La palabra hospitalidad tiene su origen en el latín «hospitalitas», derivada de «hospes», que significa «huésped» o «anfitrión». Originalmente, la hospitalidad se refería a la práctica de recibir y cuidar a los viajeros, invitados y extraños en un hogar o lugar de alojamiento. En muchas culturas antiguas, la hospitalidad era considerada una virtud importante y un deber moral y se valoraba como una muestra de generosidad, amabilidad y respeto hacia los demás. Para los griegos se traduce como “filoxenía”, que literalmente significa “amor o afecto hacia los extraños”.
El reconocido sociólogo, experto en hospitalidad, Tracy McNulty señala, que “toda ética es fundamentalmente una ética de hospitalidad, ya que el significado original de ethos es morada”, por lo anterior hay una relación e interacción directa entre “el lugar donde se acoge” y su “entorno”, existiendo así una dimensión ecológica de la hospitalidad. La eco hospitalidad se define como la interacción entre los organismos vivos y su entorno con la hospitalidad. Un enfoque eco crítico de la hospitalidad es llevar el concepto más allá de las esferas humanas y domésticas para incluir entornos naturales más amplios y entidades no humanas, implicando reevaluar la hospitalidad en términos de vulnerabilidad, permeabilidad y dependencia mutua entre todos los participantes de una experiencia hotelera.
Considerando así las visiones anteriores, el desarrollo de la hospitalidad posee una visión integral que involucra no solo el espacio donde se crea el momento de interacción con el huésped sino también con el medioambiente donde éste se genera. Es impensado hoy promoverse como un alojamiento con un gran sentido a la hospitalidad si en el jardín de ese establecimiento existe basura acumulada sin tratar o utiliza fuentes energéticas contaminantes para calefaccionar sus habitaciones.
La eco hospitalidad, entonces, se basa en prácticas y políticas adoptadas por la industria hotelera para minimizar el impacto ambiental y promover la conservación de los recursos naturales y culturales. Sus principales características son:
- Diseño y construcción sostenible: La utilización de materiales de construcción ecológicos, la implementación de prácticas de diseño pasivo para maximizar la eficiencia energética y la minimización del impacto ambiental durante la construcción y operación del
- Gestión de energía y agua: La adopción de tecnologías y prácticas que reduzcan el consumo de energía y agua, como la instalación de sistemas de energía renovable, la implementación de medidas de eficiencia energética y la recolección de agua de lluvia para uso en el
- Gestión de residuos: La implementación de programas de reciclaje, compostaje y reducción de
- Conservación de la biodiversidad: La protección y preservación de la biodiversidad local a través de prácticas de gestión ambiental, la restauración de hábitats naturales y la promoción de la educación ambiental entre el personal y los huéspedes (turismo regenerativo).
- Interacción cultural y comunitaria: El fomento de la interacción entre los turistas y las comunidades locales, el apoyo a proyectos y negocios locales, y el respeto por las tradiciones culturales y los derechos de las comunidades indígenas.
- Educación y sensibilización: La provisión de información y oportunidades de aprendizaje sobre temas ambientales y culturales locales, y el fomento de prácticas de viaje responsables entre los huéspedes.
- Certificaciones y estándares: La obtención de certificaciones ambientales y de sostenibilidad reconocidas internacionalmente para demostrar el compromiso del hotel con la eco-hospitalidad y mejorar su credibilidad ante los