Renovación es una palabra que define perfectamente el momento actual de Hotel Director Vitacura, un clásico capitalino que suma 30 años de trayectoria en la industria. Los cambios que refrescan su propuesta no afectan su esencia: se mantiene el sello familiar que lo distingue sin que el paso del tiempo le reste carácter, tampoco muta la filosofía de ser un espacio en el que pasan cosas. Las transformaciones que están ocurriendo en este recinto emplazado en Av.Vitacura potencian sus fortalezas y lo actualizan.
“Queremos seguir siendo un referente. Las renovaciones son inversiones que se deben realizar para mantener tu vigencia en el tiempo y seguir siendo competitivo”, explica Rodrigo Donoso, gerente general de Director Hoteles.
El recinto de Vitacura tiene 11 pisos, 96 habitaciones y estacionamientos en dos plantas subterráneas. Asimismo, cuenta con áreas comunes al aire libre (piscina y terraza), restaurante y seis salones para eventos. “Somos un hotel bastante multifuncional”, afirma Donoso. Y lo dicho se aprecia, por ejemplo, al revisar la variedad de público que lo elige: huéspedes corporativos llegan hasta aquí para sus estadías por viaje de negocios, también suelen hospedarse delegaciones deportivas y, por supuesto, turistas.
La infraestructura permite que Hotel Director Vitacura, usualmente, sea punto de encuentro para reuniones sociales y corporativas. “Si bien estábamos catalogados como un hotel de negocios, en la actualidad, recibimos variedad de público. La evolución que hoy vivimos se relaciona con un cambio en la oferta del mercado. De alguna manera, hay que ir acomodándose a nuevos escenarios y Director es una cadena flexible, siempre atenta a lo que está pasando en la industria y a lo que ocurre en su entorno”, explica el gerente.
Renovación es una palabra que define perfectamente el momento actual de Hotel Director Vitacura, un clásico capitalino que suma 30 años de trayectoria en la industria.
Al mismo tiempo, el lugar procura potenciar el contacto directo con el cliente, caracterizándose por la atención personalizada. A su vez, hay genuino interés por desarrollar la mayor cantidad de acciones que vayan en beneficio de la experiencia, tanto de los huéspedes como de las personas que participan de eventos.
CALIDEZ Y PERTENENCIA
La renovación de los espacios es un proyecto surgido en el seno del directorio del hotel hace poco más de tres años. Se trata de una operación muy programada que se desarrolla junto a Grisanti & Cussen, estudio de diseño interior que fue elegido para esta tarea dada su trayectoria y cercanía. “Hugo Grisanti y Kana Cussen son dos personas que se involucran directamente en los proyectos”, comenta Rodrigo Donoso.
Kana Cussen, por su parte, explica que les motiva mucho trabajar creando nuevas propuestas en hoteles, pues cada día más la gente busca nuevas experiencias y un hogar temporal: “Dado que el hotel tiene una historia y varios años de trayectoria, nos interesa trabajar en un concepto de hotel tipo club con una estética atemporal, guiños del art déco y espacios acogedores que te hagan sentir pertenencia al lugar. También trabajar con la idea de que sea un espacio donde el arte tenga su lugar”.
Las tareas han sido progresivas y comenzaron con el restaurante del hotel. Se continuó con las habitaciones y hoy una buena parte de estas ya luce una nueva paleta de colores con tonos tranquilos que armonizan bien con la iluminación, creando espacios modernos y frescos. Lo cierto es que se trata de una labor que no deja detalles al azar, es así como las cualidades mencionadas se replican en los baños que, además, lucen amplios y funcionales.
Cabe mencionar que se mantienen los tipos de habitaciones (Estándar King, Estándar Twin y seis categorías Suite con dos ambientes y dos camas queen o super king), pero con la intervención se aprecian diferentes, más acogedoras y confortables, capaces de entregar una mejor estadía. “Nuestras habitaciones son dueñas de una amplitud que marca diferencia en la oferta hotelera de la capital. Es una fortaleza. Son habitaciones grandes (alrededor de 40 metros cuadrados) y eso nos ha permitido ser un referente o ser muy bien valorados, especialmente, por los huéspedes que llegan en familia.
