Mauricio Quezada vio en el inmueble en vías de restauración post terremoto de febrero de 2010, ubicado en calle Papudo 424, una oportunidad de poner en escena la visión compartida con su esposa Gina Astudillo de un rincón que atrajera las miradas y los paladares de los turistas que pululan por los laberínticos pasajes de las empinadas cuestas del puerto. “Acá, como no ves el puerto y ves en cambio las casas de Valparaíso, es como estar en un rinconcito italiano o de Portugal, de España o en algún lugar europeo”, explica.
LA DOLCE VITA
El diseño estuvo desde un comienzo, en cuanto a carta y estructura. El espacio fue modificado para poner en marcha su sueño, siendo tal vez el ajuste más llamativo la extensión de los ventanales que hoy permiten desde el interior de Il Paparazzo contemplar el desfile de turistas que baja la obligada escalera que desciende a su terraza frontal.
Esos ventanales gigantes son expresión de una de las influencias conceptuales de Il Paparazzo. “El año 2011 justo cumplió sesenta años la película La Dolce Vita de Federico Fellini, donde nace el personaje de il paparazzo”, explica Quezada. “El fotógrafo que acompañaba al personaje de Marcelo Mastroiani, que andaba con toda la farándula”.
A Mauricio este personaje del paparazzo le hizo sentido con las cámaras de los turistas que recorrían el entorno, bautizando de esa forma el restaurante. Pero, más allá, desde esos ventanales, el diálogo entre el interior del local y el exterior también expresa su fijación por una puesta en escena, por crear una experiencia única a los visitantes, orquestada pensando en la década de los cincuenta.
DIRECTOR’S CUT
Ingeniero civil industrial de profesión, en la segunda mitad de los años ochenta Quezada se dedicó a producción de fiestas y eventos; así como también al marketing y manejo de comunicaciones. “Me gustaba mucho eso y lo quisimos llevar con mi señora al terreno de la gastronomía. Queríamos algo mediterráneo, bien diseñado en su estructura, en el manejo de platos; sin saber cocinar, pero sabiendo de sentido común que todo debe hacerse con equilibrio”.
“Acá, como no ves el puerto y ves en cambio las casas de Valparaíso, es como estar en un rinconcito italiano o de Portugal, de España o en algún lugar europeo”, explica Mauricio Quezada.
Quezada ve una conexión entre Valparaíso y el Mediterráneo que justifica su decisión: “Justo este sector del centro de Chile está a la misma distancia de la línea del Ecuador que el Mar Mediterráneo. Entonces tenemos los mismos productos –como los mariscos– y tenemos las mismas verduras, frutas, legumbres…todo es muy parecido. Y la dieta mediterránea trata de un equilibrio para la digestión, para el ser humano, por las vitaminas, por las proteínas, en todo. Entonces nos basamos en eso, pero fusionándolo con la comida italiana”.
La aproximación de Quezada y Astudillo es más intuitiva que de escuela. Tal vez otro paralelo con el cine, donde a menudo los directores más influyentes de la historia han comenzado su carrera siendo autodidactas. “Hay un proceso de estar fijándose constantemente, o más bien escuchando, todo aquello en lo que uno se puede estar equivocando. Cuando tú escuchas y tomas en cuenta lo que te van diciendo los clientes, entonces ellos te van orientando”, comenta Gina.
“Nuestros clientes son bien sibaritas y eventualmente han visitado otros lugares del mundo u otros lugares en Santiago, y siempre hay un punto de comparación. Ocurre mucho que en esa comparación uno empieza a investigar lo está haciendo la competencia, en qué está innovando. Nosotros somos súper inquietos, y si vamos a incluir un nuevo ingrediente que no conocemos, entonces compramos libros”, añade.
Quezada reafirma este modus operandi: “Leo e investigo mucho, de alimentación, de tendencias, de diseño. De repente me preguntan qué arquitecto hizo el restaurante y digo que lo hicimos nosotros. A mí me gusta mucho la arquitectura, y yo estudié ingeniería industrial, algo nada que ver con eso. Pero me gustan los colores, las texturas, la tridimensionalidad de las cosas y comunicar. El plato, el sabor, debe comunicar”.
