La educación y su impacto en la gastronomía chilena

La educación y su impacto en la gastronomía chilena

Presidente de la Federación Gastronómica de Chile – FEGACH
Director Nacional Gastronomía y Turismo CFT IP Santo Tomas
Miembro de ACF Chile

Hace un par de semanas, el pasado 16 de octubre, celebramos en Chile el “día del profesor” y quisiera comenzar esta columna con un reconocimiento a todos los que se dedican a esta noble labor, especialmente a los socios de Fegach que la ejercen tanto en la Educación Media Técnica Profesional, como también en la educación superior, mis felicitaciones y agradecimientos a cada uno de ustedes por ser un pilar fundamental en el crecimiento de la gastronomía chilena.

Todos los que nos desenvolvemos en la industria gastronómica, conocemos alguna amiga o amigo cocinero que salió de un colegio o liceo técnico, y que con mucho esfuerzo (así como todos los que estamos en esto) han logrado cumplir sus objetivos, ser reconocidos y estar orgullosos de su decisión para construir un futuro, el factor común de todos ellos es sin duda el orgullo por su institución y especialmente por los docentes, quienes son, sin duda sus primeros referentes y de quienes adquirieron sus primeras armas para esta maravillosa actividad.

Dado el momento que vive el país, en donde la educación cobra y adquiere una mayor importancia, estimo que es el momento de relevar la EMTP y no solo relevarla, si no también fortalecerla, tanto en su currículo como en los recursos necesarios para su correcta implementación, dado que es en este ámbito donde se fomenta los valores propios de nuestra cocina y sus profesionales.

Pero hablemos de algunas deudas pendientes, durante los últimos años se ha fortalecido la articulación desde la EMTP a la educación técnica y profesional, siendo un numero considerable de estudiantes que optan por la continuidad (cerca del 50 % según cifras de SIES) pero esta articulación se ha concretado por esfuerzos de las instituciones de educación superior y de los colegios, pero aun con condiciones distintas según el tipo de colegio. Con la implementación y puesta en marcha del “Marco de Cualificaciones del sector Turismo”, debiese existir un crecimiento en la articulación, así como también en currículos más “conectados” que permitan una mejor formación de los nuevos profesionales. ¿En este contexto es válido preguntarnos qué incentivos debiésemos propiciar para el crecimiento de esta buena política? En este punto estimo que tanto públicos, privados y empleadores debiesen potenciar el valor de un profesional que cuenta con esta trayectoria educativa y de formación gastronómica, lo que permitiría per se, un buen desempeño con altos indicadores de gestión en su lugar de trabajo.

Cabe señalar, que cuando encontramos un profesional que cuenta con esta trayectoria formativa, es un reflejo de una profunda vocación profesional y debemos facilitar su continuidad en la vida laboral, fomentando la capacitación y educación continua, algo que si observamos las posibilidades actuales aún sigue existiendo una oferta incipiente y escasa, con empleadores dudosos de invertir en el talento. Es acá donde tenemos todos los actores de la industria, mucho trabajo por hacer.

Volviendo al inicio de esta columna, todo lo que hemos avanzado como industria, en calidad, prestigio y cobertura, no habría sido posible sin todos aquellos que ejercen y ejercemos la formación en colegios y educación superior, es por ello que como Fegach, estamos conscientes de sus necesidades y aspiraciones, por eso seguiremos apoyándolos y acompañándolos en esta labor tan necesaria para el crecimiento del país y una gastronomía chilena con identidad.

Nuestro reconocimiento y agradecimiento a todos ustedes.