Esta es una mañana de déjà vus.
Aquí mismo, con un clima muy similar, hace casi exactamente ocho años, una elegante mujer me contaba sobre la transformación y nueva vida de este espacio, que hasta hacía poco había ocupado la galería de arte de Isabel Aninat. El 30 de marzo de 2017, yo mismo publiqué en las páginas de revista MásDeco que estos varios cientos de metros cuadrados –en Espoz, entre Nueva Costanera y Narciso Goycolea– se habían convertido en “una plataforma que busca facilitar la generación de experiencias y momentos para que se transformen en contenido relevante para marcas y personas». Hay que pasar todos los verbos de la cita a un tiempo pretérito porque Casa La Tercera dejó de existir en 2019.
Por entonces era bastante novedosa la idea de ofrecer experiencias de distinta índole (clases de cocina, talleres de maquillaje, catas de vinos, y un largo etc.), ocurriendo de manera simultánea y de utilizar a quienes las viven (y sus rrss) como propagadores de un contenido que invita. Con el foco en la cocina, para mucha más gente y con el sello de garantía de un rostro/marca que despierta cariño, eso sigue siendo parte de lo que ocurre aquí, ahora bajo el nombre de Casa Espoz.
El segundo déjà vu seguramente lo compartiría la mayoría de los chilenos que en algún momento –aunque fuera breve y accidentalmente– ha consumido matinales frente a este rostro que es –como demuestra una serie de carteles con su foto repartidos por todo el lugar– a la vez una marca. Posterior a la generación de Coco Pacheco y Pancho Toro, en opinión de Rodrigo Barañao, la suya se caracterizó por entregar consejos útiles dentro de una cocina cotidiana. En esa camada que precedió a los rostros de la cocina que hoy figuran en concursos de horario estelar también estaban Cristopher Carpentier, Carlo Von Mülenbrock, Álvaro Lois y Paula Larenas. Era una época sin la inmediatez que gozamos y sufrimos hoy, en que el público se comunicaba con estos cocineros a través de cartas y no tenía manera de repetirse el segmento una vez que el matinal ya lo había emitido.

Por supuesto Barañao siempre agradece el cariño de esos televidentes que lo siguieron por distintos canales y lo han apoyado en otros proyectos como las dos locaciones de su restaurante Balthazar. Pero su imagen no se sustenta exclusivamente en la nostalgia por eras que se perciben como más simples y felices; sentimiento muy explotado por estos días. De hecho, no son pocos los jóvenes que se acercan a él y le piden fotos porque lo vieron en Socios de la parrilla de Canal 13 y otras apariciones televisivas recientes. Pero, además, quizás más que sus contemporáneos, Barañao ha sido eficiente en la tarea de no caer en el olvido y llegar a nuevas audiencias, sacando provecho de plataformas como YouTube.
Con el foco en la cocina, para mucha más gente y con el sello de garantía de un rostro/marca que despierta cariño, eso sigue siendo parte de lo que ocurre aquí, ahora bajo el nombre de Casa Espoz.
Podría decirse incluso que esa fue su principal ocupación tras decidir quedarse con Espoz 3100 hasta el año 2030. Poco después de firmar el contrato lo sorprendió una pandemia y durante los siguientes dos años se dedicó a grabar clases y contenido en los nuevos espacios que la remodelación profunda que encargó iba liberando. “Primero hicimos la gran terraza (al fondo del terreno) y botamos muros para unir talleres. Por fortuna pude seguir contando con mis marcas y auspiciadores. Esos gestos te dan fuerza para seguir, en mi caso, por más de 30 años en el mundo de la gastronomía. No me di ni cuenta cuando era enero de 2022, nos acercábamos a la apertura y ya teníamos todo reservado”.
¿Y qué fue lo que reservaron? “Tenemos todas las patentes e infraestructura, pero no es un restaurante. Esto es 100% una escuela de cocina y un centro de eventos. Partimos ofreciendo este servicio a empresas. Vienen en grupos de 40, 60, 100. Los dividimos en 10 estaciones, y cada subgrupo prepara distintas cocinas del mundo. En Casa Espoz se cocina de comienzo a fin. Te paso los ingredientes y tú desarrollas el plato japonés, italiano, chino, español, chileno o la parrilla. Tenemos el espacio perfecto: caben 200 personas comiendo sentadas y 300 de pie en formato cóctel. Hay un salón (la antigua sala de exposiciones) para hacer conferencias o entregar premios. Las empresas encuentran todo lo que necesitan, escenario, amplificación y pantallas. Estamos permanentemente afinando esos detalles”, explica Barañao.
