No dejes que te lo cuenten y descubre el misterio. Bajo la dirección de Pablo Prufer, uno de los bartenders más premiados a nivel nacional y Miguel Ferrada, su socio, el establecimiento steampunk destaca por el uso de técnicas profesionales con sabores adictivos en cocktails de autor, y que promete más enigmas.
En la comuna de La Reina, hacia la cordillera, se ubica una cafetería llamada Montpellier, a pasos del metro Plaza Egaña. A simple vista, un local iluminado y alegre, pero no todos saben que contiene una puerta secreta que traslada a un mundo más bohemio: El Bar Enigma, un espacio al estilo steampunk que ofrece coctelería de autor para despertar todos tus sentidos. “Tiene una magia en la que todo es mejor adentro. Esa es la gracia, un enigma dentro de un enigma”, asegura Pablo Prufer, reconocido bartender chileno y uno de los socios del bar Enigma junto a Miguel Ferrada.
Sus puertas abrieron en diciembre de 2022, pero incluso antes de eso sus socios tenían la confianza que lograrían algo memorable. “Tenemos algo super puntual acá, para nosotros el sabor es lo más importante. No nos interesa tener un cóctel con tres ingredientes. Más allá de la foto o decoración, todo lo que armamos es para que la gente diga que está rico”, explica Prufer, ganador de la competencia World Class Chile en 2021.
Su inspiración se basa en el concepto estadounidense “speakeasy”. Establecimientos clandestinos que aparecieron durante la era de la Ley Seca en la década de los 20 en el país norteamericano. Para ingresar al bar por la cortina de terciopelo, al cliente se le entrega una tarjeta que contiene una secuencia especial numérica del matemático italiano Fibonacci que debe resolver.
Una vez que pones pie en el local, se observa la estética industrial retro futurista, característica de la vibra steampunk que se refleja en la decoración como los espejos, sus relojes, y los engranajes con elementos vintage. Son aspectos visuales en los que Miguel Ferrada, actual socio, pone su influencia.
Con capacidad hasta 120 personas o más, cuenta con dos pisos rodeados de muros de ladrillo con una luz tenue sin ventanas a la vista, acompañado de música de gusto personal de Pablo Prufer para lograr esa definición de bar que destaca. Su barra del primer piso no deja de ser protagonista si se quiere ir por un cóctel conceptual y disfrutarlo en ese espacio.
El Bar Enigma, un espacio al estilo steampunk que ofrece coctelería de autor para despertar todos tus sentidos. “Tiene una magia en la que todo es mejor adentro. Esa es la gracia, un enigma dentro de un enigma”, asegura Pablo Prufer, reconocido bartender chileno y uno de los socios del bar Enigma junto a Miguel Ferrada.
DESAFÍOS Y CONSTANCIA
El Bar Enigma es una idea que estuvo en la mente de ambos socios por un tiempo. Por un lado, Pablo quería innovar en una carta con cócteles de su autoría que funcionaran, además de tener su propio local, y por el otro, Miguel quería crear un bar en el sector nororiente de Santiago en Avenida Larraín, donde él y su familia son propietarios de la casa en la cual se ubica el establecimiento actualmente.
“El Enigma es un local donde se toman malas decisiones. Todos nos decían que no se podría. Abrimos el bar en tres días. Me gustan los desafíos, que me digan que no se puede hacer, y lograr lo contrario. Hoy se llena con casi 200 personas, sin una ruta gastronómica o bares cerca. Entonces, en La Reina se pueden armar cosas entretenidas”, afirma Prufer, director de mixología en Enigma en conversación con Chef&Hotel.
Pablo lleva 7 años en el mundo de la coctelería y 5 años dedicándose en profundidad. Estudió gastronomía en Culinary Chile. Luego, se tituló de Kinesiología de la Universidad San Sebastián. Aunque estas etapas no le impidieron estar presente en la barra, su primera casa. Una de sus inspiraciones es el Carnaval Bar en Lima, Perú elegido dentro del top 50 de los mejores bares en coctelería mundial.
Por su lado, Miguel egresó en 2017 de ingeniería civil con mención en biotecnología. Entre sus planes, en ese entonces, era enfocarse en continuar sus estudios y hacer un doctorado en biología molecular. Sin embargo, decidió seguir otro camino y ayudar en su empresa familiar, enfocada en retail de licores e inmobiliaria. Entre las propiedades familiares, estaba el minimarket Mercado Modelo en La Reina, el cual remodelaron para convertirlo en el espacio de Enigma
Ferrada contactó a Prufer a mediados de 2022, a través de redes sociales para manifestarle su deseo de crear un bar vanguardista. El nombre del local responde a esta necesidad de ofrecer una carta novedosa y única. “Sabemos que el concepto funciona, pero no quiero que se queden solo con eso. Quiero que la gente diga que quiere probar cócteles y regresar mañana”, destaca Pablo.
A pesar del buen recibimiento y éxito que han logrado, eso no se detiene allí. Entre sus grandes aspiraciones está posicionarse como un bar reconocido tanto en Latinoamérica como en el exterior. “Queremos estar dentro de los 100 mejores bares del mundo. Somos latinos, tenemos oro para que uno vaya a lanzar la coctelería”.
