En la comuna de Vitacura, el restaurante Otaki Nikkei tiene una ubicación privilegiada al estar en uno de los polos gastronómicos más importantes de Alonso de Córdova. Una vez dentro del local, el ambiente transporta al comensal a un lugar selvático inspirado en la tierra mexicana Riviera Maya con toques minimalistas y elegantes.
La etimología de Otaki deriva del nombre de una ciudad en Japón cubierta por gran cantidad de bosques. La palabra está compuesta por tres caracteres (kanji), que aluden a O“grande”, TA“muchos” y KI “felicidad”. Estos elementos juntos coinciden con lo que quieren reflejar los socios en el local con especialidad en comida nikkei y steakhouse.
“Quiero proyectar una estancia agradable, una decoración bonita. Un lugar en el que te das cuenta que no es al azar que todos los lugares convergen. Que en el fondo la gente se sienta como si estuviera en otro país. Nos preocupamos de cada detalle”, aseguró Claudio Artus, uno de los socios de Otaki junto a Juan Francisco Mualim y Andrés Segú.
Esto, acompañado de una buena experiencia gastronómica y de coctelería: “En todos los negocios que hacemos esto es fundamental”, explicó Artus. Además, destacó que el propósito no es solo venir a comer. Que “es una experiencia que se disfruta con todos los sentidos. Eso se refleja con la música y una buena puesta en escena del plato. Que los clientes puedan agarrar su teléfono y subir cosas entretenidas a redes sociales como cuando tiene humo y otros elementos novedosos que elevan la comida”.
El restaurante abrió el 15 de julio de este año y se suma al grupo de locales culinarios de los mismos dueños que crearon Lorenza Bistró, La Focaccia y Kiara Nikkei. De hecho, Lorenza solía ubicarse ahí mismo en lugar de Otaki cuando funcionaba. Según el emprendedor gastronómico, el plan es volver a buscar un espacio que les permita desarrollar esa experiencia “ruidosa” de Lorenza, que solía estar más enfocada en la entretención y gastronomía de primer nivel.
En base esto, fue que los dueños tomaron la decisión de cambiar el concepto y los alineamientos para crear de cero a Otaki. Una cocina que va muy de la mano con el de Kiara con las parrillas y preparaciones donde el cliente puede terminar de cocinar diferentes cortes de carnes, acompañados de salsas y crocancias. Sin embargo, querían brindar una nueva experiencia a los clientes.
El socio Claudio Artus es ingeniero comercial de profesión, y trabajó varios años en el rubro del retail. Su primer trabajo fue en el Banco Santander, en la banca privada. Tras un tiempo, tomó la decisión de emprender. Fue uno de los primeros en traer las cabinas fotográficas al país, al igual que los muebles LED para matrimonios. También estuvo a cargo de TKC, empresa que ofrecía regalos digitales.
“Es una experiencia que se disfruta con todos los sentidos. Eso se refleja con la música y una buena puesta en escena del plato. Que los clientes puedan agarrar su teléfono y subir cosas entretenidas a redes sociales como cuando tiene humo y otros elementos novedosos que elevan la comida”, aseguró Claudio Artus, uno de los socios de Otaki.
Claudio es co-fundador de la cafetería La Francesa, uno de sus primeros emprendimientos gastronómicos que abrió hace más de 10 años en Linares, y que lidera junto a sus hermanos Mario y Fernando Artus. Se ubica como el principal local de café en la ciudad, situado al frente de la Plaza de Armas. A su costado, también está la panadería La Francesa, así como la heladería y chocolatería del mismo negocio familiar.
“Todo va mutando. Siempre he sido de la idea que las empresas se gestionan más que otra cosa. Si logras una buena gestión y buen equipo, puedes armar un chef de lujo con una gastronomía de primer nivel, así como el servicio”, afirmó el empresario.
