“No es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más rápida, ni la más inteligente, sino la que se adapta mejor al cambio”. Charles Darwin (1809 – 1882)
El 1 de marzo de 2013 entró en vigor en Chile la “Ley del Tabaco”, entre otras cosas limitaba el fumar en espacios cerrados, esto significó cambios en infraestructura y en el servicio al cliente, porque de pronto, prevalecieron los derechos de los no fumadores.
¿Qué otros cambios importantes han ocurrido en Chile desde ese día y que han afectado el sector HORECA? ¿Qué podemos hacer para enfrentar mejor los nuevos escenarios?
En 1987 el militar norteamericano Carlisle Barracks acuña el término VICA para denominar a los entornos Volátiles, Inciertos, Complejos y Ambiguos, ante los cuales debemos adaptarnos rápidamente, lo que exige dos condiciones a los tomadores de decisión: flexibilidad y rapidez. Ahora más que nunca, adaptarse eficazmente se vuelve un imperativo de supervivencia.
Volátil. La ley de tabaco del 2013 segregó los espacios interiores para fumadores y poco tiempo después, estableció a todos los recintos cerrados como “libres de humo”. Es decir, los negocios realizaron adaptaciones que luego no sirvieron de nada, triste pero cierto.
Pero no solo los cambios normativos pueden ser volátiles, cada vez más vivimos ciclos cortos en la tecnología, mercados, gustos de los consumidores y todo tipo de modas y tendencias.
Incierto. Cada vez es más difícil tomar decisiones de inversión para la próxima temporada. La incertidumbre se apodera de nosotros porque las variables que afectan al negocio pueden cambiar drásticamente y de manera sorpresiva, por ejemplo: basta un alza significativa del tipo de cambio en países cercanos (o en el nuestro) para que bruscamente se reduzca nuestra demanda.
Complejo. Las variables que pueden afectar el negocio cada vez están más relacionadas. En este sector se entrelazan temas culturales, sociales, económicos, tecnológicos y sanitarios, donde un movimiento brusco en alguno de ellos afecta a todos los otros, impactándonos desde distintos frentes.
De esta forma, la pandemia de COVID 19 genera restricciones sanitarias e impacta a la economía regional, provoca una digitalización acelerada de las empresas y de la sociedad afectando sus conductas de trabajo y consumo, con consecuencias que todavía no conocemos.
¿Cómo nos va a impactar el teletrabajo, los webinars y reuniones en línea?
Ambiguo. Cada vez cuesta más entender lo que está pasando, ¿qué quieren el consumidor actual y el nuevo trabajador?
En esta época irrumpen con fuerza nuevos valores, como la transparencia, el cuidado del planeta, la equidad de género y el respeto a distintos colectivos de personas antes invisibilizadas. ¿Cómo manejarse bien en estos nuevos códigos sociales no escritos?
Quienes estructuraron su negocio en otro esquema de sociedad deberán mostrar su flexibilidad para adoptar las conductas que se legitiman y abandonar las que pierden vigencia, tanto en su relación con los clientes, con los trabajadores, mercados e inversionistas.
El desafío
Desde el 2013 hasta ahora hemos vivido los cambios de la Ley del Tabaco y también importantes reformas tributarias y laborales, una pandemia global, cambios culturales profundos, nueva Constitución Política y la irrupción de los millenials en el mercado laboral y consumidor.
¿Qué pasaría si todos estos cambios hubieran ocurrido en el mismo año?
Operar eficazmente en entornos VICA significa adaptarse y reinventarse cada vez más rápido, para ser efectivo bajo nuevos conjuntos de normas, mercados y tecnologías.
La buena noticia es que podemos prepararnos a nivel individual y organizacional para abordar de manera exitosa esta nueva realidad y desarrollar estrategias para saltar sin trauma a un nuevo modelo de negocio cada vez que sea necesario.
Una estrategia VICA debe permitir no solo adaptarse, sino aprender a sacar ventaja de los cambios para ser exitosos en el nuevo escenario.
La flexibilidad y la rapidez tanto para aprender como para desaprender se transforman rápidamente en el nuevo paradigma de la gestión de los negocios.