“El Enigma es un local donde se toman malas decisiones. Todos nos decían que no se podría. Abrimos el bar en tres días. Me gustan los desafíos, que me digan que no se puede hacer, y lograr lo contrario. Hoy se llena con casi 200 personas” afirma Prufer.
Respecto al desarrollo de tendencias en la coctelería del país, Pablo Prufer asegura que hay que ser bastante responsable a la hora de mezclar y que a nivel nacional hay talento. “Creo que Chile tiene la cultura para tener un bar de cócteles bien armado”.
El bartender profesional explica que muchas veces se juntan para reforzar al equipo y potenciar su labor en la coctelería, con Catalina Pontillo como head bartender y parte esencial de la barra en Enigma. “Es diferente que la gente te compre una idea que no es de ellos y que se vaya cumpliendo. En estos tiempos, tienes que demostrar lo raro porque no te esperan. Nuestro equipo de servicio está feliz porque se dan cuenta que se puede”.
Dentro de sus próximos proyectos, trabajan en la apertura de un nuevo salón, pero con un concepto solarpunk. Un género de la ciencia ficción también conocido como la utopía del reino vegetal, lo que estéticamente involucra más verde e iluminación, sin dejar de lado los engranajes. “El engranaje es el motor de nosotros en el bar. Siempre me ha gustado lo inglés, lo industrial y la vestimenta de época victoriana. El nuevo salón es como el mundo evoluciona, pero con energía solar”, detalla Miguel Ferrada.
La ampliación consiste en una idea que se montó entre ambos socios con tan solo dos semanas. “Queremos que se piense como diversos universos dentro del Enigma, pero las mismas características. Bienvenidos al enigma dentro del enigma”, afirma Pablo Prufer
UNA CARTA ENIGMÁTICA
El bar Enigma cuida hasta el más mínimo detalle. El cliente al sentarse recibe un cocktail de cortesía para degustar. Un sabor a limón, pomelo, gin y azúcar, pero con ingredientes que van variando diariamente. Cada una de las creaciones está inspirada en 13 misterios populares a nivel mundial que invitan a conversar y ser curiosos. A través de un menú físico que al abrirlo aparenta ser un mapa y con la experiencia de ser explicado por los garzones.
“A la gente le encanta que el menú sea físico, para mí lo importante era esto. Me di cuenta que sacan el teléfono en la mesa y dicen no la veo mucho, y como pasársela a alguien para que juegue”, asegura Pablo. El creador de la carta de coctelería enfatiza que los ingredientes no se cambian pues hay un perfil para cada cóctel que ofrecen un equilibrio perfecto de sabores y aromas.
“Queremos estar dentro de los 100 mejores bares del mundo. Somos latinos, tenemos oro para que uno vaya a lanzar la coctelería”. Explica Prufer, director de mixología en Enigma.
Desde el misterio del Triángulo de las Bermudas hasta el Salvator Mundi, inspirada en una pintura de Leonardo Da Vinci. Destacan, por ejemplo, El Dorado, un cocktail de notas dulces y amargas que incluye coñac Hennessy, almíbar de durazno y plátano, ácido acético, solución salina y bitter creole; o el Valle de la muerte, hecho con Ron Zacapa Ambar, cordial de cúrcuma y sésamo tostado, además de horchata de arroz y puré de manzana. Una sorpresa es el Manuscrito Voynich, un cocktail a base de Bulleit Bourbon infusionado en cardamomo, con un dulzor especiado y perfectamente balanceado.
Además de una carta de cócteles de autor, el bar también ofrece clásicos, como el Manhattan, Tequila Margarita, Martini Dry o Negroni, todos elaborados de forma impecable y en base a ingredientes frescos.
Su propuesta involucra tragos servidos al interior de las páginas de un libro antiguo, cuadros, otros envueltos en nitrógeno líquido que se traduce en humo, algodón de azúcar, o en recipientes que parecen pócimas. Todos están elaborados con técnicas innovadoras y destilados de calidad.
El equipo cuenta con un cuarto grande de elaboración en la misma calle del bar. Una especie de laboratorio donde realizan la producción como todas las mañanas hasta las 4 de la tarde. Después, se bajan todos los cócteles para que en la barra solo se dediquen al armado.
Si se quiere acompañar la degustación con un picoteo, el Enigma ofrece una selección de platos de origen peruano-nikkei, pensados para compartir. Una excelente gastronomía que fusiona adecuadamente con la coctelería del establecimiento.
Entre sus deliciosas opciones, unos tequeños con relleno de lomo saltado, mix de mariscos o champiñones con queso, y se acompañan con guacamole y salsa acevichada. También está la Trilogía de las Bermudas, con sus tres versiones de ceviche, y los Carriles del Mar y Tierra, unas brochetas de pollo, camarón y pescado flambeadas que tientan en volver a probarlas.
Enigma Bar
- Av. Larraín 5941, La Reina
- @barenigmachile
- Web: www.barenigma.cl