Viña Casa Silva: El maridaje perfecto entre Gastronomía Chilena, Vino, Familia y Tradición

Viña Casa Silva: El maridaje perfecto entre Gastronomía Chilena, Vino, Familia y Tradición

Director de carrera Gastronomía Internacional y tradicional chilena
IP-CFT Santo Tomás, sede Rancagua

Si pudiéramos reciclar continuamente nuestro patrimonio cultural y, con ello, enriquecer la culinaria de nuestros territorios, nuestra relación con la mesa, el alimento y el paisaje sería sin duda diferente. Si pudiéramos desvelar el patrimonio local y educarnos en él desde la primera infancia, la pertinencia (como concepto social) en nuestros proyectos se convertiría en el eje fundamental de nuestro producto turístico, y la biodiversidad asociada a nuestra despensa alimentaria sería el maridaje perfecto de esa experiencia. Viña Casa Silva ejemplifica este esfuerzo inquebrantable por preservar las tradiciones que las tendencias a veces nos arrebatan. Es un símbolo de la calidad que asocia lo chileno con lo foráneo, adaptado con sublime delicadeza a la identidad local. Desde su historia vitivinícola, respaldada por un estilo familiar que se erige como estandarte de matices y características propias, hasta el relato del origen, desarrollo y evolución de sus bodegas, Viña Casa Silva ofrece un camino que culmina en su restaurante, un paraje único que parece transportar las emociones a una ruralidad refinada y ornamentada con historia en forma de vides. La experiencia se concreta en una carta que celebra sabores chilenos, elaborada con productos locales provenientes de productores que, más que vendedores, son vecinos y amigos cercanos de la viña.

El turismo y la restauración son motores de desarrollo social para las regiones cuando su oferta es completa, es decir, cuando es pertinente y está conectada con la comunidad. La gastronomía actúa como el nexo cultural que fortalece toda la cadena de patrimonio. Viña Casa Silva es un sólido ejemplo de excelencia en la producción y evolución de sus vinos, así como en la conceptualización de su oferta culinaria, ofreciendo una experiencia que honra el patrimonio, la tradición y la importancia de la familia en cada uno de sus espacios.

Historia Familiar

La historia de Viña Casa Silva es un legado familiar que se remonta a 1887, cuando el enólogo francés Emilio Bouchon Poitvin llegó a Chile y sembró las semillas de lo que sería una progenie vitivinícola. A principios del siglo XX, la familia Bouchon estableció sus viñedos en el Fundo Angostura, en el Valle de Colchagua.

En 1978, Mario Silva Cifuentes, casado con una descendiente de los Bouchon, María Teresa, revitalizó el negocio familiar, convirtiéndolo en un importante proveedor de vinos a granel. Sin embargo, fue en 1997 cuando su hijo, Mario Pablo Silva, dio un giro trascendental al proyecto: decidió embotellar los vinos bajo la marca Casa Silva.

Esta decisión marcó el inicio de una nueva era, caracterizada por un crecimiento exponencial y una modernización constante. Se ampliaron los viñedos, se renovaron las instalaciones y se conquistaron nuevos mercados internacionales. Hoy, Viña Casa Silva es reconocida mundialmente por la calidad de sus vinos y la pasión que transmite en cada botella.

La tradición familiar sigue viva, con la incorporación de la sexta generación al negocio. Dominga Silva, quien inspiró el nombre de una de las marcas de la viña, es un ejemplo de cómo la pasión por el trabajo en la viña se transmite de generación en generación. Viña Casa Silva es mucho más que una bodega; es un homenaje a la historia, un compromiso con la calidad y una visión de futuro que perdura en el tiempo.

Club House Restaurante Viña Casa Silva

El árbol genealógico que yace en las etiquetas del vino, es el fundamento de la evolución de la Viña, cada generación pareciera estar en un permanente esfuerzo de innovación respecto del vino y su complemento con miras al turismo. Sin duda alguna los comedores del Club House Restaurante son una genuina extensión de esa cocina familiar y reflejan el amor por nuestra tradición culinaria chilena. La intención de transmitir la excelencia, maridar vinos chilenos con comida chilena y presentar en la mesa los sabores de la despensa de O’Higgins, representativos del Valle de Colchagua. Es un lugar para celebrar el terroir, el paisaje y la vida de campo, emblemas de nuestra identidad y embajadores de nuestras emociones. La experiencia se enriquece con sabores inigualables, desde frituras refinadas hasta frutos del mar que evocan nuestras costas, complementados con mostos únicos. Todo esto se ofrece en la idílica y maravillosa puerta de entrada a Colchagua, en Viña Casa Silva.