Ecocamp Patagonia no es solo un hotel. Este refugio, ubicado en el Parque Nacional Torres del Paine, fue diseñado con el sueño de integrarse a su entorno sin alterarlo significativamente. Fundado en 2001 por Yerko Ivelic, Nani Astorga y Javier López, Ecocamp Patagonia permite que sus visitantes se sumerjan en la belleza de la zona, respetando el equilibrio natural. “Fuimos el primer hotel geodésico del mundo, inspirado en los Kawéskar, un pueblo nómada de esta zona que levantaba viviendas de madera similares, sin dejar impacto” cuenta Timothy Dhalleine, encargado de marketing de contenido y relaciones públicas, en entrevista con Chef&Hotel.
Lejos de las soluciones convencionales, los domos geodésicos y toda la propuesta de Ecocamp Patagonia nace como una alternativa a la oferta hotelera de principios de los 2000. Con las imponentes Torres del Paine como telón de fondo, Ecocamp Patagonia –más que solo ser una opción de alojamiento– es una invitación a redescubrir nuestra relación con la naturaleza, entendiendo que la sostenibilidad y la comodidad pueden perfectamente ser complementarios.
El concepto de los domos geodésicos es uno de los grandes atractivos de Ecocamp Patagonia y su historia tiene un origen inesperado. Javier López, uno de sus fundadores, descubrió en África el concepto de glamping, que es una mezcla de “glamour”, y “camping”: acampar, pero con las comodidades de un hotel. Javier observó habitaciones dispersas en la vasta sabana africana, estructuras que permitían a los viajeros conectarse con su entorno de manera íntima y de ahí surgió la idea.
La elección de su arquitectura tampoco fue casual. Más allá de ser el primer domo geodésico del mundo convertido en hotel, este diseño tiene profundas raíces en la historia local. Inspirados en las viviendas del pueblo Kawéskar, la infraestructura de Ecocamp Patagonia ofrece una cercanía con la Patagonia chilena, difícil de encontrar en otro alojamiento. El domo facilita que los huéspedes puedan escuchar el soplido del viento –común en la zona– y sentir de cerca la lluvia chocando contra el techo.
Además, están construidos de manera que puedan resistir, sin sufrir daños, el clima húmedo y ventoso de la región, con un revestimiento interno que captura eficientemente el calor. Sus luces naturales reflejan el cielo en el interior y permiten a los visitantes observar la luna que ilumina la noche.
Ecocamp Patagonia no es solo un hotel. Este refugio, ubicado en el Parque Nacional Torres del Paine, fue diseñado con el sueño de integrarse a su entorno sin alterarlo significativamente. Fundado en 2001 por Yerko Ivelic, Nani Astorga y Javier López, Ecocamp Patagonia permite que sus visitantes se sumerjan en la belleza de la zona, respetando el equilibrio natural.
CON SELLO PATAGÓNICO
La experiencia en Ecocamp Patagonia trasciende el alojamiento. El diseño del hotel busca incentivar el encuentro social: es un espacio donde guías y pasajeros comparten comidas y anécdotas juntos. Además de un domo living y un domo bar, hay dos que funcionan como comedor. A través de los años han logrado crear una atmósfera donde la comunidad se construye noche tras noche, bajo el estrellado manto del cielo patagónico.
“Aquí todos se llevan muy buenos recuerdos. Hay cuatro domos interconectados donde la gente antes y después de las excursiones se junta a conversar y compartir sus aventuras. En nuestro domo bar la coctelería es excelente y también tenemos un domo living para quienes prefieren leer un libro o estar más tranquilos” cuenta Timothy.
La propuesta gastronómica es otro de sus grandes atractivos. Con el chef Alejandro Ponce Michea a cargo y un potente componente de sustentabilidad como bandera, entregan a sus comensales la oportunidad de probar sabores chilenos, revisitados de manera artística y con productos locales. Su propuesta varía según la temporada, pero algunos de los platos que podrá encontrar son: merluza austral, chuletas de cordero, ñoquis de la casa o una degustación de postres chilenos.
“La cocina te lleva a viajar, te lleva a retroceder a una infancia, a un lugar donde estuviste feliz. Hoy un plato genera una conexión con un antes, o tal vez con un después” narra Alejandro, en el cortometraje de Ecocamp “The Remote Kitchen”.
En consonancia con una visión sostenible, siempre hay opciones veganas y vegetarianas, reconociendo que la conciencia ecológica también se refleja desde algo tan sencillo como lo que ponemos en nuestros platos. Este compromiso con su propia identidad, se ve reforzado por el uso de ingredientes recolectados de un huerto orgánico propio y la colaboración con agricultores de la región, asegurando frescura en las materias primas y fortaleciendo economías locales de baja escala. La sustentabilidad para Ecocamp no es simplemente una etiqueta; es una filosofía que permea toda su operación y que lleva patente el sello patagónico.
Con las imponentes Torres del Paine como telón de fondo, Ecocamp Patagonia –más que solo ser una opción de alojamiento– es una invitación a redescubrir nuestra relación con la naturaleza.
POR UN FUTURO SOSTENIBLE
En Ecocamp Patagonia son conscientes del impacto que podría tener su privilegiada ubicación en medio del Parque Torres del Paine. Este es un fuerte aliciente para adoptar un enfoque de sostenibilidad basado en las cuatro “C”: conservación, cultura, comercio local y comunidad.
“Los dueños asumen que no hay sustentabilidad perfecta. Nuestra sola presencia ya significa un impacto en el Parque y por lo tanto estamos constantemente tomando medidas proactivas para minimizarlo, como por ejemplo, no ser dependientes energéticamente” explica Timothy.
