí me gusta y a consciencia creo que es bueno”, concluye Alfredo.
Lo cual remite obviamente a lo sensorial nuevamente y su trascendencia en la labor del café. “Hay baristas que dicen que no les gusta el café y no lo prueban. Un barista tiene que entender los sabores de un buen café o de los cafés que se están probando para, a través de la calibración, desarrollar una receta para sacar lo mejor de cada grano. Nuestros baristas tienen libertad de tomar todos los cafés que sientan que son necesarios, por gusto, o para calibrar. Acá está prohibido no tomar café”, sentencia, riendo, Alfredo.
Baristas como Gabo, Pablo, Viviana, Maximiliano y Javier, se sitúan en la barra de Coffee Beans en un entorno similar a una competencia, con tonos blancos y pulcros, donde la transparencia y profesionalismo es consecuencia de una ética compartida. Javier De la Vega, incluso, está detrás de Your Water, un producto especialmente diseñado para remineralizar el agua filtrada, el cual ocupan en la cafetería. “No queremos volvernos una sanguchería ni nada de eso, sino que todo gire en torno al café de especialidad y a los cafés diferenciados”, recalca Alfredo. “Si nos pusiéramos a trabajar en servicio a la mesa, esa energía y atención se la estaríamos quitando a lo que es realmente importante: preparar una buena taza de café”.
Coffee Beans Chile
1 Norte 681, Local 4, Viña del MarContacto: contacto@coffeebean.cl
Web: www.coffeebeanschile.com/
Instagram: @coffeebeanschile/