“Queremos seguir siendo un referente. Las renovaciones son inversiones que se deben realizar para mantener tu vigencia en el tiempo y seguir siendo competitivo”, explica Rodrigo Donoso, gerente general de Director Hoteles.
Tenemos clientes que vienen desde hace años, particulares y corporativos: empresas que han ido creciendo de la mano con nosotros, que nos han confiado a sus colaboradores; hemos alojado a sus ejecutivos, a su plana directiva, etc. Somos un hotel donde se recibe un sinnúmero de gente que viene por diferentes motivos. Los que nos vuelven a elegir por nuestro capital humano y experiencia en el servicio”, dice Rodrigo Donoso.
UNA CASA DE TODOS
La extensa y exitosa historia de Hotel Director Vitacura brinda la tranquilidad de poder enfrentar de manera estable los desafíos del mercado actual. Lo destaca el gerente general de la cadena, al tiempo que menciona datos como la presencia de personal con más de 20 años en la empresa y la cercanía que siempre ha demostrado la gerencia. “Con nuestros colaboradores hemos desarrollado el concepto de la familia Director. Asimismo, somos un hotel con puertas abiertas, tanto para nuestros colaboradores como para nuestros clientes”, resalta Donoso.
De atmósfera cálida y simple, este es un hotel muy enfocado en que cada persona disfrute una experiencia. La renovación que le convoca va en esa línea y aborda la intención de resolver las necesidades del público. La idea –cuenta Rodrigo Donoso– es transformar al hotel en una especie de “casa de todos” donde todos sean bien recibidos y encuentren su espacio: “La verdad es que el hotel siempre ha sido así, siempre existía el concepto, pero no formalmente”.
En esta línea, las instalaciones del hotel acogen actividades deportivas, sociales, comerciales y artísticas, sumando elementos a la experiencia del huésped o público general. Por ejemplo, en el hotel opera un club social de baile de Neilas Katinas y se han impartido clases de yoga gratuitas para huéspedes y vecinos en el segundo piso, donde está la mayoría de los salones de evento. Con nombres de lugares de Chile –Lonquimay, Valdivia y Osorno, entre otros– los hay de diferente tamaño: el más pequeño con capacidad para 40 personas y el más amplio, capaz de recibir hasta 150. Asimismo, en los espacios comunes son usuales las activaciones de marca o la presencia de delegaciones deportivas, estas últimas, a partir de vínculos con diferentes federaciones.
Desde hace aproximadamente ocho años, los espacios comunes del hotel –su living, recepción y bar– funcionan como una galería de arte donde telares, esculturas y pinturas forman instalaciones que se renuevan regularmente. A su vez, el trabajo del artista Quino Casarino viste de color los muros de la primera planta del hotel, en una acción consolidada que acompaña el área de exhibición. “Tratamos de ser una vitrina. A cualquier expresión de arte o diseño le damos cabida. La iniciativa surgió por la necesidad de darle movimiento o darles vida a los espacios comunes. Entonces, dentro de eso generamos un trabajo en conjunto con galerías o con artistas independientes y tuvo muy buena recepción. Aquí hay ganancia mutua: el artista tiene la posibilidad de exponer y a nosotros nos da la oportunidad de llegar a otros públicos, personas que quizás no habían tenido ocasión de estar en el hotel”, explica el gerente general.

“Tenemos clientes que vienen desde hace años, particulares y corporativos: empresas que han ido creciendo de la mano con nosotros, que nos han confiado a sus colaboradores; hemos alojado a sus ejecutivos, a su plana directiva, etc. Somos un hotel donde se recibe un sinnúmero de gente que viene por diferentes motivos. Los que nos vuelven a elegir por nuestro capital humano y experiencia en el servicio”, dice Rodrigo Donoso.
