Premios “Enoturismo Chile 2024” y el posicionamiento de la experiencia enogastronómica

Premios “Enoturismo Chile 2024” y el posicionamiento de la experiencia enogastronómica

Director de carrera Gastronomía Internacional y tradicional chilena
IP-CFT Santo Tomás, sede Rancagua

Los Premios Enoturismo Chile son la instancia de reconocimiento más importante para las iniciativas enoturísticas en nuestro país. Las viñas son precisamente el ingrediente fundamental en la dinámica de reconocimiento mediante sus relatos, historia, patrimonio, experiencias gastronómicas y todo lo que rodea los procesos de producción que estructuran un producto reconocido a nivel mundial por sus características materiales e inmateriales, por la naturaleza asociada a su terroir y por el contexto de su puesta en valor: nuestro vino chileno. 

“Saborea la Experiencia” es el lema de este año para los premios organizados por Enoturismo Chile de Corfo y tendrá especial atención en la valorización de la enogastronomía. La intención es galardonar a aquellas viñas, empresas y profesionales que no sólo ofrezcan experiencias excepcionales, sino que también conecten a los visitantes con la rica herencia vitivinícola y gastronómica de sus regiones. 

Esta nueva edición incluye la categoría “Mejor Guía Enoturístico”, que se suma a las ya tradicionales “Mejor Viña Emergente” y “Mejor Experiencia Enoturística”, cuyo propósito es promover la oferta enoturística existente y emergente en los valles vitivinícolas de norte a sur de Chile. 

Potenciando el turismo 

El enoturismo no sólo celebra la cultura y la tradición del vino, sino que también representa un segmento crucial del turismo global, atrayendo a millones de visitantes anualmente a diversas regiones vinícolas del mundo. “A nivel nacional, ha demostrado ser un dinamizador de las economías locales, promoviendo el desarrollo sostenible y ofreciendo nuevas oportunidades de empleo y crecimiento. En nuestro país existen 538 bodegas, de las cuales más de 200 están abiertas al turismo. Los Premios Enoturismo Chile 2024 son fundamentales para destacar y fomentar las mejores prácticas en este sector, impulsando la innovación y la competitividad en nuestros valles vitivinícolas”, señaló la subsecretaria de Turismo, Verónica Pardo. 

En este sentido el Presidente de Enoturismo Chile, Claudio Cilveti señaló que “los premios Enoturismo Chile son una excelente oportunidad para que las viñas, empresas y guías demuestren su dedicación y pasión por el enoturismo, actividad que ha logrado un enorme crecimiento en los últimos diez años y constituye una oportunidad de posicionamiento para las pequeñas y medianas empresas”. 

Vínculo con la gastronomía 

Este 2024, los Premios Enoturismo Chile han sumado uno de los ejes determinantes para el éxito de la experiencia turística y humana a nivel social, cultural y económico. Este año, se incorporan a los parámetros de evaluación de las viñas postulantes la pertinencia, calidad e identidad de la gastronomía inmersa en sus experiencias complementarias de turismo. Este hito marca un precedente significativo para la instancia, denotando maduración en la valoración de los alcances de la experiencia enoturística. La gastronomía siempre ha caminado de la mano con la cultura vitivinícola; evidencia de ello son las diversas actividades que unen ambos sectores alrededor del mundo, donde la potencia del maridaje no sólo pone en valor la experiencia asociada al vino, sino también abre nuevas posibilidades para mostrar la cultura patrimonial asociada a la culinaria de cada uno de los territorios, regiones y países. Sin embargo, curiosamente, a pesar de este encuentro global, en Chile no ha sucedido de manera espontánea; ambos sectores han caminado durante mucho tiempo de manera independiente. Hoy vemos una luz efectiva para esta comunión sublime de voluntades. 

Que el trabajo de las viñas nos siga deleitando en los distintos aspectos de calidad, que continúe educando el gusto de las comunidades que la rodean, y que, desde el conocimiento y valoración de nuestra identidad y cultura, logremos atraer y fidelizar a turistas locales e internacionales mediante la pertinencia territorial y la belleza de nuestros paisajes, personas y vinos. Que esos turistas vuelvan una y otra vez e inspiren, a través de los relatos absorbidos, la visita de nuevos turistas. ¡Que el vino no sólo sea nuestro embajador en el extranjero, sino también un potente motor de desarrollo social y turístico en Chile y en cada una de sus regiones, de la mano de los matices emocionales que evoca el descorche de nuestra historia asociada a este emblemático producto!