Con una gran convocatoria realizamos el 11 de abril pasado en el Hotel Sheraton, la celebración de los 45 años de la Asociación Chilena de Gastronomía. Una ceremonia que contó con la presencia de la Subsecretaria de Turismo, Jaime Pilowski, en representación del Gobernador de la Región Metropolitana, past presidents de Achiga, un gran número de representantes de la industria, personeros de otros gremios vinculados a nuestro sector y al turismo, y medios de prensa especializados.
Se trató de un encuentro de camaradería, que reflejó en gran medida la unidad actual que existe en torno al proceso de desarrollo y consolidación de una actividad que se ha vuelto cada vez más estratégica para el país, por el ingente aporte que realiza a la economía y a la generación de empleos, transformándose además en un embajador de Chile en el mundo con un sello que nos distingue y que está siendo un motor fundamental para atraer turistas desde otras latitudes.
La consolidación de Achiga y de la industria gastronómica ha sido posible gracias al significativo aporte que han realizado a lo largo del tiempo todos quienes han conformado nuestra asociación, tanto en cargos directivos como ejecutivos, cuyo compromiso, profesionalismo y dedicación han permitido poner en valor y realzar un sector que contribuye también a reforzar nuestra identidad como país y a resguardar el patrimonio inmaterial que representa la gastronomía nacional, con sus tradiciones y costumbres que se traspasan de generación en generación.
Todos quienes formamos parte de esta apasionante actividad, nos tenemos que sentir orgullosos de los logros alcanzados, y que estos sean, a su vez, un motivador y aliciente para alcanzar los desafíos que nos hemos propuesto hacia delante de cara a los 50 años de Achiga, en un proceso que tiene una connotación especial.
En el escenario actual, la representación gremial y la defensa de los intereses de la industria gastronómica adquieren una relevancia aún mayor ante regulaciones y políticas públicas que suponen una amenaza y freno a nuestra actividad, donde el aumento de costos laborales y la falta de adaptabilidad en esta materia impactan de forma directa en la sostenibilidad del sector gastronómico.
Por lo mismo, hoy resulta más trascendental que nunca reforzar la unidad de todos los actores que formamos parte de esta actividad, para lo cual la asociatividad y el trabajo mancomunado son factores clave para proyectar esta industria y que continúe siendo un motor de progreso económico y social, especialmente en un año electoral, donde debemos ser capaces de visibilizar nuestros planteamientos, propuestas y demandas.
Termino esta columna agradeciendo a cada uno de los que en estos 45 años de Achiga han contribuido de distintas maneras a fortalecer la gastronomía chilena y colocarla en el sitial actual en que se encuentra. El esfuerzo ha valido la pena.