Turismo y hotelería: actores estratégicos del chile que viene

Turismo y hotelería: actores estratégicos del chile que viene

Presidente Hoteleros de Chile

A medida que nos acercamos a un nuevo proceso presidencial, se hace cada vez más necesario poner en perspectiva cuáles son los sectores estratégicos que deben integrarse en una visión de desarrollo integral para Chile. Uno de ellos, sin lugar a duda, es el turismo.

Durante décadas, el turismo ha demostrado ser una actividad económica resiliente, generadora de empleo, descentralizadora y profundamente conectada con la identidad territorial del país. Chile posee una diversidad geográfica y cultural única, que lo convierte en un destino con enorme potencial. Sin embargo, pese a sus múltiples virtudes, el turismo no siempre ha sido considerado una prioridad en la planificación del desarrollo nacional.

El turismo es mucho más que una industria de servicios. Es una plataforma que impulsa economías locales, fortalece comunidades, promueve el patrimonio natural y cultural, y proyecta la imagen de Chile al mundo. Tras la pandemia, el sector ha realizado enormes esfuerzos por recuperarse, adaptarse e innovar, pero aún requiere apoyo y visión de largo plazo.

               Ese apoyo no puede depender solo de acciones puntuales o políticas aisladas. Lo que el turismo necesita es una mirada de Estado. Esto significa construir una institucionalidad sólida, con recursos adecuados, articulación público-privada efectiva y un compromiso transversal que trascienda gobiernos y ciclos políticos.

El nuevo gobierno tendrá en sus manos una gran responsabilidad y oportunidad: sentar las bases de una estrategia nacional de turismo moderna, inclusiva y sostenible. Para ello, se requiere voluntad política, pero también una comprensión profunda de cómo esta actividad puede ser una palanca de desarrollo para las regiones, especialmente para aquellas que no cuentan con grandes industrias o polos productivos tradicionales.

Además, es clave que el turismo se inserte en otras agendas: infraestructura, conectividad, sostenibilidad, formación técnica y profesional, cultura, innovación y digitalización. La experiencia turística no depende solo de hoteles y agencias; depende también de caminos, señaléticas, parques nacionales bien gestionados, acceso a tecnología, seguridad, y una oferta cultural diversa y de calidad.

El mundo está cambiando. Los viajeros buscan experiencias auténticas, responsables y transformadoras. Chile tiene todo para ofrecerlas. Lo que falta es que el turismo sea parte de la conversación estratégica del país. Y para eso, este año tenemos una gran oportunidad: poner al turismo sobre la mesa, no solo como sector económico, sino como un eje de desarrollo territorial, social y humano.

Como representantes de esta industria, tenemos la responsabilidad de visibilizar el valor del turismo, de elevar su estatus en las discusiones de futuro, y de trabajar con convicción por un país que vea en el turismo una oportunidad, no solo una opción.