Novedades heladeras desde Bs.As.

Novedades heladeras desde Bs.As.

Periodista, ingeniero comercial y heladero.
Consultor en heladería artesanal, cofundador de la Copa Nacional de Heladería e integrante de la Asociación de Pasteleros de Chile

Escribo estas líneas desde Buenos Aires, Argentina, para muchos la capital heladera del continente. Una plaza interesante, donde el consumo de helado se extiende hasta más allá de la medianoche y conviven heladerías con décadas de trayectoria y más de 60 sabores en exhibición con nuevos proyectos que oxigenan la escena con disruptivas propuestas tanto en capital como en provincia, en barrios pequeños y grandes, dentro y fuera del polo turístico tradicional.

En Villa Urquiza, por ejemplo, hace pocos meses emergió Jopo, un espacio de “helado y comida con mucho gusto”, como define su slogan, que junto con ofrecer una treintena de sabores de helado clásicos y reversionados elaborados a partir de materias primas naturales, frutas de estación y sus propias pastas de frutos secos, también propone un nuevo formato, los “jopos”: una decena de pequeños y coloridos bocados cuadrados compuestos por una tierna masa en la base, más dos capas de helado intercaladas con alguna salsa o variegato fait maison, como dirían los colegas franceses.

La atractiva capa exterior, en tanto, es una crujiente cobertura de chocolate que también es de elaboración propia, desde cero, y cuyo color es dado por la incorporación de liofilizados en el proceso de refinado. Bastante trabajo, a cargo de un equipo de heladeros expertos donde cada detalle cuenta; y que poco a poco conquista los paladares de vecinos y foodies, muchos de los cuales van especialmente al local para conocer de primera fuente estas delicadas piezas de chocolate y helado que son exhibidas en una moderna vitrina confeccionada especialmente para la marca.

Avanzamos hacia el tranquilo barrio de Coghlan, que todavía conserva su carácter residencial. A pocos pasos de la estación, Tennor Heladería propone sabores clásicos y bien logrados, con elaboración diaria y a la vista en un pequeño local donde el buen helado es el protagonista en una heladera de no más de 12 sabores, lo cual podría parecer un atrevimiento en un mercado donde la oferta promedio de gustos de helado en locales artesanales y franquicias oscila entre los 30 y 60, muy diferente a lo que ocurre en nuestro país.

Lejos de ser una limitante, el espacio disponible obliga a sus dueños a ofrecer un producto siempre fresco y de altísima calidad, elaborado con materias primas frescas y cuya propuesta, basada en los clásicos de la heladería trasandina, debe obligadamente superar las expectativas de los clientes para ganarse su preferencia. Aún no cumplen el año y, por lo visto, las han superado con creces, de la mano de su excelente sambayón y un cuidado dulce de leche.

Y porque los colegas argentinos entienden que el helado es y debe ser una experiencia, dentro y fuera de la heladería, también fuimos convidados a una interesante cata y degustación denominada “Del cacao al helado”, con cacao y chocolates finos de aroma de origen y sus respectivas versiones en helados. La actividad fue guiada por María Lorena Galasso, chocolate maker, roaster y fundadora de Las Romeas, con reconocida experiencia en el campo del buen chocolate y el trabajo con pequeños productores; y Nahuel Rampoldi, continuador de la tradición iniciada por sus padres en la heladería familiar de Bernal, en la zona sur de Bs.As., chef heladero de Baires Cocina y representante de Argentina en la Coppa d’Oro de la Mostra Internazionale del Gelato Artigianale di Longarone, Italia.

Juntos lideraron esta innovadora experiencia desarrollada en la sala de degustación del Arcos Bar de Núñez, llevando a los asistentes por un nutrido viaje en torno a los cacaos finos de aroma y su aplicación en creativos helados que gracias a su bajo dulzor y cuidada formulación, lograron transmitir las cualidades de los chocolates de Las Romeas ahora en formato bajo cero.

En estos días, además, se celebró la 40º edición de la Semana del Auténtico Helado Artesanal, convocada por la Asociación Fabricantes Artesanales de Helados y Afines (AFADHYA) y que este año sumó la Declaración de Interés de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para el Desarrollo Económico y la Cultura. Junto con la entrega de reconocimientos a heladerías de todo el país y una intensa campaña comunicacional, las celebraciones alcanzaron su clímax con “La Noche de las Heladerías”, que se celebró el miércoles 13 de noviembre con un 2×1 en vasos de ¼ de kilo, lo que para los consumidores chilenos puede ser una gran cantidad de helado, pero para los argentinos es uno de los formatos más pedidos en todas las heladerías.