El Papel de la Inteligencia Artificial en la Alimentación del Futuro

El Papel de la Inteligencia Artificial en la Alimentación del Futuro

Ingeniero Civil Industrial PUCV
Certificación profesional en Transformación Digital del MIT
Especialista en desarrollo de negocios para la industria alimentaria

El uso de la inteligencia artificial y su mayor integración es primordial para lograr un futuro de producción sostenible y segura.

En los próximos 30 años, la industria alimentaria enfrenta un desafío tremendo. Debe aumentar la producción de alimentos en un 70% para una población mundial que alcanzará los 9.700 millones de habitantes. Producir esta cantidad adicional de la manera tradicional, requiere de 8,5 millones de kilómetros cuadrados de tierras y con ello, se continuará acervando el cambio climático, degradando los suelos y reduciendo la disponibilidad de agua dulce.

A su vez, la industria alimentaria cuenta con la dificultad de tener que enfrentar las constantes variaciones de la demanda, innovaciones rápidas y a la necesidad de adaptarse a normativas y preferencias cambiantes de los consumidores.

Con todo esto, surgen interrogantes. ¿Cómo se puede alimentar al planeta sin agotar los recursos naturales? ¿Qué cambios son necesarios en nuestras dietas? ¿Cómo se garantiza la seguridad alimentaria? Y, finalmente, ¿cuál es el papel de la Inteligencia Artificial (IA) en todo esto?

La sola presión del cambio climático exige producir más con menos. Responder todas las preguntas requiere foco en productividad, seguridad alimentaria, innovación, transparencia, optimización de las cadenas de suministro y alcanzar crecimientos rentables.

En este contexto, la IA se convierte en un aliado fundamental para la innovación alimentaria, complementando la capacidad e inteligencia humana.

Hoy podemos disfrutar de los beneficios que trae la integración de IA en la operación de las cadenas de suministro, en el desarrollo de productos y en la creación de opciones alimentarias saludables y sostenibles.

Tradicionalmente, los ciclos de desarrollo de nuevos productos en la industria alimentaria se han visto limitados por la falta de información y datos fragmentados, provocando lentitud en la toma de decisiones, ciclos de innovación extensos, altos costos y desconexión entre el producto y el mercado.

Sin embargo, el uso de la IA y el análisis de big data ha permitido obtener información valiosa de las preferencias del consumidor, optimizar la producción y mejorar la gestión de la cadena de suministro, logrando trazabilidad y reducir el desperdicio.

La IA también está contribuyendo a optimizar la funcionalidad de la matriz alimentaria, abarcando atributos sensoriales y nutricionales. Con ella es posible analizar y combinar ingredientes de origen vegetal que replican los perfiles de sabor, ofreciendo sustituciones más saludables sin tener que comprometer el mismo.

También y desde una perspectiva nutricional, la IA optimiza las recetas para cumplir objetivos específicos, como reducir el contenido de azúcar o aumentar los niveles de proteínas, prediciendo la composición nutricional que es necesaria para cumplir con los requisitos de etiquetado.

Otro campo en el que la IA ha aportado soluciones revolucionarias es la fermentación de precisión. Gracias a la IA, es posible identificar cambios en el genoma de manera eficiente, manipularlo de manera precisa y producir proteínas específicas, acelerando drásticamente los experimentos que, de otra manera, llevaría siglos.

Ahora bien, cuando se pasa a la fase de producir a gran escala, las nuevas máquinas y líneas de producción deben ser capaces de preservar los atributos nutricionales y sensoriales observados en la fase de laboratorio. Una vez más, la IA desempeña un papel crucial ayudando a predecir propiedades físicas y químicas de los alimentos y a modelar las condiciones óptimas de procesamiento a costos controlados.

En resumen, la IA emerge como un aliado esencial en este viaje hacia la innovación y la eficiencia. Desde la optimización de la cadena de suministro hasta la creación de productos más saludables y sostenibles, la IA está transformando cada faceta de la industria. A pesar de los desafíos, como la calidad de los datos y la ética, el potencial de la IA para impulsar una producción de alimentos más inteligente y sostenible es innegable, y su integración continuará siendo fundamental para garantizar nuestra seguridad alimentaria en el futuro.