Paren el Mundo que Me Quiero Bajar

Paren el Mundo que Me Quiero Bajar

Ingeniero Civil Industrial PUCV
Certificación profesional en Transformación Digital del MIT
Especialista en desarrollo de negocios para la industria alimentaria

“El mundo no para ni espera. Sin embargo, exige a miles de organizaciones a ser más ágiles con el fin de responder a los nuevos desafíos y así sobrevivir.”

La frase “Paren el mundo que me quiero bajar” es comúnmente atribuida al dibujante argentino Quino a través de su personaje Mafalda, obra publicada en el mismo periodo en el que el mundo vivía la Tercera Revolución Industrial, entre 1964 y 1973.

Mafalda, con su espíritu crítico y reflexivo hacia el mundo que la rodeaba, revelaba que, ya en ese entonces, el mundo experimentaba rápidos cambios en términos de política, cultura y tecnología. Para los tiempos actuales, esta frase sigue vigente en muchas organizaciones que están experimentando la sensación abrumadora del cambio y sólo desean escapar o pausar.

Desde siempre hemos convivido con la incertidumbre, el cambio y la necesidad de adaptarse. Sin embargo, lo nuevo de hoy es el aumento de la velocidad con que ocurren los cambios.

Las estadísticas muestran que el 70% de las empresas que iniciaron un proceso de transformación digital fracasaron y, ante el riesgo de desaparecer comienzan a comportarse como organizaciones nerviosas que se aferran a la primera solución de sobrevivencia que aparezca.

Las empresas que no lograron una transformación exitosa, por lo general han sido las tradicionales. Organizadas jerárquicamente y con una cultura centrada en el producto. Se especializaron en procesos eficientes y en estrategias de reducción de costos para dar respuestas a cambios que pueden controlar.

Cuando la tecnología pasó a manos del consumidor, este tomó el control del cambio y su velocidad se aceleró, exigiendo respuestas con valor. Aquellas empresas que logran responder adecuadamente a lo nuevo tienen como característica principal la capacidad de escucha y entendimiento del cliente. Estas se conocen como organizaciones líquidas o ágiles.

En un estudio reciente realizado por IDC (International Data Corporation), institución que visibiliza tendencias en el mundo de las TI y las comunicaciones, encuestó a 1.200 CEO´s, y reveló que el 89% sostiene que es imperativo transformar las organizaciones para sobrevivir y que una transformación exitosa aporta resultados beneficiosos. Los más relevantes; Eficiencia Operacional (40%), Time to Market (36%) y Satisfacción del Cliente (35%).

Sin embargo, el 45% tiene claro que su organización no está preparada para una transformación profunda y el 37% asegura que las inversiones digitales realizadas lograron menos de un tercio del impacto esperado.

Entonces, ¿qué se puede aprender de los mejores para alcanzar una transformación exitosa y obtener el impacto esperado?

Lo primero, es entender que la transformación son oleadas consecutivas de transformaciones y que todo el esfuerzo radica en el cambio de Main Sets. Y lo segundo, es trabajar en cuatro dimensiones;

  • Cultura; Identificar hábitos y conductas que habrá que abandonar para dar paso a nuevos comportamientos.
  • Gestión de Personas; Alinear a toda la organización. Se deberá gestionar con incentivos y metas.
  • Forma de Trabajo; Identificar herramientas que ayuden a lograr los objetivos de la empresa y orientar al personal para un comportamiento diferente.
  • Organización; El organigrama es vivo y cambiante. Es la expresión de lo que ocurre en las tres dimensiones anteriores.

Se preguntará ¿cómo se gestiona un proceso de transformación tan profundo como el recién descrito?, la respuesta es tener la convicción y ejecutar disciplinadamente el plan elegido para transformar.

La regla general y, antes de hacer cualquier cambio, es necesario crear un contexto para que la gente pueda conectar lo que está pasando y el rol de los lideres debe estar conectado con ese contexto.

Funcionando lo anterior, se debe desarrollar las personas y las capacidades digitales de la organización. Finalmente, el componente que garantizará el futuro y la estabilidad, serán los mecanismos de refuerzo. Por ejemplo, el nuevo modelo de gestión y desempeño que asegurará que los comportamientos llevan a la organización en la dirección definida.

Las empresas que están siendo exitosas en su transformación, entienden que la razón de cambio es la que les da el sentido de urgencia y éste está compartido plenamente por todos sus miembros, porque si no es así, la transformación no ocurre.

Recuerde, la tecnología y lo digital es un medio y no el fin de una transformación. La transformación es un cambio cultural y lo importante no es romper estructuras, sino saber qué hacer con las partes.