Matsuri se encuentra en el lujoso Mandarin Oriental, Santiago. Su concepto es la cocina nikkei, combinación de la tradición gastronómica japonesa y peruana, que se ha vuelto una de las favoritas de foodies y sibaritas en nuestro país.
La atmósfera del lugar es acogedora. El amplio salón principal, de doble altura y con grandes ventanales, cuenta con un elegante diseño sin la necesidad de poner un mantel blanco arriba de sus mesas. Un imponente piano y las plantas que cuelgan detrás de la barra añaden ese toque de vida tan necesario en cualquier ambiente.
En el contexto del lanzamiento de su nueva carta, Lorenzo Solano, gerente de marketing y Manny Cáceres, chef ejecutivo del hotel, conversaron con Chef&Hotel para presentarnos su entretenida propuesta.
“Detrás de Matsuri hay una historia muy linda”, parte explicando Lorenzo. “La identidad ha sido construida por su gente y los tremendos cocineros que han pasado por esta cocina. Que en cada una de sus distintas etapas haya sido reconocido como uno de los mejores restaurantes de Santiago, tiene mucho que ver con esto”, añade.
Al hablar de sus distintas etapas, Lorenzo hace referencia a las transformaciones que ha tenido. En sus inicios comenzó como un local de cocina japonesa y luego se transformó en un concepto nikkei. Los distintos cocineros que han estado a cargo del restaurante han aportado cada uno con elementos propios que hoy hacen de Matsuri un lugar especial. Hoy, abraza con orgullo una cocina, que –como pudimos corroborar– entrega sabores propios y muy equilibrados.
Manny Cáceres profundiza en este aspecto: “En esta nueva carta, el restaurante vuelve a coquetear con sus raíces japonesas. Menos productos y menos salsas en las preparaciones. El enfoque se ha vuelto a centrar en cómo se trata al pescado o la proteína que es protagonista del plato”.
Matsuri se encuentra en el lujoso Mandarin Oriental, Santiago. Su concepto es la cocina nikkei, combinación de la tradición gastronómica japonesa y peruana, que se ha vuelto una de las favoritas de foodies y sibaritas en nuestro país.
El chef ejecutivo de Matsuri lleva doce años trabajando para Mandarin Oriental, Santiago. Ocho en Estados Unidos, principalmente en la sede de Nueva York y los últimos cuatro en Chile. En este periodo a cargo de las distintas operaciones gastronómicas del grupo hotelero, ha entendido que el principal objetivo corporativo para las cocinas es la sustentabilidad.
“Hoy buscamos que todos los productos que utilizamos tengan cero impacto en la huella de carbono y hemos dado los pasos correctos en esa dirección, pero son años de trabajo y desarrollo”, revela.
Esta identidad sustentable y ecológica de Mandarin que se refleja en la cocina y en la materia prima de Matsuri es un desafío para el equipo, pero al mismo tiempo una garantía de calidad para los clientes. Los proveedores con los que trabajan son cuidadosamente auditados y deben cumplir con las normas de sostenibilidad exigidas por Mandarin.
Este compromiso con la sostenibilidad no es solo una apariencia. Lorenzo nos cuenta que hace dos años instalaron un apiario para producir su propia miel y aportar al entorno con la polinización. “Hace poco cambiamos las abejas a un lugar con menos ruido, y el apicultor nos dijo que como estaban más tranquilas y más cómodas, la producción de miel iba a aumentar. En un principio estábamos escépticos, pero los panales al poco tiempo comenzaron a llenarse de miel”, relata Manny.
Por otro lado, el año pasado construyeron un huerto orgánico en el marco del programa “Experiencia Carbono Neutral”, para promover la concientización del consumo de productos orgánicos cultivados mediante la autogeneración de energía, a través de paneles fotovoltaicos. Desde ahí obtienen las flores comestibles, hortalizas y microgreens que se utilizan en Matsuri.
Respecto al mensaje que quieren entregar, Lorenzo es claro. “Queremos mostrarle al público local, pero principalmente al extranjero, que Chile es mucho más que asados. Trabajamos con pequeños proveedores de pescados y mariscos que nos permiten mostrarles a nuestros clientes el altísimo nivel de producto marino que tenemos en nuestra costa”.
“En esta nueva carta, el restaurante vuelve a coquetear con sus raíces japonesas. Menos productos y menos salsas en las preparaciones. El enfoque se ha vuelto a centrar en cómo se trata al pescado o la proteína que es protagonista del plato”, comenta Manny Cáceres, chef ejecutivo del hotel.
