Este siglo XXI sin duda ha estado marcado por sus vicisitudes y necesarios cambios. Atentos a esta realidad que cruza fronteras, el Grupo Cantabria ha dado pasos certeros, incorporando marcas reconocidas, renovando sus propuestas y aumentando la presencia con locales a lo largo de todo Chile. Valentina Bofill, gerente de marketing de Cantabria, ahondó con Chef&Hotel en la estrategia de crecimiento, llevada a cabo con un equipo profesional preocupado de avanzar e innovar y manteniendo siempre la tradición.
Valentina es periodista de la Universidad Adolfo Ibáñez UAI, y cuenta con una importante trayectoria. Trabajó en BBDO, en la Consultora Bustos Otero, hizo un Master en Dirección en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona y estudió un PDG IESE Programa de Dirección General en España. En 2017 le invitaron a hacerse cargo de la gerencia de marketing de Cantabria, sociedad de retail gastronómico que nace el 2004 de la mano de Bonafide. “Una década después, el proyecto comenzó a tomar forma con la adquisición de Emporio La Rosa en el 2016, y a partir de ese momento experimentamos un crecimiento explosivo con la incorporación de nuevas y conocidas marcas como Palettas, Cory, Le Fournil y Bresler”.
Hoy controlan seis marcas, dos plantas productivas y más de 135 locales a lo largo de Chile, logrando posicionarse en el mercado por su modelo integrado a través del cual fabrican y comercializan la mayoría de sus productos e ingredientes, lo que les permite garantizar la calidad de estos y supervisar toda su cadena de valor.
CORY, BONAFIDE Y PALETTAS
La gerente de marketing fue explicando los cambios de sus principales marcas y comenzó por Cory Coffeehouse, lugar donde se llevó a cabo el reportaje y que acaba de abrir su primer local en Viña del Mar. “Cory es una pastelería tradicional austríaca, con 40 años de experiencia. La dulce tradición llegó a Chile en 1983, cuando se instaló un pequeño local en Avenida Cristóbal Colón, sorprendiendo con una propuesta de repostería única”. Muchos años pasaron hasta que Cantabria adquirió la marca e hicieron cambios de carta, potenciando el desayuno y los almuerzos. “Renovamos la propuesta de valor, manteniendo la tradición de las recetas austriacas, pero innovando con nuevos sabores y platos que han tenido muy buena acogida por nuestros clientes”, dijo Valentina añadiendo que los productos destacan por su presentación delicada y que las estrellas siguen siendo el strudell de manzana con y sin azúcar, la torta María Antonieta inspirada en las clásicas pastelerías de Viena y los cheesecake.
Hoy el Grupo Cantabria controlan seis marcas, dos plantas productivas y más de 135 locales a lo largo de Chile, logrando posicionarse en el mercado por su modelo integrado a través del cual fabrican y comercializan la mayoría de sus productos e ingredientes, lo que les permite garantizar la calidad de estos y supervisar toda su cadena de valor.
Sobre Bonafide resaltó que la marca también tiene su historia “hace 100 años, en pleno corazón de Buenos Aires, Geraldo Trinks, un amante del café instaló en un kiosko la primera máquina tostadora de café, era la primera vez que los argentinos probaban un café entero, sin baño de azúcar y accesible a todos. Con el tiempo, los kioskos se convirtieron en cafeterías, y al café se sumaron los chocolates y caramelos, y así con “buena fe”, nació Bonafide en Argentina y Uruguay”. Como ya se indicó, el 2004 trajeron la marca a Chile, abriendo numerosos locales más, “En Bonafide puedes encontrar las delicias típicas argentinas, como las medialunas, vigilantes, volcanes de dulce de leche, alfajores, acompañado siempre de un excelente café, elaborado por nuestros maestros baristas”.
El caso de Palettas responde a una marca chilena con una trayectoria de 10 años, que desde su nacimiento fue un éxito debido a la innovadora variedad de helados artesanales en formato “palito”, lo que hacía fácil y entretenido el consumo. Al sumarse al Grupo Cantabria esto estuvo acompañado de una renovación del logo y de los módulos presentes en los distintos malls del país. “En octubre celebraremos el décimo aniversario de la marca, con nuevos sabores de helados y el rescate de algunos clásicos”, mencionó la gerente de marketing.