NOVEDADES 2025
Durante 2022, 23 y 24 fue tal el éxito con las empresas que se decidió abrir los viernes a un público más amplio. “Vienen muchas parejas jóvenes, padres e hijos, grupos de amigos; es muy transversal. Se enteran de la programación, se inscriben, y pagan a través del sitio web. Aquí aprenden a hacer pasta fresca, pizza a la leña; los secretos de la parrilla, desde lo más sencillo a lo más complicado, con carbón y a gas. Son muy exitosos los talleres de ramen, sushi, ceviches, comida mexicana, varios tipos de risotto. Todo lo que aprenden aquí es para que lo apliquen en sus casas y pueden venir con frecuencia porque cada viernes es diferente”.
“Tenemos todas las patentes e infraestructura, pero no es un restaurante. Esto es 100% una escuela de cocina y un centro de eventos. Partimos ofreciendo este servicio a empresas. Vienen en grupos de 40, 60, 100. Los dividimos en 10 estaciones, y cada subgrupo prepara distintas cocinas del mundo”, comenta el chef y dueño, Rodrigo Barañao.
Hablar del nicho de las experiencias participativas en torno a cocinar retrotrae a un tercer déjà vu; a veces agradable, otras no tanto. A priori, todos los que hemos pasado por una –o más– podemos acordar que en términos de inversión lo que propone Casa Espoz suena bastante atractivo: “Varían entre los $50.000 y los $60.000 aproximadamente. Incluye barra libre en aperitivos y un cóctel abundante de bienvenida. Luego cocinan, comen todo lo que hicieron y prueban lo de otros grupos. Hay postre, cafecito, hasta que llega la hora de los bajativos, que son aparte. Salen piscolas, mucho fernet. Es la 1 de la mañana y la gente no se quiere ir”.
“Queremos potenciar el primer brunch con carnes y parrilla prendida. Donde a las 11 de la mañana ya puedas disfrutar de un buen lomo vetado, acompañado de espumante, cerveza o mojitos. También queremos abrir la cafetería para la gente que trabaja en el barrio de lunes a sábado”, adelanta Rodrigo Barañao.
Rodrigo Barañao lidera un elenco que de manera estable se compone de alrededor de 14 personas, en diversos roles. Aunque quisiera, es imposible que esté en cada uno de los eventos que se agendan. Según él, hay quienes prefieren mover fechas con tal de asegurar su presencia, pero la mayoría está abierta a disfrutar las experiencias que diseñó y confían en su equipo. Esa confianza le permite proyectar la existencia de equivalentes a Casa Espoz en Viña del Mar o Concepción.
De todas maneras, el índice de celebridades culinarias por m2 se vio incrementado en noviembre del año pasado con la entrada de Álvaro Lois, otro rostro familiar de la televisión abierta y el cable. “Le había salido una pega en Viña y necesitaba otro chef conocido. Me dijo: ‘¿Peladito, puedes ir conmigo?’. En el trayecto de ida y vuelta cambiamos las condiciones de nuestra amistad y relación profesional. Conversamos sobre los dolores que podíamos tener dentro del rubro. Me dijo que necesitaba hacer algunas mejoras o visualizaciones diferentes porque a Casa Espoz le estaba yendo muy bien y tenía clientes que se repetían tres o cuatro veces al año. Necesitaba generar más propuestas”, recuerda Lois sobre su incorporación.
Para algunos puede parecer extraño que dos cocineros con sus perfiles trabajen juntos. Álvaro lo atribuye a la sensatez y la madurez: “¡Estamos grandes! Este deambular para mí ha sido maravilloso porque dejamos los egos completamente fuera. Si el evento es de Rodrigo es él quien aparece; si él quiere, me invita. Si el evento es mío aparezco yo y lo puedo invitar. Hoy somos una dupla de cocineros exitosos, conocidos que trabajan juntos para un fin común”.
Casa Espoz
- Espoz 3100, Vitacura
- Teléfono: +56 9 9826 5900
- reservas@casaespoz.com
- Instagram (@casa.espoz)
- Web: https://casaespoz.com/