Durante muchos años el matrimonio dueño de este hotel vivió fuera de Chile y al regresar se dedicaron a comprar y vender propiedades en diferentes zonas. En todas ellas habilitaron casonas y recibieron a muchos amigos extranjeros, quienes les decían que debían hacer un hotel porque eran excelentes anfitriones. Hace un par de años ella enviudó y decidió emprender en hotelería. “Tenía que ser en un lugar único por su infraestructura y por sus vistas, y enclavado en el inicio de la Patagonia, lo encontré y así nació Hotel Casa Molino”.
La propiedad está sobre el lago Llanquihue, en Puerto Varas. “Fue una de las primeras casonas de la zona, construida íntegramente por arquitectos anglosajones y traída en barco para su ensamblaje local. Está emplazada en medio de un parque señorial de 1,5 hectáreas, rodeado por una rotonda que lo circunda en medio de ulmos, coigües, abedules, raulíes, una gran fuente de agua del siglo XIX y un paisajismo muy cuidado. En el interior se cuenta con múltiples espacios en un ambiente delicadamente decorado, donde abunda las maderas nativas y objetos de época interesantes y sofisticados conjugados con muebles modernos. Destaca una gran chimenea para reunirse en el living o el bar. Hay una sala de estar en el segundo piso, junto a la biblioteca, que invita al descanso y la lectura entre delicadas pinturas y cartas náuticas del lago y los fiordos de la región. Nuestros espacios comunes son acogedores para hacer sentir al huésped que está en un espacio a escala humana atendido en todo momento”, puntualizó la dueña y añadió que la decoración estuvo a cargo de su hija junto a la decoradora local “Canque” Correa. “Ellas lograron un sofisticado resultado combinando piezas antiguas de herencia familiar, con piezas típicas de la zona; lo que nos ha significado destacados artículos en revistas de decoración extranjeras”.
Dentro de los espacios interiores se contempla un salón de eventos para 25 personas, “donde pueden reunirse con independencia, reserva, comodidad y tecnología necesaria, a la vez que son atendidos por nuestro restaurant Las Bandurrias”. Adicionalmente disponen de un servicio de atención a empresas, directorios, coaching, lanzamientos de marcas o productos y reuniones de cierre de negocios. “De igual forma recibimos grupos familiares o de amistad que buscan realizar alguna celebración privada en nuestras instalaciones. Ellos pueden arrendar el hotel completo bajo la modalidad My Hotel, y disfrutar de un hotel en exclusivo para su familia y amigos sin riesgos de contagio alguno”, dijo la dueña.
“Fue una de las primeras casonas de la zona, construida íntegramente por arquitectos anglosajones y traída en barco para su ensamblaje local. Está emplazada en medio de un parque señorial de 1,5 hectáreas, rodeado por una rotonda que lo circunda en medio de ulmos, coigües, abedules, raulíes, una gran fuente de agua del siglo XIX y un paisajismo muy cuidado”, comenta su dueña
MOLINO DE VIENTO Y VOLCANES
La propiedad cuenta con un parque con fuente de agua en un paisajismo, que da la bienvenida al huésped y lo remonta a otra época. “Tenemos un antiguo molino de viento que se usaba para generar energía. Hoy los huéspedes pueden disfrutar de su funcionamiento cuando azota el viento sur en medio del paisajismo de los ya mencionados ulmos, coigües, arrayanes y araucarias que son parte de nuestra identidad. Además, el muelle, la playa, las vistas de la casona se condicen con la imponencia de la fachada de la propiedad”, destacó la dueña, explicando el origen del nombre del hotel.
Sin duda, el plus de Casa Molino es la vista. Desde el hotel se observan todos los volcanes de la zona, Osorno, Puntiagudo, Calbuco, Tronador y Yates, con vistas imponentes.
Cuentan con un gran parque cuidadosamente diseñado, con fuentes, bancas y un santuario, que está rodeado de especies nativas y flores exóticas. Aprovechado a la vez como punto focal para avistamiento de aves tales como caiquenes, queltehues, bandurrias, tiuques, gaviotines, loros tricahues, búhos, entre otras, lo que lo ha convertido en destino obligado de bird watchers nacionales y extranjeros.
