Alta competencia. La frase es la respuesta de Vanessa Joubert cuando resume el escenario hotelero capitalino actual. “Tenemos trabajo, todos. Debemos estar preocupados de estar siempre un poco más arriba”, dice haciendo espacio en su apretada agenda, aún como gerente de Novotel Santiago Vitacura, un día de semana, poco antes del mediodía y en una soleada jornada de otoño, una necesaria pausa para revisar lo que han sido sus dos décadas dedicadas a la hotelería junto a la cadena Accor.
Apasionada por su profesión, su gusto por el trabajo en hoteles surgió en la niñez. Joubert nació, al sur de Francia, en Bordeaux, dentro de una familia vinculada a la gastronomía. Cuando fue el momento de decidir una carrera, conoció personas del rubro de hoteles y se sintió especialmente atraída por ese campo. “Me llamó la atención, quise conocer un poco más de esto y comencé a estudiar, entonces nació el amor”, cuenta.
A la par de sus estudios de gestión hotelera en la ciudad de Biarritz, Vanessa Joubert trabajó como garzona y cocinera en restaurantes gastronómicos. Luego, cuando corría el año 2002, al final de su formación académica, comenzó a tener contactos que le permitieron apreciar las posibilidades de la gestión y servicio de hotel.
“Dado que Accor es francés, al estudiar hotelería me enseñaron mucho del grupo, y cuando surgió el momento de elegir la práctica teníamos muchos sitios, distintas ciudades, pero dije: quiero conocer este grupo, saber cómo funciona. Advertía un potencial, lo veía inmenso, me abría puertas para viajar”, recuerda. Fue así que ingresó a la cadena como recepcionista y, desde ese puesto, fue creciendo.
No tardó en asumir más responsabilidades. “Habían pasado dos años cuando me ofrecieron la posibilidad de ser subgerente. La busqué, en realidad”, confiesa. “Al director ‘le vendí’ que tenía que atreverse conmigo”, detalla Joubert.
Alta competencia. La frase es la respuesta de Vanessa Joubert cuando resume el escenario hotelero capitalino actual. “Tenemos trabajo, todos. Debemos estar preocupados de estar siempre un poco más arriba”.
Fue así como, recién con 25 años, Vanessa ya era gerente de un hotel Ibis, en Biarritz. “Todos los otros gerentes de la franquicia eran hombres de 40 o más años. Y en esa época no era tan sencillo ser una mujer en la gestión. Era un mundo más de la vieja escuela, de la antigua hotelería”, dice.
MÁS ALLÁ DE LAS EXPECTATIVAS
Con la sensación de que debía extender sus fronteras, desde que fue subgerente postuló con Accor a nivel internacional y puso sus ojos en Latinoamérica: “Lo que me gustó es que estaba en pleno desarrollo, también por mayor afinidad cultural, yo vivía cerca de España. Entré en contacto con Brasil, me ofrecieron Chile y me lancé”.
Hacia 2011, un año antes de arribar a nuestro país, Vanessa Joubert había viajado por toda América Latina, de manera que Chile no le era un lugar desconocido. Llegó a la gerencia del hotel Ibis de Estación Central, ahí se quedó un año y medio; posteriormente, trabajó en la apertura de Ibis Las Condes, donde fue gerente por siete años.
Los 12 años que lleva en la capital y las dos décadas de carrera en Accor le han entregado vasta experiencia en liderazgo, algo que desarrolla dando el ejemplo: “Es la base. Creo que mi fuerte es que partí desde la operación, pasé por diferentes etapas y siempre me puse en el lugar de los colaboradores, entendiendo las dificultades que ellos pudieran tener; trabajo acompañándolos en sus procesos. En mi opinión, para liderar bien un equipo, primero tienes que saber de qué se trata el trabajo, tienes que acompañar, dar herramientas para que los trabajadores se puedan desarrollar. También hay que entender por qué está aquí un colaborador. Una vez que ya entendiste, tienes más facilidad para acompañar a tu equipo”.
Fue así como, recién con 25 años, Vanessa ya era gerente de un hotel Ibis, en Biarritz. “Todos los otros gerentes de la franquicia eran hombres de 40 o más años. Y en esa época no era tan sencillo ser una mujer en la gestión. Era un mundo más de la vieja escuela, de la antigua hotelería”, dice Vanessa.
La participación en formación de líderes para Accor también es parte de lo que Vanessa Joubert ha hecho en Chile. Fue coordinadora del Club de Sinergia Chile y madrina de un programa de entrenamiento profesional para acceder al puesto de subgerencia.
