Potenciar el turismo a través de la descentralización

Potenciar el turismo a través de la descentralización

Directora Secretaria de Hoteleros de Chile

Luego de la crisis económica y social provocada por la pandemia, quedó claro que el turismo es uno de los sectores más importantes de la economía chilena, realidad que nos impone nuevos desafíos. Nuestro patrimonio natural es calificado mundialmente como impresionante, y conservamos algunas ventajas comparativas en términos de seguridad y acceso a servicios respecto a otros países latinoamericanos.

Sin embargo, todavía estamos al debe en el desarrollo de una cultura de servicio a la altura de lo que necesitamos. Tampoco hemos potenciado el multilingüismo ni existe la preocupación suficiente por la sustentabilidad y el resguardo de nuestros “tesoros naturales”.

A diferencia de otras áreas de la economía, nuestro valor turístico está distribuido a lo largo de todo el territorio. Esta no es una industria extractiva, al contrario, requiere mucha mano de obra, es fácil emprender en ella y se basa en la sustentabilidad ambiental. Además, la competitividad de nuestro turismo exige una revaloración y puesta en valor de lo regional, mezclada con mejoras en infraestructura, integración y conectividad.

Estas características hacen que el desarrollo del turismo nacional sea no sólo una oportunidad económica, sino una oportunidad de política – pública para la descentralización de Chile.

Para implementar un turismo descentralizado hay que darle más facultades y recursos a los municipios y a las gobernaciones regionales. Pero estas deben ser reales y no solo nominales. En esa misma línea, hay que crear estrategias de promoción e inversión e impulsar la coordinación con ministerios como el de Obras Públicas para la construcción de carreteras, accesos y puentes.

Haciéndonos cargo de ese desafío, distintos gremios del turismo nos hemos reunido para desarrollar una estrategia nacional de turismo descentralizada, que sea una hoja de ruta para todos los actores involucrados. Nuestra meta es implementarlo de aquí al 2035. Debemos pensar el turismo de la próxima década y, como industria, queremos ser protagonistas del proceso.

Esta estrategia nacional debe considerar las características propias de los territorios, cuyos principios aborden la participación, cambio climático, equidad, inclusión e igualdad de género, así como también el desarrollo de los destinos turísticos de acuerdo con las características propias de los territorios y con ello, generar un impacto positivo en las comunidades.

Queremos que el turismo sea un pilar para el desarrollo sustentable en Chile. Que se consolide como una importante fuente para el crecimiento equitativo, resiliente e inclusivo en todas las regiones del país. Que vele por el bienestar de las personas que nos visitan y las comunidades locales que los reciben, a través de una gestión responsable de destinos, experiencias y productos turísticos seguros, innovadores, de calidad, respetuosos con el medio ambiente, con el patrimonio y la identidad cultural de los territorios.

Clave también es invertir en la formación de capital humano a nivel regional. Por ejemplo, en San Pedro de Atacama son las comunidades indígenas las que manejan los parques turísticos. Esa experiencia le ha dado valor a ese destino.

El desafío está planteado y es tarea del Estado, de empresarios y emprendedores impulsar los atractivos de cada región de nuestro país.