Claudia Suárez Figueroa la dueña de Facundo Stay & Play Café estuvo por muchos años ligada al mundo de la moda, carrera que estudió, trabajando en grandes marcas como Falabella y Zara. Sin embargo, al llegar la pandemia todo cambió. “Quise dedicarme a mis hijos e incursionar en el rubro de la gastronomía, que también estudié por casi tres años en Duoc Viña, sin alcanzar a titularme”, afirmó. Sus tres hijos fueron clave en el norte que tomó este emprendimiento, Julián de 6 años, Clemente de 8 años y Facundo, inspirador del nombre de la cafetería y quien este año cumpliría 17 años. “Salir de casa y crear un café ciento por ciento dedicado a niños y niñas ha sido perfecto, porque me permite compartir con los míos, pues obviamente les fascina venir al trabajo de la mamá”.
Su marido, que trabaja en el ámbito naviero, también ha sido clave en el apoyo, tal como otros integrantes de la familia. No obstante Claudia asumió sola el liderazgo de su negocio, que saca a delante con equipo de 14 colaboradores entre cocina y salón.
Luego de encontrar la ubicación, una bien conservada casona típica viñamarina del Barrio Oriente, comenzó la adecuación y decoración de los espacios, con mucho color y murales para que los pequeños y la familia en general se sienta a gusto. La casa tiene 3 pisos y dos áreas exteriores con cama elástica, columpios, refalín y otros juegos. En sus espacios hay libros muchos juguetes, muñecas, peluches, cocinas de maderas, tacitas, piscina de pelotas, disfraces, juguetes didácticos, rompecabezas, juegos de mesa, pale y lápices.
“Quienes nos visitan pueden circular con libertad por todas partes, solo existe un área exclusiva para niños de 1 a 3 años con juguetes didácticos sensoriales y mobiliario infantil. Para la completa seguridad de los padres o quienes acompañan a sus hijos poseemos un sistema de alta seguridad con varias cámaras desplegadas y una pantalla grande con visionado de todas las áreas, que está situado en el salón principal. La puerta de acceso del café siempre se mantiene cerrada, para que nadie pueda entrar ni salir sin nuestro control”. Ahora bien, Claudia y el equipo siempre recuerdan a los visitantes que no existen cuidadoras, son los mismos adultos quienes deben estar atentos a los pequeños que los acompañan.
Luego de encontrar la ubicación, una bien conservada casona típica viñamarina del Barrio Oriente, comenzó la adecuación y decoración de los espacios, con mucho color y murales para que los pequeños y la familia en general se sienta a gusto. La casa tiene 3 pisos y dos áreas exteriores con cama elástica, columpios, refalín y otros juegos.
Pensando en la inclusión, cuentan con una carta diseñada especialmente con pictogramas para que sea muy fácil de entender por niños pequeños, gente de la tercera edad, extranjeros y personas neurodivergentes. En los baños, algunos con acceso a personas con movilidad reducida, también hay pictogramas explicativos aportando a la autonomía de niños y niñas. Si llegan personas de cualquier edad con intolerancia a los sonidos fuertes, poseen orejeras anti-ruido para que disfruten su estadía sin problemas.
MENÚ DE NIÑOS Y MASCOTAS
“En Facundo todos son bienvenidos, los niños, niñas, bebés, mascotas, padres, madres, apoderados, familiares y también personas que solo desean disfrutar un rico café, almorzar o trabajar, aunque no vengan con niños, igual pueden venir”, puntualizó la dueña.
Para iniciar el día existen algunas alternativas de desayunos con pan ciabatta, palta, dos huevos pochados, té o café, con opciones de tocino, hummus o jamón y queso. Trabajan con Caffe Vergnano, en todas sus variedades capuccino, expresso, mocaccino, macchiato o bombón endulzado con leche condensada. Hay más de 12 opciones de chocolates calientes y fríos, como el Facundo con esencia de coco, chantilly y marshmallow, el Nocciola con sabor a avellana y el Dark Noir en base a chocolate amargo. Los tés son Adagio y los jugos y limonadas de fruta natural.
En la mañana, la tarde o de postre viene bien la repostería, elaborada en el local en un 90 por ciento. La protagonista es la Torta Facundo, bizcocho húmedo de chocolate, rellena de abundante manjar y cubierta de crema y muchos colores. Le sigue la Torta Amor, de hojarasca, manjar, crema pastelera y mermelada de frambuesa y el Carrot Cake, bizcocho de zanahoria, nuez, nuez moscada, canela y frosting de queso crema. Leyla Tabja, quien dirige la cocina, estudió administración hotelera gastronómica en la Universidad de Valparaíso y luego de trabajar un tiempo en el porteño Restaurant Turri, se unió al equipo de Facundo. Ella resaltó “nuestra repostería es tradicional, sin premezclas. Todo se hace acá, ya sea la mermelada con fruta natural, las pasteleras y cremas, hojarascas y bizcochos”.