TENDENCIA VERDE Y SELVÁTICA
La decoración y estética de Otaki, desarrollada por Antonio Prado del grupo AP Arquitectura, integra elementos en su mayoría de color verde. Los socios querían relacionar la tendencia “green” con la sustentabilidad y el medio ambiente, a través de las plantas artificiales para evitar gastar recursos como el agua. Los elementos selváticos fueron inspirados por viajes a Tulum y Riviera Maya en México, donde se refleja una mística más relajada y diferente en cada espacio.
Por otro lado, Claudio Artus enfatizó en que, si bien Otaki es minimalista, también mantienen algunos aspectos en relación con el restaurante de Kiara. Por ejemplo, los papeles tapices con animales, la madera en el fondo y otros, pero siempre que haya una distinción.
Gracias a su extenso espacio de 300m2, el lugar les permite recibir hasta 200 comensales. Todo esto, de martes a sábado desde la 13:00 hasta las 17:00 hrs. para almorzar, y luego cena desde las 19:00 (dependiendo del día) hasta las 23:00 hrs., que puede extenderse hasta las 02:00 de la madrugada. Mientras que los domingos solo ofrecen almuerzo.
El diseño interior también cuenta con espacios subterráneos para hacer eventos de empresas: “Al ser tan grande, podemos dar distintos lugares para que los profesionales hagan presentaciones, comerciales. Incluso, hemos hecho también escenarios para series, entonces es bien versátil lo que se ofrece”, comentó Claudio, uno de los socios de Otaki Nikkei.
Y es gracias a esa versatilidad que el lugar está pensado para relajarse y disfrutar de un agradable momento tanto en la barra como en diferentes espacios que provocan capturar el momento a través de fotografías. Está dirigido a un público objetivo bien diverso, es decir, para asistir en pareja, amigos o familia.
CARTA Y COCTELERÍA ESTIMULANTE
La carta de Otaki Nikkei recoge la esencia de lo mejor de una parrillada japonesa y la comida nikkei configurada para compartir, la cual está a cargo de Nicolás Herrera, profesional de 31 años que se consagra por primera vez como chef ejecutivo a cargo de un proyecto gastronómico.
“La verdad es un desafío súper importante. Hay algo que yo también obviamente buscaba dentro de mi carrera, pero no pensé que se me iba a presentar tan pronto. En este mes que llevamos y el trabajo previo, ha sido arduo y de hacer recopilaciones para crear la carta”, aseguró el chef.
La decoración y estética de Otaki, desarrollada por Antonio Prado del grupo AP Arquitectura, integra elementos en su mayoría de color verde. Los socios querían relacionar la tendencia “green” con la sustentabilidad y el medio ambiente.
Nicolás partió trabajando en pequeñas cadenas de hoteles, después ingresó al área oriental en la cocina de un restaurante tailandés. Sin embargo, el chef considera que su carrera gastronómica realmente inició en el Matsuri del Mandarin Oriental, cuando en ese entonces aún era japonés. En ese sentido, tuvo la oportunidad de trabajar con chefs de esa línea. También pudo colaborar con Cristian Zuloaga, actual chef de Kiara, y donde Nicolás solía ser sous chef.
Sobre la carta, se destaca por privilegiar la calidad de los alimentos, las texturas y los sabores de productos locales marinos, y si es necesario, productos exportados. Esto se refleja con los cortes de carne que ofrecen en las parrillas, en la que algunas son americanas y otras de concepto nacional.
El chef ejecutivo explicó que la idea es aplicar un foco más allá de la cocina nikkei: “Estamos rescatando productos cárnicos y por supuesto también marinos, pero servidos y preparados dentro de una parrilla. Por supuesto, en complemento con nuestra barra de sushi que también es una parte importante de la carta”. Aquí el cliente puede encontrar desde ceviches, sushi, tiraditos, sashimi, nigiri, gunkan y otros más, donde el factor común es la suavidad, crocancia y frescura de los productos.
Uno de los aspectos claves que refuerzan el concepto de compartir, es que en cada una de las mesas el comensal encuentra a su disposición un plato, un pocillo y palillos negros reutilizables que complementan con la parrilla. “Uno de mis focos es que se forme un ambiente de interacción también con la comida porque en alguno de los platos tenemos la posibilidad de que la gente termine los puntos de cocción de la carne en mesa con una parrilla japonesa con carbón. Entonces eso lo hace un poco más entretenido”, detalló el profesional.
