“Nos volvemos a encontrar” decía la convocatoria al XIII Congreso de Hoteleros, que se realizó desde el 9 al 11 de noviembre, y cumplimos. Luego de dos años sin vernos, más de 250 empresarios del turismo, operadores y empresas colaboradoras pudimos nuevamente compartir experiencias y contar cómo habíamos superado los duros momentos vividos desde el 18 de octubre. La cita fue en Los Ángeles, región del Bío Bío, ciudad que demostró estar preparada para recibir importantes eventos y que tiene un tremendo potencial turístico.
Así lo comprobamos en la cena inaugural en el parque de monumentales sequoias del Club de Polo Santa Amelia y en el cóctel final con una vista panorámica al Salto del Laja. Un lujo.
Dentro de los temas que se tocaron estuvo la importancia de la promoción y que acciones se deben realizar para poder recuperar el terreno perdido durante la pandemia, ya que fuimos uno de los países que mantuvo las restricciones por mayor tiempo. Las proyecciones de inversión hotelera y cuáles son las ventajas y desventajas de invertir en Chile. También se trató lo relevante del capital humano, cuáles son las oportunidades e incentivos para los estudiantes de las carreras de hotelería y turismo en las nuevas generaciones.
Como hoteleros quisimos dar una señal y empezar nuestro encuentro hablando de sustentabilidad y de tendencias digitales, porque el futuro de nuestra industria está estrechamente relacionado con ambos aspectos. En sustentabilidad se remarcó la importancia de actuar ahora de manera colaborativa con un panel que reforzó las demandas de los clientes más allá del tamaño del hotel y con ejemplos de buenas prácticas para convertirnos en hoteleros agentes de cambio, inspirando hábitos y estilos de vida en esta cruzada sustentable. En temas digitales, se discutió de revenue management y pricing junto al aporte de la tecnología en nuestro sector. Además, se debatió sobre las reformas laborales, de pensiones y tributaria, tópicos de gran interés para los asistentes.
Tenemos que recuperar el sitial que tenía Chile como destino turístico a nivel mundial. Para eso, necesitamos fortalecer la alianza público-privada y que los hoteleros y todos los actores del turismo trabajemos en forma conjunta y coordinada.
Sin embargo, a veces cuesta mantener el optimismo. Después de años durísimos, la hotelería comienza una lenta recuperación, con altas expectativas en la temporada alta. Increíblemente, ahora recibimos un nuevo golpe: el paro de los guardaparques de Conaf.
Esta paralización tiene un negativo impacto en las regiones donde están ubicados los parques. Los turistas, especialmente los extranjeros, programan sus vacaciones con varios meses de anticipación, por lo que la incertidumbre es muy dañina.
El Parque Nacional Torres del Paine, uno de nuestros principales atractivos, ha sido especialmente afectado. Tanto los alojamientos turísticos que se ubican dentro de éste como en Puerto Natales, han sufrido la cancelación de un gran número de reservas. Según cifras de la Cámara de Comercio de Magallanes, la paralización de Conaf afectará a cerca de 30 mil visitantes que se tenían proyectados para noviembre y a más de 14 mil familias magallánicas que dependen de la actividad turística de manera directa.
Pese a estos efectos, la respuesta del gobierno es débil y lenta.
Las autoridades tienen que llegar a un pronto acuerdo con los guardaparques y darles el valor que corresponde por su aporte al turismo.
Si la huelga continúa y se extiende hasta el verano, las consecuencias serán devastadoras no solo para los hoteles sino que también para la extensa cadena de trabajos que genera el turismo.
Otra muestra de falta de las señales correctas es la decisión de Tribunales de absolver a unos de los acusados de quemar el Hotel Principado durante manifestaciones del Estallido Social. Es una vergüenza que la destrucción de un lugar que daba trabajo y era parte de nuestra oferta turística, quede impune.
Los hoteleros hemos aprendido que, además de sacar la voz por el sector, debemos mantener el espíritu propositivo y la colaboración con todos los sectores.
Por eso, les digo con entusiasmo: ¡nos vemos en nuestro congreso 2023!