EMPORIO LA ROSA, LE FOURNIL Y BRESLER
Valentina Bofill se detuvo en Emporio la Rosa, marca que nació el año 2001 como un pequeño almacén de barrio, en la calle Merced, en pleno corazón del barrio patrimonial del casco antiguo de la capital. “Al comienzo se buscaba ofrecer productos ricos y diferenciados a sus vecinos, así como también helados artesanales que se destacaran por su calidad y originalidad”. Con el tiempo, fue creciendo hasta convertirse en una cafetería, que además de helados, ofrecía platos inspirados en ingredientes y recetas típicas de la comida tradicional chilena, marcados por los sabores chilenos y un sello de innovación. En 2016 el grupo compró Emporio La Rosa, lo que ha significado contar con 30 locales entre Santiago y regiones. “Mantenemos una amplia oferta de platos preparados con los mejores ingredientes de la cocina criolla, aliños típicos y mucho cariño que buscan entregarles momentos gratos y felices a quienes nos visitan. Además, nuestra variada oferta de heladería, que ha sido reconocida como una de las mejores heladerías del mundo, según el portal gastronómico “The Daily Meal”. Por lo mismo, tenemos un compromiso con la calidad y la innovación constante de sabores para seguir sorprendiendo a nuestros clientes.”
“Cory es una pastelería tradicional austríaca, con 40 años de experiencia. La dulce tradición llegó a Chile en 1983, cuando se instaló un pequeño local en Avenida Cristóbal Colón, sorprendiendo con una propuesta de repostería única”, comenta Valentina Bofill, gerente de marketing de Cantabria.
Le Fournil posee también un pasado interesante, que inició en 1997 cuando el francés Jérôme Reynes llegó al país tras dejar su trabajo como publicista en París. Le atrajo la cultura del pan y un dato clave: Chile es el tercer país con mayor consumo de pan en el mundo, después de España y Alemania. Hizo una revolución, cambió el kilo de pan por el baguette y creó, con socios franceses, la cadena de panaderías Le Fournil. Muchos años después la marca fue adquirida por Cantabria, quienes se han ocupado de respetar las recetas francesas exitosas y la deliciosa bollería, en un formato accesible y transversal. En 2023 fue su relanzamiento con nueva carta y redecoración de locales, apostando a un proceso de cambio completo tanto en su estrategia como en su look & feel.
Además, cuentan con la master franquicia en Chile de Bresler, que ya tiene 8 locales ubicados en distintos malls del país.
EXPANSIÓN Y ESCUELA DE HOSPITALITY
La gerente de marketing puntualizó que, si bien hoy con algunas marcas tienen presencia de Arica a Punta Arenas, este 2024 y 2025 está proyectado continuar la expansión y apertura de 20 locales más en otras regiones del país.
En materia de novedades, muchas marcas celebran fechas especiales como el Día del Niño y la Niña en agosto en varios locales. “Las Fiestas Patrias de septiembre se viven intensas en Emporio La Rosa; en octubre Halloween está presente; noviembre se luce con el lanzamiento de la primavera y nuevos helados y la Navidad se disfruta en Cory con su exitoso pan de pascua y en Emporio con helados de cola de mono, por mencionar algunos”.
En otro ámbito, Valentina adelantó que el grupo creó la Escuela Hospitality Cantabria, dirigida a preparar a garzones, personal de cocina, baristas, pasteleros, etc., para entregar un servicio óptimo. “Tenemos un universo de mil colaboradores y estamos muy entusiasmados con esta experiencia educativa que se lleva a cabo de manera presencial. Paralelamente estamos haciendo alianzas con universidades y escuelas técnicas. Tenemos una gran oportunidad para impulsar un cambio en la forma que entendemos el servicio y la experiencia, ya que no basta con entregar productos ricos y de calidad, la atención, la agilidad y la amabilidad son igualmente importante en la experiencia total, queremos ser los impulsores de este cambio, para que nuestros clientes vivan experiencias únicas y memorables”.