La dimensión social de la gastronomía

La dimensión social de la gastronomía

Director
Asociación Chilena de Gastronomía

Las fiestas patrias que acaban de concluir debe ser la celebración más esperada por los chilenos durante el año, no sólo porque es sinónimo de encuentro, reunión, vida en familia y con amigos, en torno a nuestras tradiciones y emblemas nacionales.

Un festejo que se da además en el umbral de la primavera, una época del año en que comienza a mejorar el clima y los días se alargan, marcado, por lo general, de un fin de semana largo, o extra largo, como fue este.

            Con todo, lo que muchas veces no se destaca, pero tiene como denominador común estas festividades, es la gastronomía. Desde los tradicionales asados, las empanadas, anticuchos y los tragos típicos que se ofrecen en este período, le dan una clara identidad a las celebraciones patrias. De hecho, en otros países llama mucho la atención la duración e intensidad con que nos abocamos a estos días de asueto.

            Es más, gran parte de la cobertura de prensa que se despliega una vez que comienza septiembre, se destina a abordar los precios de los principales alimentos que se consumen en esta época y cuál es la oferta gastronómica que se ofrece en los distintos destinos del país.

Fondas y ramadas también se instalan en torno a la oferta gastronómica típica, que se acompaña de espectáculos musicales para dar vida a festejos que tienen una larga tradición a lo largo de la vida republicana. En concreto, la gastronomía le otorga un gran significado a estas celebraciones, además de profundizar el sentido de pertenencia e identidad de los que nos representa y une.

A su vez, la gastronomía también funciona en este período como un activador del turismo, especialmente en zonas donde los festejos alcanzan una gran masividad, como es el caso de la Pampilla en la región de Coquimbo y las fiestas costumbristas en la zona norte y sur del país.

La razón de todo esto es que la gastronomía se debe entender como un fenómeno cultural, que se desarrolla en la interacción propia de las personas y que cobra vida en eventos sociales significativos, como las fiestas patrias, pero también en los hechos importantes de nuestra vida cotidiana. Porque la gastronomía está presente en los momentos destacados y memorables, que quedan anclados en el acervo.

Como industria estamos conscientes de esta dimensión de la gastronomía, que cada vez va adquiriendo una relevancia mayor, porque las personas le otorgan un significado especial en sus actividades individuales y en comunidad. Esto supone un enorme desafío por continuar reforzando y fortaleciendo a nuestro sector, entendiendo esa dimensión social y el valor profundo que tiene la gastronomía en todos los rincones de Chile, que en este período de fiestas patrias alcanza una expresión superlativa.