Un lugar de encuentro para disfrutar en torno a una carta variada y con estilo propio. De este modo se podría resumir lo que es Patio Almeyda, un bar gastronómico que se instaló con carácter en una zona residencial, a pocas cuadras de Plaza Ñuñoa y que, desde su apertura, en julio pasado, recibe con filosofía de puertas abiertas a un público diverso.
En Patio Almeyda, lo usual es ver mesas ocupadas por parejas, grupos de amigos, familias con niños y también gente con sus mascotas, esto último, siguiendo fielmente la política pet friendly que convoca al proyecto.
Con capacidad para más de 200 personas, los comensales pueden elegir alguna de las ubicaciones de la terraza del frontis, instalarse en el amplio patio al aire libre o disfrutar de los salones situados al interior de la casona que alberga a este bar restaurante. Cualquiera sea la elección, siempre el ambiente se aprecia relajado, algo así como un oasis en medio de la ciudad para todos quienes llegan hasta aquí, público que, aunque tiene una fuerte base ñuñoína, convoca visitas desde diferentes puntos de Santiago.
El proyecto es iniciativa de tres amigos, todos ingenieros de diferentes áreas, pero con una idea afín: crear un negocio capaz de marcar diferencia mediante una propuesta que sepa sorprender. Pensaron que Ñuñoa sería el escenario ideal, mejor todavía, si se trataba de un área de la comuna todavía no saturada de locales, como lo es la calle Dublé Almeyda, al sur del principal centro gastronómico de la zona.
Patio Almeyda, es un gastrobar o bar gastronómico que se instaló con carácter en una zona residencial, a pocas cuadras de Plaza Ñuñoa y que, desde su apertura, en julio pasado, recibe con filosofía de puertas abiertas a un público diverso.
Se atrevieron con la apertura aun cuando se tratara de un tiempo lleno de incertidumbre y desafíos para la industria de restaurantes y bares, pues advirtieron la existencia de un potente deseo por salir y reunirse, sobre todo, tras meses de restricciones y aprovechando un escenario más amable, gracias a la evolución de la emergencia de salud, tal como lo comenta Daniel Chávez, miembro del equipo de Patio Almeyda, puntualmente, a cargo de las comunicaciones.
Seguros de que, además, existía latente un deseo de vivir experiencias diferentes, cuando encontraron la casa que hoy acoge a Patio Almeyda, remodelaron el espacio y, con la ayuda del estudio creativo de arquitectura y diseño interior Proyecto Nusa, transformaron la propiedad a través de diferentes recursos, destacando luces de neón y, especialmente, coloridos murales, todos estos, creaciones de la artista LaFaurë.
En el interior de la casona se desarrollaron salones de aire íntimo y capaces de evocar la noche a cualquier hora, todo eso, gracias a un cuidado trabajo de iluminación. A su vez, mediante algunos asientos y otros muebles, aquí también hay guiños al pasado, eso, entre varios elementos estéticos que potencian la atractiva mezcla de estilos tan propia de Patio Almeyda.
En el exterior se privilegió lucir un espacio amplio y despejado, con mesas resguardadas del sol gracias a sombrillas. El mobiliario incluye mesas y bancas tipo pícnic, enriqueciendo de este modo la idea de un ambiente desenvuelto o desenfadado; lo mismo logra la música vibrando en el aire, hace olvidar que una cuadra hacia el norte hay una transitada avenida.
Con cada uno de los detalles trabajados, lo cierto es que este bar gastronómico alcanzó un claro sello ecléctico y urbano que recuerda fenómenos posibles de apreciar en ciudades como Nueva York. De este modo, Patio Almeyda se instala en la ciudad con todo el estilo de un urban garden, también como un bar de barrio donde los comensales pueden disfrutar de lunes a jueves desde las 13 horas hasta la medianoche; viernes y sábado hasta la una de la madrugada.
En Patio Almeyda, lo usual es ver mesas ocupadas por parejas, grupos de amigos, familias con niños y también gente con sus mascotas, esto último, siguiendo fielmente la política pet friendly que convoca al proyecto.
SABORES CON IDENTIDAD
Fiel a la idea de un espacio para compartir relajadamente, la carta del bar gastronómico Patio Almeyda tiene opciones para satisfacer diferentes gustos. La lista de platos es tan variada como numerosa e incluye recetas frías, como crudos y ceviches, entre estos, Salmón Acevichado al estilo Almeyda y Crudo de Res; el primero sobre crocante de camote coronado con wakame y ajonjolí, el segundo con marinado de especias, tostadas y aderezo de escabeche de ají, pepinillos dill, cebolla morada en brunoise, salsa tártara y limón. También hay platos de fondo como Fetuccini en Salsa Puttanesca, con pasta fresca en pomodoro algo picante, perfume de ajo, aceitunas y alcaparras, o Malaya y sus Papas Nativas con escabeche.
