“Esto es Ciencia y Cocina”

“Esto es Ciencia y Cocina”

Director, consultor gastronómico.
Miembro de L’Academie Culinarie de France

Al pasar las cuatro décadas, las personas se ponen más directas, están relativamente resueltas, un poco más maduras y no escatiman en decir “No” a algo o a lo que no es de su agrado y también muchos deciden expresar sentimientos, pensamientos y que se agüen los ojos es más común. En mi caso el decir lo que pienso de frente, no esperé a cumplir los cuarenta y partí antes, es por ello que utilizaré esta columna para hablar de un profesional que admiro, lo conozco desde que fue estudiante y hoy tras mucho trabajo y largas horas de estudio se ha convertido en un referente de la cocina y la ciencia que está en ella.

Me refiero a Heinz Wuth, cocinero chileno de ascendencia alemana, él que desde pequeño por ver a cocineros en televisión siempre quiso ser uno de ellos, estudió en Inacap en donde formó su base culinaria, además de las recetas que elaboraban sus abuelas y madre. Heinz jamás pasó desapercibido en su época de estudiante y menos como profesional, un joven delgado, de tez blanca, ocultaba sus sentimientos a su alrededor, de hablar diferente a sus compañeros y catalogado como “el mateo”, un curioso empedernido, constantemente preguntaba el por qué de las cosas que realizaba y no quedándose tranquilo con las respuestas siempre iba por más, extrañamente en la sociedad que vivimos, deberíamos como profesor o docente sentir una sensación de agrado a cada pregunta distinta de un alumno, pero como estamos acostumbrados a sociedades mediocres y adormecidas por lo que nos dicen y nos convencemos en forma fácil, la situación más que agrado era para muchos “un ataque”, quizás la inherente curiosidad de Heinz al poner en tela de juicio al profesor o la primera respuesta entregada, se convertía en lo que sería una tozudez o audacia por parte de este joven, que al fin y al cabo y tras los años y las muestras de lo que ha logrado, era solo su afán de saber más y estar claro cual era el comportamiento físico- químico de los alimentos e insumos que pasaban por sus manos.

Heinz hoy ya grande y profesional, sigue siendo “el mateo” pero no solo con las mejores calificaciones – convengamos que muchos alumnos de buenas notas no son el más brillante profesional en su vida laboral- pero en este caso es uno de los mejores cocineros relacionados a la investigación culinaria y sabedor de cuáles son los procesos químicos, físicos, organolépticos y científicos que modifican un insumo, ingrediente, proceso de cocción, etc.

Acostumbrados a uniformarnos como sociedad, en todo ámbito de cosas, ya sea religión, política, hábitos, vestimenta y accionar, hemos escuchado como definen a cierto tipos de personas, encasillándolas socialmente para poder entenderlas. Las capacidades que Heinz tiene, lo que él posee, es lo que nos falta, y como sabemos que somos carentes de ello, debemos potenciarlas poniendo en valor su portento de sabiduría especifica científico-culinaria.

Conociéndolo, estoy convencido que él ocupa su mente y energía en preguntarse aquello que lo inquieta y lo insta a seguir investigando. Es lo que hoy, después de veinte años de arduo estudio, leer (una de sus aficiones), trabajo minucioso y silencioso, entre prueba y error, le está dando merecidos dividendos. Heinz, después de dos largos años, vació lo estudiado en un libro, fácil y rápido de leer, entendible para el profesional del rubro y también para el aficionado. Además de su contenido, maneja con maestría el lenguaje, lo hace entendible, acercando la ciencia al lector, convirtiéndolo en un material de consulta y estudio constante para quienes quieren saber el por qué en la cocina, posicionando a este valioso libro en lo que es, un compilado exhaustivo e investigativo para decir “Esto es Ciencia y Cocina”, por su autor, exalumno, amigo y admirado Heinz Wuth.