Se aproxima una nueva temporada de nieve en Chile, y con ella, la industria del turismo enfrenta importantes desafíos para capitalizar el creciente interés que genera nuestra oferta invernal, tanto a nivel nacional como internacional.
El año 2024 marcó un hito: fue la mejor temporada en una década, impulsada por una alta afluencia de visitantes internacionales, principalmente provenientes de Brasil. Solo en julio llegaron más de 142 mil brasileños, cifra que representó un aumento del 100% respecto al mismo mes de 2023, y un 67% más que en 2019.
Este mercado regional es estratégico para Chile. No solo contribuye a la desestacionalización de la actividad turística, sino que también genera un alto impacto económico. El turista brasileño destaca por su estadía prolongada —en promedio 7,6 noches— y un gasto individual diario de 112 dólares, superior al de otros mercados sudamericanos.
Chile ofrece un atractivo único: la posibilidad de esquiar por la mañana en centros de montaña de primer nivel, y al atardecer disfrutar de una experiencia enogastronómica en el borde costero. Esta diversidad ha capturado el interés del público brasileño, consolidando una tendencia que debemos aprovechar, pero que exige mejoras urgentes en varios frentes.
Uno de los principales desafíos es reforzar la promoción internacional, especialmente en mercados clave como Brasil, Estados Unidos y Europa. Para ello, es indispensable que el Estado aumente significativamente los recursos destinados a la promoción de Chile en el exterior. Los actuales 8 millones de dólares asignados resultan claramente insuficientes frente a la competencia internacional.
Otro ámbito crítico es el funcionamiento del Aeropuerto de Santiago, nuestra principal puerta de entrada al país. Hoy presenta deficiencias que afectan directamente la experiencia del visitante: largas esperas en zonas de embarque y desembarque, y la persistencia de mafias de transporte informal que operan impunemente. Desde Fedetur, hemos sostenido reuniones con los actores involucrados para insistir en la necesidad urgente de establecer una gobernanza efectiva que articule a los distintos estamentos y permita mejorar sustancialmente los servicios aeroportuarios.
La gobernanza también es clave para resolver los problemas de acceso a los centros de montaña, particularmente en la zona centro. La actual infraestructura vial es insuficiente, genera congestión severa y representa un riesgo para los turistas, afectando la competitividad del destino.
Chile tiene una gran oportunidad de aumentar la llegada de turistas internacionales durante la temporada de nieve. Pero para convertir esa oportunidad en resultados, debemos actuar con visión estratégica, sentido de urgencia y cooperación real. La alianza público-privada es el camino para abordar estas falencias y avanzar hacia soluciones sostenibles y de largo plazo.