Si hay algo emocionante de la cocina, es que usamos a cabalidad nuestros 5 sentidos. Todos ellos inmersos en pensar, diseñar y cocinar las preparaciones: Observamos, sentimos, olemos, escuchamos y degustamos. Actualmente, el rol del cocinero no es solamente cocinar: administra, potencia, innova y sorprende.
Las personas nos regimos por palabras que determinan y trazan nuestro flujo de vida. En el caso nuestro, tenemos palabras esenciales como vocación, humildad, experiencia. Y tantas otras más ligadas a la responsabilidad de nuestro trabajo.
Del largo camino que debemos recorrer, mucho de nuestra labor se refleja en el quehacer practico. Aun así, en cuanto a acción utilizaremos por siempre los siguientes 8 verbos que resumen nuestro diario quehacer por realizar y aprender constantemente. Todos aquellos en secuencia determinan una obra culinaria o el complejo camino de creación y diseño de un plato. He aquí nuestro Método Científico:
- Pensar
Piensa, medita, recapacita. Los cocineros somos personas de ritmo acelerado, aun así, siempre debemos empezar por lo básico. Pensando en qué queremos hacer, qué queremos lograr, cocinar. A medida la experiencia crezca, pensarás mientras ejecutas. ¡No seamos brutos! Siempre piensa antes de hacer las cosas.
- Mirar
Mira, observa y aprende. La primera plataforma de aprendizaje es mirar lo que sucede a nuestro alrededor. Material hoy en día sobra. En cocina vemos como trabajan e imitamos por quienes sentimos admiración, vemos nuevos productos, vemos platos, vemos acción, vemos culturas. ¡Busca y observa más de lo que está pasando en este mundo gastronómico!
- Oler
Huele, olfatea y siente. Los aromas nos invaden en cada momento imaginando nuevas creaciones culinarias. Se debe aprender de buenos olores (y de malos también…) Ve un producto nuevo y siéntelo, huele los productos ya conocidos para ver cómo cambian aplicando diferentes técnicas o métodos de cocción. Todos con un resultado diferente
- Tocar
Toca, manipula, sensibiliza. Los alimentos tienen algo que decir, nuestras manos son el vehículo de comunicación. Siente las texturas, la humedad, lo crujiente. Aprieta, pero sutilmente. El cocinero puede determinar el frescor del producto, la calidad y el punto de cocción solo usando su tacto.
- Cortar
Corta, lamina, secciona. Elemental es el uso del cuchillo, pero nuestras manos por si también lo hacen. Por fuera parece simple, pero por dentro esta lo complejo. Cortamos por comodidad al comer, por destrezas y por dar más atractivo al producto.
- Probar
Prueba, degusta, come. Un plato no puede ser delicioso si no lo has probado antes. Hay muchos sabores que nos tientan y nos esperan. Olvida lo tímido y adelante, prueba. Nuestra carrera no es para mañosos ni para gente poco osada. ¿Cómo sabes si es malo si no lo has probado? Recuerda que un alimento puede dar muchos nuevos sabores dependiendo de su método de cocción, su sazón y su técnica de tratamiento.
- Analizar
Analiza, examina y estudia. Después de pensar, cortar y probar hay que hacer el ejercicio, analiza si es bueno o malo: ¿se puede mejorar? ¿Quedará bien de esta manera? ¿Será rentable? ¿Lograré mis metas? El cocinero es una persona administrativa que toma este tipo de decisiones bajo fundamentos.
- Ejecutar
Ejecuta, realiza, sorprende. Hora de tomar acciones, hora de cocinar, preparar, seguir saboreando, seguir disfrutando. ¿Algo que cambiar? Debemos empezar y volver atrás. Ejecuta tus decisiones, aprende de ellas, fundamenta tus hechos. Sé un líder, administra tu futuro, eres cocinero.
Como se pueden dar cuenta, el orden importa. Este es nuestro método, para nuestro rubro. La disciplina en su aplicación nos fortalecerá en esta profesión. ¡Sigamos aprendiendo!