Entre los platos que destacan como preferidos del chef y de los comensales figuran el Lomo vetado que va acompañado con mil hojas de papa camote, uno de los fuertes de la carta. El otro, es el Gnocchi a la huancaína con entraña asada al carbón. De acuerdo con el chef, una de las entradas frías preferidas y con gran demanda es el Tiradito de Shiromi, un corte de pescado del día con salsa de yogurt, emulsión de huacatay y quinoa roja que aporta crocancia.
En esa línea, otro destacado de los fríos es el Futo Trufado, un rollo de sushi que va con salmón, palta, cebollín en el interior y va tempurizado. Coronado con un tártaro de salmón trufado cuyo aroma potencia la experiencia sensorial.
La carta de Otaki Nikkei recoge la esencia de lo mejor de una parrillada japonesa y la comida nikkei configurada para compartir, la cual está a cargo de Nicolás Herrera, profesional de 31 años que se consagra por primera vez como chef ejecutivo a cargo de un proyecto gastronómico.
Mientras que, en la sección para compartir, destacan unos platos que se llaman Kushiyaki, que vienen montados en estas pequeñas parrillas personalizadas a carbón. Consiste en brochetas con diversas proteínas a elección como langostinos, corazón de res y pollo. Cada uno marinado con una salsa especial. Pero sin duda, el reconocimiento se lo lleva el Kushiyaki de pulpo con chimichurri al huacatay con cremoso de quinoa.
Por otra parte, una novedad son sus opciones veganas y vegetarianas que también han captado la atención de los clientes. Entre ellos, las gyozas de hongo trufado es uno de los platos veganos para compartir. Además de un plato de fondo que consiste en quiche de coliflor asado con una base de quiche vegana de espárragos, berenjenas asadas y tofu, marinado con salsa de miso. Cabe destacar que también cuentan con menú para niños como carnes y pollos apanados más acompañamiento, además de un roll de sushi Avocado Maki.
Si hablamos de preparaciones dulces, la autoría es de la chef pastelera del grupo, Francisca González. Su fin es presentar postres de boutique con una visual muy importante a través del uso de materias primas de calidad, algunos más frutales y otros con toques orientales.
Un postre sutil y sabroso es el Lúcuma Chai, un mousse espuma de lúcuma con centro de bizcocho de nuez, merengue crocante y manjar. Acompañado de un delicioso quenelle de helado artesanal de chai y petazetas de chocolate.
Camilo Acuña, jefe de barra en Otaki es un profesional con vasta experiencia en coctelería desde su paso por el Hotel W Santiago y Bar la Providencia. “Ha hecho un maridaje perfecto de cócteles que van enfocados en decoración y preparaciones con sabores que complementan con ese estilo japonés que queremos. Cada cóctel tiene su propia historia”, aseguró Claudio Artus, socio de Otaki.
“Otaki” es uno de los cócteles de autor, preparado por Acuña y su equipo de barra, Kevin Carrasco, Camila Bustos y Nelson Gómez. A base de frutilla, Ramazzotti, Cordial de Lychee, una exquisita combinación de mix cítrico, limón-pomelo, acompañado de una pieza de hosomaki y un toque de gel maracuyá-gyuzu. Otro cóctel que juega con todos los sentidos es “Soul of Asia”, que combina gin de black berries con un detalle de pimienta Sishuan y espumante rosé, y que a su lado se sirve con galleta de buena fortuna.
Otaki Nikkei & Steakhouse
Alonso de Córdova 3854, VitacuraHorarios:
Martes-sábado desde la 13:00-17:00 hrs (almuerzo)
Martes-sábado desde las 19:00-02:00 hrs. (cena)
Domingo de 13:00 a 18:00 hrs (solo almuerzo)
Instagram: @otakinikkei
Web: www.otaki.cl/