Turismo Industrial, otra oportunidad para Chile

Turismo Industrial, otra oportunidad para Chile

Periodista y Socia-Fundadora de Traslación.
Ex Asesora de Gabinete de la Subsecretaría de Turismo, a cargo de la vinculación regional e interministerial.

Hace unos días fui parte de un tour de turismo salmonero organizado por la empresa noruega Mowi. Usted lector dirá, ¿de qué se trata eso? Bueno, es una experiencia no tan distinta a cualquier tour de intereses especiales, donde esta vez, el objetivo era conocer el proceso de producción del salmón.
El turismo industrial es una forma de turismo centrada en visitar lugares relacionados con la industria y la producción. Son visitas que incluyen recorridos guiados que muestran cómo se fabrican productos, cómo funcionan las instalaciones industriales y la historia detrás de la industria en esa área específica.

En este caso, resultó más que interesante y sobre todo extrapolable a otros productos chilenos. Si pensamos que Chile es exportador de cobre, de frutas, de celulosa, de litio, por qué no dar a conocer, desde los colegios hasta los turistas cómo nuestro país logra, lo que logra. Ser el primer exportador de cobre del mundo, ser uno de los pocos que tiene litio para producir baterías y autos eléctricos, debiera ser un motivo de orgullo para cualquiera. Y si  ponemos en valor los productos de Chile a través de una experiencia turística, abrimos una gran posibilidad para unir sectores productivos.

Cada día más cerca de eso, la experiencia vivida con los salmones partió en la planta de Puerto Chacabuco, seguida de una navegación por los fiordos de Aysén rumbo a las piscicultura donde aprendimos de un proceso que parte en etapa de ova, es decir, con el huevo del salmón que va creciendo, pasa por el centro de cultivo, hasta terminar a los tres años listo para ser vendido. Ya en la etapa final del recorrido, nos esperaban con un almuerzo con todo tipo de platos preparados con salmón, tales como ceviche, empanadas, entre otros.

Iniciativas como éstas activan la cadena de valor local, donde una industria genera otra industria. En este caso, los salmones que activan el turismo contratando un bus al puerto, un barco para la navegación, jugos de productores locales, merchandising y un largo etcétera.

Los viñateros fueron pioneros en este tipo de turismo. Fue en los años 90 cuando surgió en nuestro país el enoturismo, transformando el vino en una experiencia, donde además de encontrarlo en supermercados o tiendas especializadas, se pueden visitar las viñas para aprender del proceso de producción del vino, mientras se disfruta catando distintas variedades de cepas.

La pregunta es, ¿por qué no se ha desarrollado más esta unión del turismo con otros productos de nuestra naturaleza? Siendo rigurosos, existen visitas a plantas como parte de la vinculación de empresas con clientes, proveedores y colegios, pero no es algo dirigido a público general.   

Es cierto, que las llamadas industrias extractivas no siempre gozan de buena fama ni logran los estándares de sustentabilidad deseados, lo que podría constituir un prejuicio para visitarlas. Sin embargo, también es cierto, que las empresas que trabajan con recursos naturales son cada día más exigentes consigo mismas, tanto para ser más competitivas, como por estar sometidas a rigurosas certificaciones nacionales e internacionales sin las cuáles no tendrían ninguna posibilidad de exportar y ser referentes en el mundo.

En el marco de la denominada economía de las experiencias, hay otros ejemplos internacionales de turismo industrial, como son las visitas a las plantaciones de tulipanes en Holanda o los cafetales en Colombia, por nombrar algunos.

Y no siempre se necesita visitar las faenas, también la tecnología puede transformar un producto en una experiencia memorable a través de la realidad virtual.

En la misma industria salmonera, Noruega tiene centros de interpretación, una especie de museo de salmón donde puedes conocer del principal producto exportador de ese país.

Por eso, agregar valor a los productos chilenos, a través de una experiencia turística, puede ser una gran oportunidad que no podemos perder.