EN EL RUMBO CORRECTO
Matsuri es una palabra japonesa que se usa para referirse a festivales, celebraciones y para conmemorar eventos como –por ejemplo– un cambio de estación. De ahí la importancia de este cambio de carta. La propuesta de este restaurante incluye los clásicos tiraditos y ceviches de la cocina nikkei, sashimis, makis y niguiris. También cuentan con platos para compartir, fondos, postres y una selección de cinco opciones veganas.
Los martes, tienen una propuesta de ‘Omakase’, donde el comensal deja la elección de su comida en manos del chef. Consiste en un menú compuesto por ocho cortes de sashimi, ocho piezas de maki, cuatro nigiris y dos copas para elegir entre vinos tranquilos, espumosos o el cóctel del día.
Durante la presentación de su nueva carta, Lorenzo comentó que –sin que lo busquen activamente– el concepto de Matsuri se ha vuelto más casual, y que los platos tienen un tamaño ideal para ponerlos al centro de la mesa. Así lo pudimos comprobar.
Tras un abreboca de bienvenida, el primer plato que probamos de la nueva carta fue el Usuzukuri de Hiramasa, cortado tal como se espera de esa preparación y acompañado de una exquisita shoyu trufada –umami a la vena– que impregnó de un rico aroma el ambiente.
A continuación, llegó un Pejerrey en Escabeche, bañado en una leche de tigre de cacho de cabra, con un picor atrevido e ideal para un día de lluvia. Un excelente reflejo de cómo la técnica nikkei puede potenciar un producto que en nuestro país usualmente se sirve frito.
Los dos nuevos makis que se incorporan a la carta llegaron a continuación. Cada uno en un estilo distinto y ambos ejecutados con precisión. El De Locos con camarón y pepino, envuelto en palta tatemada y acompañado con un tartar de locos, se llevó todos los aplausos.
La degustación continuó con los ‘otsumami’ que son los platos para compartir. Las Sangrecitas, unas gyozas rellenas de pino de prietas y queso de cabra, son una creativa adición con un claro guiño a la cocina chilena. Los Siu-Mai de pulled pork marinado en salsa misoyaki, con una rica crocancia en el exterior de la masa y una generosa cantidad de cerdo en su interior, son una alternativa de dumpling para quienes busquen una preparación con sabores más habituales.
Los martes, tienen una propuesta de ‘Omakase’, donde el comensal deja la elección de su comida en manos del chef. Consiste en un menú compuesto por ocho cortes de sashimi, ocho piezas de maki, cuatro nigiris y dos copas para elegir entre vinos tranquilos, espumosos o el cóctel del día.
Un Arroz con Mariscos, fue el primero de los fondos en llegar a la mesa. Servido en un sartén de fierro para entregar ese crujiente y sabroso socarrat en el fondo. Toma elementos de la cocina española y los combina a los sabores nikkei que trabajan en el restaurante. Seguramente se convertirá en uno de los favoritos de los clientes.
El penúltimo plato que probamos y uno de los que más sorprendió fue el Tiradito de Pato Yakiniku, acompañado de un puré de miso. Presentado de manera impecable, estéticamente atractivo y con sabores balanceados que realzan al pato sin esconder su identidad. Los crocantes de sésamo negro que lo coronan son la guinda de la torta en un juego de texturas que eleva aún más la experiencia. Chapeau.
Cuando llegó el último plato, el Tako Batayaki, Lorenzo no dudó en destacar que éste era su favorito. Consiste en un pulpo a la parrilla bañado en mantequilla batayaki con papas nativas y chalaquita. A simple vista parece sencillo, pero requiere mucha precisión en su preparación. Una creación sin pretensiones que expresa lo mejor de Matsuri: reconfortante, cálido y goloso.
Para acompañar estos platos, probamos los vinos MO, desarrollados exclusivamente para Mandarin Oriental y también algunos de los nuevos cócteles, de influencia nikkei, que fueron diseñados por Bar Origen exclusivamente para maridar con las preparaciones de esta nueva carta.
La nueva carta invernal de Matsuri toma dirección en el rumbo correcto. Sin transar su identidad, logra incorporar varios elementos propios y sabores distintivos que no se encuentran en otro lugar.
El formato de platos pensados para compartir y la adición de mariscos y otros productos típicos de la gastronomía chilena, como las prietas o el ají cacho de cabra, enriquecen una propuesta que seguirá cautivando paladares, a través de una cocina nikkei que no deja de evolucionar.
Matsuri
Presidente Kennedy 4601, Las CondesHorario: lunes, martes, miércoles y domingo de 13:00 a 16:30 horas y de 18:00 a 22:00 horas. Jueves a sábado de 13:00 a 16:30 horas y de 18:00 a 23:00 horas.
Instagram: @matsuri_stgo
Web: https://www.mandarinoriental.com/es/santiago/las-condes/dine/matsuri