Los sándwiches y hamburguesas que componen gran parte de la carta llevan pan de papa, elegido para aprovechar su textura blanda y esponjosa. Algunas de las alternativas son La Camorra, con hamburguesa de la casa, mozzarella crocante, tomates asados y rúcula; Pobre Niña Rica, una hamburguesa con queso mantecoso, tocino crocante, cebolla caramelizada en birra y huevo frito; y de Coquimbo Soy: una reineta frita en tempura con ensalada chilena y escabechito de ají al estilo Almeyda.
Junto a todo lo anterior figura variedad de tablas para compartir, por ejemplo, la de Carnes Mixtas, con lomo y pollo salteado en ajo, toques de cognac y papas rústicas; o la Lomito Saltado, al estilo peruano y sobre papas rústicas.
Fiel a la idea de un espacio para compartir relajadamente, la carta del bar gastronómico Patio Almeyda tiene opciones para satisfacer diferentes gustos. La lista de platos es tan variada como numerosa e incluye recetas frías, como crudos y ceviches
Carlos Olave, chef formado en el Instituto Profesional Santo Tomás, es quien lidera esta cocina donde –vale destacar– todo se desarrolla con insumos que, en gran parte, son de elaboración propia, algo que va en sintonía con el propósito de trabajar una identidad única, esto es, recetas desarrolladas de tal forma que solo se encuentren en Patio Almeyda, cualidad fácil de advertir en Tártaro de Atún y notas de papaya sobre muselina de palta, plato de audaz sabor gracias a su preparación con una reducción de la fruta y notas de vodka.
Dado que la idea es que cualquier persona que llegue hasta aquí encuentre un plato que le satisfaga, desde el principio, las opciones veganas han estado presentes en la carta, incluso, han ido creciendo en número. Actualmente, están disponibles la Tabla Mediterránea vegan, con chorizo vegano salteado, notas de ajo tostado, tomates secos y aceitunas, acompañado de papas nativas; V de Vegana, con queso cheddar vegano, guacamole y aros de cebolla; e innovadoras propuestas como ceviche de garbanzos y palta, tártaro de alcachofa y wakame aderezado con aceite de sésamo.
Otra cualidad presente en la carta de Patio Almeyda es su dinamismo: la intención es que constantemente sorprenda con nuevos platos, esto, como resultado de un diálogo con sus comensales y el seguimiento de sus preferencias, sugerencias y peticiones, tal como lo explica Daniel Chávez.
CON ESENCIA DE BAR
Como buen gastrobar, la carta de coctelería es uno de los puntos fuertes de Patio Almeyda y, en gran medida, el factor por el que llega buena parte de los comensales, según han advertido y resaltan en el equipo.
Desde la barra salen los pedidos de la cerveza de la casa, Edelstoff, así como los diferentes tragos clásicos y, por supuesto, cócteles de autor desarrollados por la sommelier Alessandra Lanzarini, quien ha estado trabajando en la renovación de la carta para la siguiente temporada, considerando opciones especialmente pensadas para el verano.
Como buen gastrobar, la carta de coctelería es uno de los puntos fuertes de Patio Almeyda y, en gran medida, el factor por el que llega buena parte de los comensales, según han advertido y resaltan en el equipo
Muchas veces, los tragos de Patio Almeyda invitan a experimentar la frescura de cócteles con pulpa de fruta y a sorprenderse con transformaciones, como se puede ver en Rey del Puerto, una especie de reversión para el negroni y donde se mezclan Campari, gin nacional y Araucano, incluyendo como sello un infusionado de merkén. Entre otros, también están Soñao, preparado con gin, albahaca, granadas y mango macerados, o Jack & Barley, mezcla de Jack Daniel´s y cerveza artesanal 10º con confitura de cítricos y rocío de zestes.
Fiel a la línea de un bar gastronómico, en Patio Almeyda es posible encontrar acertada armonía e, incluso, fusión entre cocina y barra. El filete con cremoso de mote es buen ejemplo de aquello, aquí el lomo de res se cocina con una reducción de salsa de cerveza Edelstoff Barley Wine, variedad de notas dulces. La preparación es una de las más pedidas y vale mencionar que lo mismo ocurre con opciones como Atún en costra o el plato de reineta con costra de persillade y risotto negro con salsa de mantequilla de cítricos. Otro de los favoritos, esta vez, entre las alternativas para compartir, es Tabla de la Casa, aquí la invitación es a disfrutar con una muestra o degustación de varios platillos, incluidos ceviches y crudos, también empanadas de receta propia, en definitiva, una serie de platos que resultan perfectos para representar la gastronomía completa de Patio Almeyda.
Patio Almeyda
Av. Dublé Almeyda 2900, ÑuñoaTeléfono: +56 9 6202 8525
Contacto: contacto@patioalmeyda.cl
Instagram: @patioalmeyda
Web: www.patioalmeyda.cl