DE NORTE A SUR
Desde hace cuatro años, aproximadamente, el restaurante de Hotel Director Vitacura tiene una clara identidad en torno a la cocina chilena contemporánea: todos los platos de su carta poseen algo propio de nuestra cultura: producto, receta, memoria…
Rodrigo Donoso destaca que es un trabajo que dignifica el producto y con esa apuesta se han ido incorporando a la ruta culinaria del barrio. “Estamos al lado de las avenidas Nueva Costanera y Alonso Córdoba, polo gastronómico muy fuerte, donde se disfruta comida entretenida y elevada. Entonces, no quisimos quedar fuera y para eso no solamente hicimos una modificación con un rediseño en nuestra estructura, sino que, de alguna manera, estamos potenciando nuestro restaurante, nuestro chef y nuestra cocina como uno de nuestros pilares del hotel”, dice el gerente.
Ha sido un proceso virtuoso: hacia 2023, ya definido y consolidado el concepto gastronómico, lo siguiente fue renovar el diseño y nombre del restaurante. Yerko Negrete, chef ejecutivo de Hotel Director Vitacura, cuenta que todos los colaboradores del hotel fueron invitados a participar de esa instancia, incluido él. “Envié dos propuestas de nombre y una de esas fue la que ganó”, dice el cocinero refiriéndose a NOSU, concepto que evoca el propósito de abordar los sabores del país de norte a sur.
En marzo de 2024, ya acabado el proceso de renovación estética en el restaurante, sin cambios en sus metros cuadrados y habiendo dado lugar a un lugar sobrio y cálido donde una paleta de colores suaves permite contrastes interesantes en una escena en la que también intervienen el juego de espejos e iluminación, aportando amplitud, el restaurante se reinauguró con nuevo nombre en agosto de 2024. Desde entonces, mediante técnicas y presentaciones modernas, de la mano de la tradición y los productos locales, NOSU brinda una experiencia gastronómica con identidad para enriquecer la experiencia de los comensales extranjeros que se hospedan en el hotel, así como del público chileno. La intención es que evoquen su memoria gastronómica, experiencias culinarias o el recuerdo de sabores.
Integrados ya a la ruta de sabores de Nueva Costanera y Alonso de Córdoba, son visitados por distintos tipos de clientes. Yerko Negrete explica que los huéspedes forman parte importante de la demanda, más allá del desayuno que brindan desde la apertura de la cocina, a eso de las siete de la mañana. “Tenemos varios clientes cautivos por esa vía”, afirma el chef. Añade que los pasajeros tienen un 20 por ciento de descuento porque la intención es invitarlos a que los prefieran antes de ir a probar cocinas de los alrededores. “Está bien que visiten los restaurantes de la zona, pero también que disfruten, por lo menos, una cena o su almuerzo en nuestro restaurante”, argumenta.
Las promociones son constantes para disfrutar del espacio y también llegan a los vecinos que acceden a programas de la Municipalidad de Vitacura. A la hora de almuerzo, hay menú de tres tiempos ($16.500) con opciones en la misma línea de cocina chilena contemporánea; cada día un plato diferente. La carta en tanto, se renueva dos veces al año (primavera-verano y otoño-invierno), conservando las preparaciones más solicitadas, caso de una entraña con risotto de callampas secas y queso de cabra artesanal proveniente de la Región de Coquimbo, puntualmente, del trabajo de un productor que se dedica solamente a elaborar ese producto criando sus propios caprinos.
Las recetas con historias como estas y la identidad local son la clave de esta cocina y es así como se asienta paso a paso. Durante 2025, se proyecta que el flujo y demanda de clientes se mantenga y se potencie la propuesta de la misma manera en que se ha ido fortaleciendo el hotel.
Hotel Director Vitacura
- Av Vitacura 3600, Vitacura
- Teléfono: (+56) 2 2389 1900
- reservas@director.cl
- Instagram (@hotel.director)
- Web: https://director.cl/