El hotel está emplazado a 4 km de Puerto Varas y 3 km de Llanquihue, detrás del parque Cerro Philippi. “Esto lo pone en una ubicación muy conveniente para poder ir caminando o en bicicleta al centro de Puerto Varas o a Llanquihue sin tener que usar el auto. Estamos a 20 minutos del aeropuerto El Tepual y a 2 km. de la ruta 5 sur. Se sitúa en una ubicación perfecta, que permite ir y venir a los parques nacionales y a Puerto Varas, pero a la vez volver a descansar en un lugar con mucha naturaleza y con todas las comodidades y tranquilidad, a pocos minutos del centro urbano. Podemos recibir a viajeros experimentados que buscan experiencias únicas, alejados de la masividad y con servicios de calidad para gozar de una experiencia integral e inolvidable. Contamos con una renovada y atractiva carta de “Experiencias Casa Molino”, con paseos naturales, culturales, trekking, pesca, cabalgatas, navegación, termas, e incluso viajes a islas del sur, para aprovechar al máximo su estadía en esta gran zona turística de Chile”.
La dueña acotó sobre este tema “Puerto Varas tiene muchos atractivos en temporada otoño invierno. Contamos con tours y paseos al Volcán Osorno, lago Peulla, río Puelo, por ejemplo. Adicionalmente tenemos paseos a museo de los colonos alemanes que permiten conocer los orígenes de Puerto Varas y sus alrededores. De igual forma hay paseos a granjas educativas de la zona. Esta es una zona maravillosa con muchas actividades para hacer durante todo el año”.
Sin duda, el plus de Casa Molino es la vista. Desde el hotel se observan todos los volcanes de la zona, Osorno, Puntiagudo, Calbuco, Tronador y Yates, con vistas imponentes
HABITACIONES
Casa Molino tiene 11 habitaciones (máximo 24 personas) distribuidas en dos pisos, todas con excepcionales vistas al lago o al parque. Nombradas con zonas de la región y que poseen diferentes características para los requerimientos de cada huésped (singles, dobles con vista al lago o al parque). “Cada una con su propio encanto, contando algunas con escritorio, chimenea y obras de arte según sea la elección del visitante. Tenemos además una habitación para pasajeros con movilidad reducida. Es el caso de la habitación Puerto Octay, ubicada en el primer piso, de 35 m², que cuenta con 1 cama Queen, sala de estar, escritorio, terraza con acceso directo al jardín y una linda vista al lago Llanquihue y a los volcanes Osorno y Tronador. O la master suite, llamada habitación Ensenada, en el segundo piso del hotel, de 60 m² con terraza de invierno, cama King, chimenea, sala de estar, escritorio, amplio baño con tina de estilo con vista al lago y volcanes. Otra opción es la habitación Punta Larga, en el segundo piso, de 20m², que posee 2 camas Twin y vista al parque. Los amenities son de la exclusiva marca Damana y cada habitación posee un set completo que incluye jabón, shampoo, bálsamo, crema humectante y gorra de baño”.
Respecto a su compromiso con el medio ambiente ella mencionó tiene un concepto y una cultura de protección al entorno. Reciclan los residuos y hacen compost con el material orgánico del restaurant y de la poda del propio jardín. La leña que se usa para la chimenea es certificada y seca para evitar contaminación. Además, potencian el sistema de “lavado necesario” motivando a los huéspedes a pedirnos el cambio de toallas cuando lo consideren oportuno.
RESTAURANT LAS BANDURRIAS
El hotel tiene su propio restaurante, llamado Las Bandurrias, que combina platos internacionales con elementos propios de la zona. “Personalmente superviso el diseño de la carta, planifico sus cambios y exijo la calidad de cada plato. Tenemos un gran equipo junto a nuestro senior chef Rodrigo Saldivia, con quien hemos confeccionado una carta que ha sido objeto de muy buenos comentarios”, explicó la dueña del hotel. Para el primer tiempo destacó el gravlax de salmón, los locos, timbal de centolla, o una reponedora crema de camote con almendras laminadas y tostadas. De fondo, el tradicional chupe de jaibas, filete al carmenere y pastelera o variedades de salmón de la zona. En postres, crema volteada peruana, leche nevada (la preferida de huéspedes extranjeros), brownie con helado artesanal y frutos rojos o frutas frescas de estación.
