Septiembre es sinónimo de encuentros, familia y tradiciones. Pero en los últimos años, la mesa dieciochera se ha transformado: ya no basta con la clásica parrilla o las empanadas de siempre. Hoy, convivimos con una diversidad de opciones alimentarias que reflejan no solo preferencias personales, sino también cuidado de la salud, conciencia ambiental y respeto por la identidad de cada comensal.
Hablar de inclusión culinaria es entender que la gastronomía tiene el poder de unir, no de separar. Y en estas Fiestas Patrias, esa unión pasa por abrir espacio a dietas plant-based, keto, gluten free y veganas, sin que nadie se sienta “dejado de lado”.
Plant-Based: tradición en clave vegetal
Empanadas de pino de champiñón, pastel de choclo con proteína vegetal, anticuchos de tofu marinado. No se trata de “imitar” la carne, sino de honrar la tradición con nuevos ingredientes.
Keto: sabor sin excesos de carbohidratos
Empanadas con masa de almendra, ensaladas frescas y proteínas vegetales bajas en carbohidratos. El sabor criollo no está peleado con el equilibrio metabólico.
Gluten Free: seguridad y disfrute
Masas de maíz, arroz o garbanzo permiten elaborar empanadas, tortillas de rescoldo o alfajores que todos pueden disfrutar.
Cuando todo converge: la cocina como punto de encuentro
¿Qué pasa si alguien es plant-based, keto y gluten free al mismo tiempo? La respuesta está en la inclusión culinaria: la cocina como espacio creativo que busca soluciones en lugar de limitaciones.
Un portobello relleno al rescoldo, empanadas con harinas alternativas y un mote con huesillo endulzado naturalmente pueden ser platos que unan y sorprendan a todos en la mesa.
Datos que nos invitan a reflexionar
Más del 30% de los jóvenes chilenos ha reducido su consumo de carne al menos una vez por semana.
El mercado global de alimentos plant-based crece a un ritmo del 12% anual y en América Latina ya supera los 5 mil millones de dólares.
En Chile, la demanda de productos sin gluten ha aumentado en más de un 40% en la última década.
Estas cifras muestran que no se trata de una moda pasajera, sino de una transformación cultural en la forma de entender la alimentación.
🌟 La mesa como símbolo de inclusión
Celebrar el 18 en clave inclusiva no significa renunciar a la tradición, sino enriquecerla. La gastronomía es memoria, pero también futuro: una oportunidad de demostrar que todos tenemos lugar en la mesa.
Porque, al final, la verdadera fiesta está en compartir sin exclusiones.