Áreas Silvestres Protegidas

Áreas Silvestres Protegidas

Vicepresidenta Ejecutiva
Federación de Empresas de Turismo de Chile

El paro de guardaparques puso de relieve las precarias condiciones en que los funcionarios de Conaf deben desempeñar la importante labor de resguardar las áreas silvestres protegidas de nuestro país.

Sueldos bajos, instalaciones inadecuadas, equipamiento insuficiente, son algunas de las razones que motivaron la movilización, sumado a la reducción de un 25% del presupuesto para el próximo año.

Como Federación, compartimos estas demandas, porque una tarea tan trascendental debe contar con los elementos básicos para poder desarrollarla de forma segura y eficiente, considerando que se realiza en condiciones bastantes abnegadas, por la extensión de áreas que se deben resguardar para el escaso número de guardaparques que existe actualmente.

A estas adversidades, se agrega un mayor nivel de inseguridad frente a hechos delictuales y de violencia, como el que se registró recientemente en el Parque Nahuelbuta, donde fue atacado personal e instalaciones de Conaf en esta reserva natural.

Pero el paro de guardaparques instaló además un debate de fondo que está pendiente y que se refiere al modelo actual de administración de las áreas silvestres protegidas, el rol de los privados y cómo hacer más eficiente esta política pública.

Actualmente se tramita en el Congreso el Proyecto de Ley que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas y el Sistema Nacional de Áreas Protegidas, orientado a establecer una institucionalidad moderna y acorde a las necesidades actuales de un país que tiene una variada y atractiva riqueza natural, que representa una ventaja comparativa para el desarrollo de la conservación y también del turismo sustentable.

En esa línea, resulta oportuno que se evalúe la posibilidad de profundizar el sistema de concesiones de privados para desarrollar actividades turísticas al interior de parques y reservas, como ocurre hoy en algunos de ellos, en un trabajo colaborativo público privado que tiene varias ventajas.

Una de ellas es que precisamente los privados aportan recursos que permiten mejorar la infraestructura y equipamiento al interior de estos recintos, mejorando de esa forma, las condiciones en las que trabajan los guardaparques, ya que se desarrollan inversiones importantes y necesarias para recibir visitantes en condiciones adecuadas y seguras.

Esto es de gran importancia, si se tiene en cuenta que un 70% de los turistas internacionales que visitan Chile, afirman que su principal motivación para venir al país es la posibilidad de realizar turismo de naturaleza. Por lo mismo, hay que aprovechar sinergias de este tipo que permitan por un lado mejorar las herramientas para la conservación de las áreas silvestres protegidas y al mismo tiempo promover un turismo sustentable.