A la carta dulce se suman productos para veganos como Snickers, galletas y galletones y las Dosis, bolitas de maní triturado, avena y manjar de dátiles, bañadas en chocolate sin azúcar y decoradas con polvo de maní. También han sumado alternativas sin azúcar, con productos endulzados con alulosa, a los que se proyecta sumar alimentos sin gluten. Y cuentan con helados, variedad en donuts y muffins de producción externa.
“En Facundo todos son bienvenidos, los niños, niñas, bebés, mascotas, padres, madres, apoderados, familiares y también personas que solo desean disfrutar un rico café, almorzar o trabajar, aunque no vengan con niños, igual pueden venir”, puntualizó Claudia Suárez Figueroa la dueña de Facundo Stay & Play Café.
Para almorzar hay muchos sándwiches, todos en pan ciabatta, como el Clemente, de carne mechada en finas hierbas, verduras frescas, semillas de mostaza a la naranja, pepinillos dulces y rúcula; el Julián, con salmón ahumado, palta, hojas de mostaza y semillas de mostaza; y Luciano, con hummus de betarraga, rúcula, queso de cabra, almendras tostadas y emulsión de betarraga. El Pancho lleva queso de cabra, albahaca, tomate, aceitunas, ají verde y dressing de albahaca y el Trinidad, huevos pochados, tomate, palta, queso grana padano y ciboulette.
Las hamburguesas son en pan brioche, la Burger Facundo es en carne preparada en casa (200 grs) o Burger de poroto negro o de garbanzo, con palta, lechuga hidropónica, cebolla al vino tinto y huevo. O la Burger Octavio que, a la carne, suma queso cheddar, tomate, pepinillos, lactonesa y salsa BBQ.
Otro plus son las pizzas en tamaño individual en masa a la piedra, también hecha en casa, como la Capresse con salsa pomodoro casera, queso de cabra, tomate y pesto de albahaca. También hay pizza pollo choclo, pepperoni y vegetariana. Y han incluido cremas de verduras de temporada y ensaladas, como la Elisa, base de lechuga, mix verde, huevos pochados, palta, tomates cherry, rabanitos y queso rallado grana padano o la Valeria, que a la base verde suma manzana, cherrys, nueces, queso de cabra y dressing de mostaza dulce.
A diferencia de muchos locales donde el menú de niños consiste en dos o tres recetas básicas, acá hay casi 10 opciones, sin contar los postres especiales. Un éxito son los filetitos de pollo con arroz o bolitas de papas rellenas de queso mozarella, el cous cous con pollo y tomate cherry, los mini ciabattas, mini burgers y las compotas y mini galletas.
Manteniendo el concepto inclusivo las mascotas son bienvenidas y tienen su menú, como porción de filetitos de pollo a la plancha, galletitas naturales sin gluten ni aditivos y toda el agua que deseen beber.
Claudia recalcó que todos los alimentos se pueden disfrutar en cada rincón de la casa, que tiene mesas, sillas y sillones adaptados para que así los adultos estén junto a sus hijos mientras ellos juegan y nadie deje de alimentase.
CELEBRACIONES Y ACTIVIDADES
En Facundo Stay & Play Café se pueden celebrar cumpleaños, “se arrienda un espacio exterior o salón principal por 3 horas (solo los sábado y domingo de 11:00 a 14:00). Existe un consumo mínimo y se ofrece una carta especial que suma tapaditos, trozos de pizzas, brochetas de frutas, popcorn, torta para festejar, etc. La familia puede traer su decoración temática, piñata, sorpresas y también su propia torta”, dijo la dueña y añadió que el servicio de banquetería también se ofrece y se entrega en colegios, jardines infantiles y para cumpleaños en casas, si así lo requieren. “Hemos festejado acá numerosos baby showers, cumpleaños de adultos, celebraciones de grupos e incluso abu showers para las nuevas abuelitas”.
A diferencia de muchos locales donde el menú de niños consiste en dos o tres recetas básicas, acá hay casi 10 opciones, sin contar los postres especiales.
En fechas importantes se recibe a todos con sorpresas, pinta caritas y regalos, como en el Día del Niño y la Niña que se avecina en agosto. Una vez por mes se ofrecen talleres gratuitos de pintura, manualidades, mini tortas, cake pop y otros y hay clases de yoga para mamá e hijos. Y en el sector central existe un área de apoyo para emprendedoras con bisutería, aromaterapia, libros y otros productos en venta.
CONSTRUYENDO COMUNIDAD
Desde un comienzo, Claudia se ha preocupado de que Facundo Stay & Play Café sea un lugar inclusivo, con instalaciones y actividades pensadas para todas las familias, especialmente aquellas con desafíos en la crianza buscando una mejora continua. Escuchando a sus clientes en opiniones y sugerencias, teniendo como objetivo innovar, ya sea a través de nuevas ofertas en el menú, mejoras en el espacio físico o nuevas actividades para las familias.
«El camino no ha sido fácil, pero cada desafío superado me ha dado la oportunidad de crecer y aprender. La satisfacción de ver cómo Cafetería Facundo se convierte en un lugar especial para tantas familias me motiva a seguir adelante y a trabajar cada día por alcanzar nuevas metas», dijo finalmente.