Vitrina gastronómica internacional

Vitrina gastronómica internacional

Director
Asociación Chilena de Gastronomía

La gastronomía chilena se vistió de gala por partida doble. Como sede, por primera vez, de las finales continentales de los importantes torneos internacionales “Copa del Mundo de Pastelería” y el “Bocuse d´Or”; y porque en ambos certámenes, los equipos nacionales que representaron a Chile, clasificaron a las finales mundiales, obteniendo el primer y tercer lugar respectivamente.

Se trata de una vitrina internacional inmejorable para la cocina local, tanto porque Chile demostró que tiene a exponentes de primer nivel gastronómico, y que cuenta, a la vez, con una rica y variada oferta gastronómica a partir de los productos propios de Chile, que junto con la creatividad de los chefs que nos representaron, el país dejó una muy buena impresión a nivel global.

Para nadie es sorpresa hoy que la gastronomía puede llegar a convertirse en el mejor embajador de un destino, llegando incluso a ser un motivador de decisiones de las personas para viajar a determinado lugar, si es que este se distingue por su buena mesa. En eso, Chile ha avanzado mucho en los últimos lustros, como parte de un proceso de toma de conciencia y de aprovechar la nutrida y vasta tradición culinaria del país, que se ve expresada hoy como un sello propio y particular, a partir de la cultura gastronómica que ofrecen las distintas zonas del territorio.

De hecho, las preparaciones con que los equipos nacionales lograron pase a las finales mundiales de ambos torneos, se destacaron precisamente por eso; por combinar la creatividad de los chefs, con conceptos asociados a rasgos que identifican a Chile con su cocina y preparaciones.

 

Para Achiga también fue motivo de orgullo la realización de ambos torneos en el país, ya que el equipo nacional Bocuse d´Or para llegar a esta competencia, debe competir en el certamen nacional de gastronomía que es organizado por la Asociación Chilena de Gastronomía.

Lo alcanzado es parte de un camino trazado y avanzado que debemos cuidar y comenzar a consolidar en el tiempo, en un trabajo que debe partir por reconocer y poner en valor la relevancia que tiene la gastronomía para Chile, tanto en su imagen a nivel internacional, como fuente de desarrollo y bienestar para sus habitantes.

La gastronomía ofrece activos tangibles e intangibles que debemos saber utilizar al máximo, para aprovechar todo el potencial que tiene nuestra cocina local, y ponerla al servicio del país de diferentes formas. Hoy son cada vez más las personas, que de forma profesional, o ya sea por hobby o necesidad, están interesadas en conocer y sumergirse en el mundo de la gastronomía, y este tipo de logros refuerzan este alto interés que existe hoy por esta fascinante actividad.

Incluso esta compleja crisis que hemos atravesado durante los últimos dos años ha sido una ventana de oportunidad para realzar aún más el valor y la trascendencia que tiene la gastronomía para Chile, que junto a los restaurantes, son instancias de convivencia social que adquirieron una mayor significancia aún tras los largos confinamientos.

El desafío ahora está en continuar generando más espacios de vitrina para nuestra gastronomía, tanto a nivel local como internacional, de manera que esa visibilidad permita al sector continuar aumentando la demanda y ponerse definitivamente de pie, tras dos años y medio en que el rubro estuvo prácticamente en el suelo. Las capacidades, la voluntad y la disposición para recuperar el terreno perdido están, y ahora sólo cabe avanzar hacia un mejor horizonte.