El trabajo mancomunado da frutos, y lo demuestra el proyecto “Amar Los Vilos”, que está dando que hablar a través de la promoción de la oferta gastronómica de mar en el sector de Las Pérgolas de Los Vilos, los encantos naturales de la costa vileña y las iniciativas que están impulsando la activación del comercio local mediante actividades culturales, deportivas y de ordenamiento urbano.
El proyecto de las pérgolas nació en 2002 en esta comuna costera de la provincia de Choapa, en la región de Coquimbo, con el propósito de habilitar un espacio gastronómico comunal que potenciara el desarrollo local mediante la explotación de cocinerías, cafés y fuentes de soda, conocidos en ese entonces como “Pérgolas Gastronómicas”. La finalidad era favorecer el emprendimiento local, promover la actividad turística y preservar el uso del borde costero con identidad vileña. Inició con cuatro pérgolas administradas por mujeres emprendedoras, también llamadas «pergoleras». En años recientes, las llamadas pérgolas comenzaron a ser conocidas bajo una nueva identidad más atractiva y turística: “Pueblito Gastronómico de Los Vilos”, reflejando la transformación del sector en un polo culinario local, con propuestas diversas y un creciente valor patrimonial.
Hoy son diez los restaurantes que se han sumado a esta iniciativa, los cuales iremos conociendo a través de este reportaje.
El trabajo mancomunado da frutos, y lo demuestra el proyecto “Amar Los Vilos”, que está dando que hablar a través de la promoción de la oferta gastronómica de mar en el sector de Las Pérgolas de Los Vilos
Destaca por su cocina orientada a quienes buscan disfrutar lo mejor del mar en un entorno privilegiado. Por ende, está especializado en cocina marina local, con un menú basado en pescados y mariscos frescos. Ubicado directamente frente al mar, es ideal para disfrutar de la brisa y el paisaje costero.
Los Vilos Restaurant (Pérgola 2):
Combina sabores costeros con un estilo fresco y acogedor. Es un local con identidad local, pensado para quienes disfrutan de la buena mesa frente al mar, con atención cercana y productos frescos. Goza de una decoración simple pero cálida, con atención directa de sus dueños.
Una de las pérgolas fundadoras del pueblito gastronómico. Entre sus platos destacados figuran el ceviche frito, reineta pizza, chorrillana marina y mariscos variados, dentro de un menú que se adapta al gusto local y al turista, con productos siempre frescos. La atención del equipo es cercana, cálida y familiar, donde cada cliente se siente en casa frente al mar.
Es un restaurante con historia familiar. Ofrece una cocina tradicional marina y criolla, con platos estrella como el congrio frito, pastel de jaiba, empanadas de mariscos y pescado a la plancha. El local, familiar y acogedor, también ofrece proyección de fútbol, noticias y programación nacional, fomentando un ambiente comunitario y actualizado.
Es mucho más que un nombre simpático: es una forma de ser. En Chile, ser «paleteado» significa ser amable, generoso y dispuesto a ayudar, y eso es exactamente lo que transmiten. Su propuesta gastronómica es la cocina marina casera, con platos generosos y sabrosos, donde resaltan especialidades como el pescado a la plancha, empanadas artesanales, caldillo de congrio, mariscal y sándwiches contundentes.
La finalidad era favorecer el emprendimiento local, promover la actividad turística y preservar el uso del borde costero con identidad vileña. Inició con cuatro pérgolas administradas por mujeres emprendedoras, también llamadas "pergoleras".
Una pérgola que honra su entorno. Ubicada justo frente al mar, recibe su nombre por la vista privilegiada a las formaciones rocosas que adornan la costa vileña. Destaca por su cocina casera marina, con frituras de pescado, pastel de jaiba, paila marina, empanadas y ceviches. El ambiente es tranquilo y familiar, ideal para descansar y disfrutar sin apuro, con una vista directa al mar gracias a sus mesas orientadas hacia el océano.
Restaurant Marioly (Pérgola 8):
Es un punto obligado tanto para quienes aman la cocina marina como para los que buscan desayunar con vista al mar. Su cocina es internacional y tradicional chilena, con platos como filete miñón, ceviche larco, chupe de jaiba, pastel de jaiba, empanadas, mariscos frescos, tablas y variedad en tragos. Todo se puede disfrutar en las mesas al aire libre con brisa marina o en su opción de espacio techado.
Significa “Amanecer del Mar” en lengua mapuche. Es una propuesta con identidad propia dentro del Pueblito Gastronómico. Nacido del deseo de ofrecer cocina tradicional con un giro contemporáneo, este espacio honra las raíces locales mientras sorprende con sabores renovados. Predomina la cocina tradicional chilena y marina, con pescado frito, cazuela, empanadas, mariscos y ceviches.
Es una de las pérgolas más reconocibles por su particular escultura de Condorito, ubicada justo en la entrada del local y convertida en punto fotográfico icónico. En su carta prima la cocina chilena costera con toques populares y bien servidos, como empanadas, chorrillanas, frituras mixtas, mariscos y sándwiches al plato, todo en porciones generosas y con sabor casero. Este ícono de la cultura chilena invita a los visitantes a vivir una experiencia relajada y sabrosa junto al mar.
En años recientes, las llamadas pérgolas comenzaron a ser conocidas bajo una nueva identidad más atractiva y turística: “Pueblito Gastronómico de Los Vilos”, reflejando la transformación del sector en un polo culinario local, con propuestas diversas y un creciente valor patrimonial.
Además de las tradicionales pérgolas, Los Vilos ha visto florecer una nueva camada de restaurantes que aportan diversidad y creatividad a su propuesta culinaria. Entre los más destacados del destino, encontramos las siguientes joyas gastronómicas:
Rosetta Pizza & Sushi:
Destaca por su carta con recetas del mundo. Ofrece Pizza Romana de dos milímetros, ingredientes italianos auténticos como parmesano italiano, tomate concentrado y quesos argentinos. Entre sus platos estrella está la Pizza Acevichada, con ceviche cusqueño que incluye salmón, camarón, cebolla morada, palta y tiritas de mango. También ofrecen sushi con hojas de komakatsu y virutas de bonito. A esto se suman hamburguesas caseras con pan brioche, la ensalada César a la Rosetta (con cinco lechugas, mostaza Dijon, lactonesa de anchoa y proteína), y postres hechos en casa.
Restaurante Volna:
Ofrece cocina fusión nikkei, donde ceviches, sushis, lomo saltado y arroz japonés se encuentran en un mismo plato. El nombre viene del ruso, donde volna significa “ola de mar”, representando el espíritu marino que forma parte de su identidad. Destacan en su carta el sushi acevichado, el sushi de lomo saltado, los ceviches frescos, tiraditos y rolls calientes y creativos. Sus dueños invitaron a trabajar a una chef vileña, formada en gastronomía internacional y especializada en sushi, y a un segundo chef peruano a cargo de la cocina caliente. Allí está la verdadera fusión.
Restaurante Lemar Snack & Drinks:
Destaca por una cocina centrada en productos locales del mar de Los Vilos, especialmente pescados de roca. Ofrece una combinación de almuerzos gourmet y cocina nocturna para compartir, con énfasis en tablas, mariscos y cócteles de autor. Su nombre, “Lemar”, nace como un homenaje al mar, con un toque francés (la mer), en reconocimiento a las raíces pesqueras y a la identidad local y familiar.