Un año con sabor amargo

Un año con sabor amargo

Director
Asociación Chilena de Gastronomía

Se acaba el 2023 y comienza el 2024. Tiempo de balances y proyecciones para los distintos sectores productivos. En el caso de la gastronomía, este ha sido un período de múltiples desafíos en los que hemos debido navegar con mucha cautela, considerando que ha existido un escenario de inestabilidad y nulo crecimiento en el país, lo cual ha provocado que el rubro se esté recuperando a una velocidad más lenta de lo que esperábamos.

El incremento de la delincuencia y la inseguridad se instaló como otro ingrediente que perjudica a la industria, ya que el temor de los chilenos a ser víctimas de ilícitos ha modificado sus hábitos, provocando un apagón nocturno que ha mermado la demanda en un horario que es muy relevante para el sector. Algo similar ocurre en los distintos balnearios nacionales, que han debido implementar planes especiales de seguridad pública para atraer a los turistas.

En la primera parte del 2023 nos vimos afectados también por un alto IPC, que recién comenzó a ceder en la segunda mitad del año, generando algo de alivio a los locatarios, ya que el mayor precio de muchos productos alimenticios no podía ser traspasado del todo a los consumidores, impactando los ingresos de los restaurantes y disminuyendo también la demanda de los comensales.

Con todo, vivimos un periodo de inestabilidad, donde muchas empresas, en su mayoría pymes, están aún pagando obligaciones financieras contraídas durante la pandemia para poder sortear la crisis, pero que todavía no se pueden poner de pie, debido a que las perspectivas económicas no han permitido una recuperación efectiva, y considerando que para el 2024 se proyecta un bajísimo umbral de crecimiento.

Ahora cabe esperar que tras el fin del largo proceso constitucional, el Estado enfoque sus prioridades en lograr que la economía repunte, y con ello se dinamice la demanda y la creación de empleo, para que el país retome el camino de desarrollo que nunca debió abandonar.

En tanto, el sector gastronómico tiene el desafío de seguir siendo un espacio de encuentro de los chilenos, consolidando el prestigio y reconocimiento que viene alcanzando los últimos años a nivel nacional e internacional, y construyendo una identidad propia que le otorgue un sello a Chile como destino turístico.

Como gremio, estamos planificando este 2024 con diversas actividades y alianzas público-privadas que contribuyan a lograr los objetivos y metas que tenemos como sector, logrando un trabajo con los actores gastronómicos de las distintas regiones del país.