Ecocamp Patagonia funciona con un sistema mixto, que combina turbinas para sacar provecho a los ríos de la zona y paneles fotovoltaicos que extraen energía del sol. El uso de electrodomésticos de gran consumo, como secadores de pelo y hervidores de agua, es limitado para aprovechar mejor los recursos disponibles.
Para el cuidado del agua, se ha implementado un innovador sistema de baños secos ecológicos, que además entregan el compost necesario para la adecuada germinación, crecimiento y desarrollo de las semillas de su huerto. Los baños del staff poseen un sistema de biofiltración, que les permite devolver el agua a la naturaleza, tan limpia como antes. En cuanto a la basura, Timothy cuenta que mantienen una estricta política de reutilización y reciclaje, mientras que algunos desechos inorgánicos viajan hasta Punta Arenas para ser tratados.
Con el objetivo de robustecer la economía local, Ecocamp Patagonia mantiene una nutrida relación con comunidades de artesanos. En su tienda ofrecen desde productos hechos con lana hasta joyas diseñadas por orfebres que trabajan el lapislázuli.
“Aquí todos se llevan muy buenos recuerdos. Hay cuatro domos interconectados donde la gente antes y después de las excursiones se junta a conversar y compartir sus aventuras. En nuestro domo bar la coctelería es excelente y también tenemos un domo living para quienes prefieren leer un libro o estar más tranquilos” cuenta Timothy Dhalleine, encargado de marketing de contenido y relaciones públicas.
La educación es otro pilar clave en su esquema sostenible, según cuenta Timothy. “Tenemos el compromiso de invitar a estudiantes, a chicos de hogares de niños, a artesanos y a otros miembros de las comunidades locales para enseñarles de qué se trata la sustentabilidad. Es muy importante que todos entiendan lo que estamos tratando de promover en Ecocamp”. Esto también se extiende a los huéspedes a través de su Eco Tour, una experiencia que muestra todas las iniciativas verdes de Ecocamp Patagonia.
“Estamos colaborando con Torres del Paine Legacy Fund para la regeneración de los senderos que están más erosionados. Nuestra idea es hacer mejores senderos, por donde no corra el agua, para que no se vaya la flora. También estamos apoyándolos en su cruzada para minimizar el impacto de las estadías sobre el huemul. Además, los ayudamos con la logística de la fiesta la limpieza, que es una actividad que se realiza una vez al año donde se recorren los senderos sacando todos los desechos que se encuentran” indica Timothy,
En EcoCamp Patagonia, la sustentabilidad es la esencia misma de su existencia y por lo tanto no escatiman recursos para garantizar que la belleza natural de las Torres del Paine, se preserve invariable para las generaciones futuras.
EL CORAZÓN PALPITANTE DE LA PATAGONIA
La inmersión total en el esplendor de la naturaleza patagónica a través de una visita a Ecocamp Patagonia, estará sin dudas marcada por un diálogo y una conexión con el corazón palpitante de la Patagonia: su flora y su fauna.
Al salir de su domo es posible que un cóndor, en su majestuoso vuelo, trace círculos sobre las cumbres de las Torres del Paine. El tour Wildlife Safari permite a los visitantes observar de cerca una gran variedad de vida silvestre, incluyendo guanacos, armadillos, chingues y zorros. En raras ocasiones, también ha sido avistado el gato de Geoffroy, uno de los felinos silvestres más pequeños del mundo.
Ecocamp Patagonia además ofrece un programa especializado en la búsqueda y observación de pumas. Este tour cuenta con rastreadores expertos en seguir sus huellas, brindando a los visitantes una experiencia única con uno de los animales más populares de la Patagonia chilena.
La propuesta gastronómica es otro de sus grandes atractivos. Con el chef Alejandro Ponce Michea a cargo y un potente componente de sustentabilidad como bandera, entregan a sus comensales la oportunidad de probar sabores chilenos, revisitados de manera artística y con productos locales.
Los recorridos guiados que ofrece Ecocamp Patagonia llevan a los visitantes a través de lengas y ñirres, que en otoño, ofrecen un espectáculo de tonalidades rojas y doradas. Caminos que desembocan en miradores donde el horizonte se corta con imponentes montañas o playas solitarias donde cisnes nadan en lagunas cristalinas. Además, brindan la oportunidad de visitar una cueva con pinturas rupestres de más de siete mil años de antigüedad, creadas por los aonikenk o tehuelches, pueblos originarios de la región. Estas visitas ofrecen una valiosa ocasión para aprender sobre la historia de la Patagonia y las culturas que la habitaron.
Para aquellos que buscan algo más aventurado, ofrecen actividades deportivas como kayak, cabalgatas, desafiantes trekking y mountain bike. Sea por una búsqueda de serenidad y desconexión en plena naturaleza o por la adrenalina de una expedición montañosa, Ecocamp Patagonia tiene itinerarios para todos los gustos.
Su magia no está solo en la belleza visual que lo envuelve; es la totalidad de la experiencia sensorial. El petricor, el tacto del musgo suave, el silbido de ráfagas feroces de viento o el sabor del agua fresca directo de la fuente. “Ecocamp está apostando a la emocionalidad y autenticidad. Nos la jugamos por el poder transformacional del turismo” cierra Timothy.
Ecocamp Patagonia
Parque Nacional Torres del PaineCorreo electrónico: reservations@cascada.travel
Correo electrónico Timothy: Timothy@cascada.travel / marketing@cascada.travel
Instagram: https://www.instagram.com/ecocamp/
Web: https://www.ecocamp.travel/es/
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