Optimismo frente a lo que viene

Optimismo frente a lo que viene

Vicepresidenta Ejecutiva
Federación de Empresas de Turismo de Chile

Aun cuando el 2023 fue un año complejo para el turismo, porque todavía continúa con niveles de rezago en su recuperación, especialmente en lo que se refiere a turismo receptivo, el trabajo que ha realizado la industria permite mirar lo que viene con mayor optimismo y esperanza.

El arduo trabajo que ha desarrollado Fedetur en conjunto con las empresas y gremios del sector en todo el país, en el período post pandemia, para poner de pie al rubro, tiene un valor importante, porque está permitiendo lograr resultados positivos de forma paulatina, quizás no a la velocidad que quisiéramos, pero con un horizonte que permite albergar buenas expectativas.

Ejemplo de ello es que el 2023 terminó con un tráfico aéreo por los aeropuertos nacionales prácticamente al mismo nivel que había en 2019, mientras que en la llegada de turistas extranjeros se redujo bastante la brecha que existía en relación con el arribo de visitantes internacionales en ese mismo período.

No se trata de ser autocomplacientes, pero tampoco caer en la autoflagelación, porque la labor que se ha venido haciendo en los distintos frentes para alcanzar la recuperación de la actividad turística generó brotes verdes en 2023, que esperamos originen raíces fuertes en 2024, considerando que el primer paso y objetivo que tenemos como industria es recuperar los niveles pre pandemia, pero con el propósito de proyectar un crecimiento importante de aquí a los próximos años y continuar en la senda de crecimiento que nunca debimos perder.

Esto último no se logrará de forma automática o por fortuna, sino que debemos seguir empujando aquellos temas que permitirán alcanzar esas metas, dentro de los cuales se encuentra lograr una mejora sustantiva de la competitividad de Chile como destino turístico y dar un salto cuantitativo en los recursos que se destinan para promoción turística internacional, porque sin esos dos elementos el escenario se pondrá cuesta arriba.

En ambos aspectos hemos venido impulsando medidas e iniciativas, y abordando propuestas y acciones con las autoridades de gobierno para facilitar la implementación de lo que se requiere y que nos permita competir de igual a igual con los principales mercados a nivel regional y de latitudes más lejanas, ya que la materia prima, que son nuestros atributos turísticos, sigue siendo una gran plataforma para transformar a este sector en un motor económico de enorme relevancia para el país.

Es importante que desde el Estado se entienda que si hacemos crecer esta industria, crecerá también la economía y el empleo, algo que Chile necesita hoy con suma urgencia, para ofrecer a las personas mejores perspectivas y calidad de vida. Alcanzar esto amerita voluntad de lograrlo y manos a la obra. Este 2024 debe ser el año para retomar el ciclo virtuoso de un rubro que tiene mucho para aportar al país.