“El desayuno es el deleite de nuestros huéspedes, y es uno de los servicios que mejores comentarios recibe porque entendemos que ellos requieren alimentos energizantes para sus experiencias durante el día. Servido a la mesa, con jugo de naranja exprimido en el momento, fruta fresca de la estación, selección de panes y bollería artesanal, acompañados de mantequilla, mermelada casera y miel de ulmo, queso, jamón artesanal y huevos a gusto. Va coronado por tés gourmet y café de grano, leche sin lactosa (si se requiere) y una selección de queques y kúchenes sureños hechos diariamente en nuestras propias instalaciones”. Recientemente y ante la petición de la comunidad local, decidieron abrir el restaurante a público los viernes por la noche, sábados almuerzo y cena y domingos a la hora de almuerzo, bajo la modalidad de reserva previa, aportando así a la diversidad culinaria de Puerto Varas y Llanquihue.
“El desayuno es el deleite de nuestros huéspedes, y es uno de los servicios que mejores comentarios recibe porque entendemos que nuestros huéspedes requieren alimentos energizantes para sus experiencias durante el día”, explica la dueña
PANDEMIA Y DISTINCIONES
La pandemia les ha afectado, pero no ha logrado mermar sus fuerzas por continuar y cuidar al equipo de trabajo. “Ha sido muy duro, muchas reservas de nuestros huéspedes extranjeros fueron postergadas por no poder salir de sus países o no poder entrar a Chile. Nuestro público ha variado y por ahora el nacional es el que más nos visita. Hemos acomodado los protocolos de prevención Covid con estándares muy superiores a los nacionales y nos hemos adecuado a una oferta más local. En esta línea creamos el nuevo producto “My Hotel”, ya enunciado, pensado en una familia o grupo de amigos, que consiste en arrendar el hotel completo desde un fin de semana hasta el tiempo que estimen pertinente, como si fuera su casa, pero con todos los servicios de un hotel. Esto les permite salir de sus lugares de encierro, con riesgo cero y con las comodidades de ser atendidos por personal especializado y disfrutar de todas las instalaciones (parque, espacios comunes, acceso privado a playa y muelle) sin ningún riesgo de contacto ni contagio y, pueden desde Casa Molino planificar sus tours y paseos, todos los cuales tienen protocolos certificados Covid Free”.
Pese a los pocos años que llevan abiertos ya han recibido varias distinciones, como el Premio de Excelencia 2019 Detecta Hotel; Premio de Excelencia de Trip Advisor 2019 y elegidos dentro de los Top 10 hoteles de Puerto Varas por Travel Myth. “Adicionalmente hemos recibido reconocimientos a nuestra ambientación en revistas europeas de decoración e ingresamos al selecto grupo de hoteles certificados del Reino Unido y hoteles boutique de Francia. Y estamos en los hoteles top de evaluación de Booking en Puerto Varas”, recalcó la dueña, quien enfatizó “finalmente y lo más gratificante, son los excelentes comentarios y agradecimientos de nuestros huéspedes que están recogidos en nuestro libro de reconocimientos y sugerencias. Aprendemos de cada sugerencia. Entendemos que “un consejo es un regalo” para ser cada día mejores. Nuestros reconocimientos son un desafío de superación para nuestro excelente equipo”.
Hotel Casa Molino
Costanera Viento Norte, Parcela 8, Llanquihue, salida sur Llanquihue (Km.905 ruta 5 sur), Puerto VarasTeléfono: +56 6 52232142 o +56 9 90398343
Instagram: @hotelcasamolino
Facebook: @Hotel-Casa-Molino
Web: www.casamolino.cl