Al igual que muchos emprendedores, Fernando Monroy se reinventó con la pandemia y junto a grandes amigos creó La Usina, heladería artesanal en la que diariamente se combinan sabores, ideas y texturas para crear sabores únicos. A la par de las antiguas plantas generadoras de energía que inspiraron el nombre del proyecto, buscan ser generadores permanentes de creatividad y felicidad a través del buen helado artesanal.
Las obras de su centro de producción en Los Trapenses se iniciaron en noviembre de 2020 y en marzo de este año inauguraron oficialmente su fábrica y sala de ventas en el Stripcenter Paseo La Cruz. En total, son 53 metros cuadrados destinados al desarrollo y exhibición de los más de 35 sabores de helado creados a la fecha, además de un área exclusivamente dedicada a la atención de pedidos online recibidos a través de aplicaciones, bajo el modelo de pick-up.
“En el desarrollo de la idea siempre privilegiamos integrar diferentes canales de venta. Así como puedes visitarnos y degustar tu helado en la terraza del local, también puedes comprar a través de nuestra web y pasar a retirar, o bien hacer tu pedido a través de una aplicación de delivery”, afirma Monroy.
Precisamente, además de su amplia cobertura de reparto a través de las aplicaciones Justo, Cornershop, Rappi y PedidosYa, al poco tiempo de abrir La Usina sumó su primera sucursal en el subsuelo de Apoquindo 4501, local 2 A, a pasos del metro Escuela Militar.
Actualmente, los helados artesanales de La Usina también están presentes en La Vinocracia (Plaza Ñuñoa), Granos de Córdova (Alonso de Córdova 3894), Casa Filippa (Renato Sanchez 3779, piso 2, Barrio El Golf), Carnes Premium (Carlos Peña Otaegui 11900, San Carlos de Apoquindo), El Fogón del Leñador (Chicureo) y el Almacén La Esquina (Rosario Rosales 67, Las Condes).
HELADOS PARA TODOS
La vitrina de La Usina combina alternativas para todos los gustos, las mismas que están disponibles para compras a través de su web con despacho a domicilio en formatos de 473 y 900 ml ($6500 y $12000, respectivamente). “Nos esforzamos todos los días en nuestra fábrica por poder lograr sabores más puros, ricos y poderosos, seleccionando proveedores y procesos que nos permitan asegurar en todo momento un alto estándar de calidad”, explica Fernando Monroy, socio y gerente general de esta heladería en donde todos los detalles, desde la tipografía del logo hasta los colores del local, hacen referencia al concepto original.
A su vez, en su centro de producción y sala de ventas de Los Trapenses como en la sucursal de Apoquindo, los helados pueden ser degustados en vasos pequeños o medianos ($2800 y $3500), que permiten combinar cuantos sabores el cliente desee. En palabras de Monroy, “escogimos esta alternativa porque queremos que todos puedan probar nuestros helados y sorprenderse también con las creaciones del día. Hemos desarrollado una gran cantidad de sabores y siempre tenemos novedades”.
“Esta es una idea nacida en pandemia y como tal, estamos felices de poder acercar el buen helado artesanal cada día a más consumidores, dando respuesta a sus nuevas necesidades de consumo, con presencia en diferentes canales de venta”, cuenta Fernando Monroy, socio de este proyecto que combina la venta presencial con el delivery a través del canal digital.
También cuentan con conos en tres tamaños –pequeño, mediano y grande–, paletas frutales y de leche; alternativas de baño de chocolate o crema batida y distintos complementos, como waffles con nutella, manjar o helado y alfajores artesanales. Con el fin de crear una experiencia completa, la carta de cafetería incluye espresso, americano, cortado, cappuccino, latte, té y chocolate caliente, además de bebidas frías como el affogato -shot de expresso con helado artesanal- y milkshakes a gusto del consumidor.
En la gama de helados a base de leche, madurados por más de doce horas para lograr un sabor único, Fernando recomienda probar el de avellana europea, cookies & cream, harina tostada, chocolate con leche, yogurt con frutos verdes o pistacho siciliano. Otro imperdible es el helado de calugón de leche con nueces, confeccionado a partir del tradicional dulce de calugas de leche acompañado con nueces caramelizadas; el helado de alfajor con dulce de leche argentino, cobertura de chocolate 70% belga y trozos de alfajor; o el de chocolate
A su vez, Monroy hace hincapié en la diferencia entre el dulce de leche argentino y el manjar sureño, dos sabores muy apetecidos y que también quisieron plasmar en su carta, la que además destaca por su amplia línea de alternativas veganas en base a fruta natural, sin componentes de origen lácteo. Limón menta jengibre, frutilla albahaca, mango, maqui, sandía de Paine o frutos del bosque son algunos de los sabores de helados al agua que La Usina ofrece para los días de más calor.
CREACIONES ÚNICAS
En La Usina cuentan con todo el conocimiento y expertise para desarrollar helados a medida. Por este motivo, de la mano del inicio de la primavera crearon una línea de sabores de base alcohólica con notas criollas, que denominaron “Coctelería La Usina”. El helado Richter, por ejemplo, es su propia versión del tradicional terremoto. Definido por Fernando y su equipo como una “dulce y telúrica emoción que exalta los sentidos”, combina el tradicional pipeño con piña y un toque de granadina para recrear este sabor siempre presente en nuestras fiestas y en la memoria popular de Chile.
En La Usina cuentan con todo el conocimiento y expertise para desarrollar helados a medida. Por este motivo, de la mano del inicio de la primavera crearon una línea de sabores de base alcohólica con notas criollas, que denominaron “Coctelería La Usina”.
También convirtieron en helado el clásico Cola de Mono, sublime e histórica bebida nacional que evoca recuerdos navideños a base de leche, café, canela y el mejor aguardiente de Chillán. Abundantes pomelos frescos y vino late harvest componen el helado “Cosecha tardía”, que destaca por las notas dulces y maduras propias de este brebaje y que se ha convertido en uno de los sabores más pedidos por los clientes, al igual que el de Pisco Sour, en base al mejor pisco y limón coronado con un toque de amargo de Angostura.
“Queremos crear experiencias únicas y hacer helados que permitan marcar la diferencia. Por eso, ya hemos tenido experiencias muy positivas formulando sabores de acuerdo a lo que necesitan nuestros clientes del canal Horeca y sabemos que esta es sólo una parte del abanico de grandes posibilidades que ofrece el mundo de la heladería para seguir creciendo y destacando en la escena gastronómica actual, que como empresa queremos consolidar”, afirma Monroy, junto con destacar que pronto anunciarán nuevos puntos de venta para que cada día más personas puedan disfrutar del sabor auténtico y artesanal de los helados de La Usina.
La Usina
Casa Matriz: Los Trapenses 3200, local 2 B, Lo BarnecheaSucursal Escuela Militar: Av. Apoquindo 4501, local 2 A, subsuelo, Las Condes
Delivery a través de Justo, Cornershop, Rappi, PedidosYa
Contacto: +56998239549
Instagram: @lausina.heladeria
Web: www.heladerialausina.cl/