–¿Qué lugar tiene la labor de formación que ha desarrollado en Accor?
–De hecho, en algún momento me preguntaba ¿será que me dirijo hacia la formación? Porque me gustó.
Me gustó también llegar acá a Chile y otra vez ser la única mujer gerente. La única francesa también. No sé cuántos años pasaron, cinco o seis, antes de que llegara otra mujer gerente. Hice parte de un grupo formado en Brasil para potenciar e invitar a que otras mujeres fueran gerente en el grupo Accor. Tenía la misión de lograr incentivar la operación a partir de puestos de subgerencia y desde ese cargo darles las herramientas para acceder a cargos de gerencia. Fue lindo. El foco también estaba puesto en mostrar el potencial y capacidades para crecer y acompañar su carrera.
–Respecto de su gestión en Novotel Santiago Vitacura, el primer hotel de la cadena en Chile, ¿Qué significó dirigir un recinto tan emblemático para Accor?
–Siempre tuve una mirada diferente para este hotel, fue la puerta que me recibió acá. Luego, si bien el grupo fue creciendo en Chile, independiente de lo que se abría, era mi objetivo, porque era el primero, porque el gerente había sido el único durante 18 años… Era un desafío entretenido para mí llegar después de un gerente que estuvo tanto tiempo y poder poner mi sello.
–¿De qué manera ha podido estampar su estilo?
–Principalmente, en la relación con los equipos, trabajo mano a mano con estos, hacemos mesas abiertas constantemente. Luego, me he ocupado de sacar el hotel de su parte tradicional y llevarlo a un lugar abierto para todos.
“Principalmente, en la relación con los equipos, trabajo mano a mano con estos, hacemos mesas abiertas constantemente. Luego, me he ocupado de sacar el hotel de su parte tradicional y llevarlo a un lugar abierto para todos”.
–¿Esto tiene relación con su mirada respecto de lo que debe ser hoy la hotelería?
–El hotel siempre va a ser un hotel, un lugar donde vienes a trabajar o para disfrutar, un lugar que presta servicio de habitación, pero también los servicios anexos en función de la categoría del hotel. Eso para mí es la base. Pero esa base hoy se tiene que modernizar, abrir porque la gente busca experiencias, y la experiencia se puede transmitir de distintas formas. Y también, algo que me gusta mucho, es poder relacionar diferentes personas en este punto de encuentro, gente que quizás no hubiera tenido la oportunidad de reunirse para formar un nuevo concepto, negocio, etc., por ejemplo, en el contexto de una cata de vinos.
Todo lo que Vanessa Joubert comenta es parte de los desafíos que enfrentó en ese cargo, encargándose de mantener la visibilidad y prestigio del hotel, procurando responder a la compañía y a sus clientes, siempre buscando ir más allá de las expectativas. Asimismo, la gerente destaca los retos que implica la competencia actual, escenario donde se hace necesario encantar con la propia identidad, según lo destaca.
–A propósito del crecimiento de la industria, ¿cómo ve la hotelería en Chile hoy?
–Atravesamos un periodo muy difícil en nuestro rubro y reinventarse fue muy importante, de lo contrario te quedas un poco atrás. Creo que la pandemia y las crisis que tuvimos nos permitieron ver de otra forma nuestro rubro. Hoy, con la inteligencia artificial, por ejemplo, estamos en una dualidad: no podemos no actualizarnos con la tecnología, pero, al mismo tiempo, el cliente busca experiencia, experiencia y experiencia. Entonces, tenemos que encontrar el punto de equilibrio entre los dos aspectos donde podamos ofrecer un servicio suficientemente moderno en términos de tecnología, pero destacar en servicio. Al fin y al cabo, necesitamos este contacto cuando vamos a los hoteles.
–Hablando de crecimiento personal, a fines de mayo, se integrará a Metropolitan Santiago, de GL Events, como gerente general ¿Cómo surge y qué significa este nuevo reto en su carrera?
–Me lanzo en los eventos de gran porte… Me llamó la atención poder entrar en otra multinacional francesa y poder lanzarme en un nuevo desafío con una nueva mirada profesional.
Siento que los 20 años que tengo detrás mío en hotelería, en Accor, me permitieron tener las herramientas para abrirme a este nuevo mundo. Estoy con muchas expectativas, pero, principalmente, tengo ganas de aprender y entregar mis conocimientos. Y, la verdad, estoy muy agradecida de Accor por permitirme ser la profesional que soy hoy, es eso lo que me permite abrirme a nuevos horizontes de crecimiento profesional y personal.