TRAVELLERS’ CHOICE
Con ese afán, Il Paparazzo logró escalar posiciones en Trip Advisor, llegando a estar actualmente catalogado como el restaurante número 1 de Valparaíso, con el sello Travellers’ Choice 2022. Su posición en el ranking es reflejo de una idea fuerza de ofrecer experiencias nuevas y cautivantes.
“Tener un restorán implica casi estar 24-7. No hay mucho tiempo y nosotros además jugamos a elaborar propuestas”, acota Gina. “En el hacer es donde probamos y decimos que algo puede funcionar. Preguntamos la opinión a todo el equipo y, si hay un cliente amigo, le damos a probar. La forma de trabajar que tenemos es de descubrir cosas y siempre súper abiertos a lo que alguien puede decir”. Diseñadora de profesión, Astudillo tiene su explicación: “A mí siempre me enseñaron que uno no diseña una silla, sino que diseña un lugar para el descanso”.
“Nuestros clientes son bien sibaritas y eventualmente han visitado otros lugares del mundo u otros lugares en Santiago, y siempre hay un punto de comparación. Ocurre mucho que en esa comparación uno empieza a investigar lo está haciendo la competencia, en qué está innovando. Nosotros somos súper inquietos, y si vamos a incluir un nuevo ingrediente que no conocemos, entonces compramos libros”, añade Quezada.
La carta de Il Paparazzo consta de 34 platos, de los cuales 2 son aptos para celíacos y 11 son veganos; 14 postres de los cuales 5 son veganos y 1 apto para celíacos. “Y la carta de vinos es gigante”, enfatiza Gina. “Yo creo que es una de las más grandes de acá de Valparaíso. Garantizo que es una de las más completas y complejas de entender. Al final de la misma, de hecho, aparece cada cepa con la descripción que arroja la ficha técnica”.
“Nosotros definimos nuestra carta como ecléctica”, señala Quezada. “La carta es muy miscelánea porque, por ejemplo, llega la hija que es vegana, el papá es carnívoro y a la mamá le gustan las pastas y entremedio hay un celíaco. Y todos son felices con sus platos. A eso apostamos. Aquí ningún cliente se sacrifica, aquí todos tienen su plato bien montado y bien hecho, y todos son felices”.
Su perspectiva de porteño le da importancia al diálogo intercultural. Mauricio se sorprende de algunos comentarios que alaban su propuesta, teniendo una perspectiva proveniente de otro rincón del globo. “Me sorprende, por ejemplo, que un norteamericano me diga que este es el mejor Martini que se ha tomado en su vida. Es como que un chileno vaya a Alemania y me diga que se comió el mejor mote con huesillos allá”, explaya riendo. “Estamos en un cerro de inmigrantes, que tuvo muchas tendencias culturales y acá tratamos un poco de mostrar esa diversidad. Viene mucha gente distinta, de muchos lugares, tanto del país como del mundo, de distintas edades y culturas”.
Con ese afán, Il Paparazzo logró escalar posiciones en Trip Advisor, llegando a estar actualmente catalogado como el restaurante número 1 de Valparaíso, con el sello Travellers’ Choice 2022.
DE PELÍCULA
La intención de los socios es lograr que el cliente se aventure. Por ello, además de su extensa carta de vinos que incluye veintena de cepas incluyendo orgánicas y sus más de treinta etiquetas de gin disponibles –sin mencionar mocktails– crearon un menú que se llama De la Pasta, donde es posible elegir de entre variados risottos, pasta rellena, gnocchi y salsas, y la cual está disponible en la semana; operando los fines de semana solo a la carta.
“Nos han visitado italianos y han dicho que la pasta es exquisita o franceses han dicho que el pato es divino. Entonces eso nos alegra mucho, por supuesto. No sé si fue una exageración de ellos por la felicidad que tuvieron porque, de repente, cuando el momento es tan perfecto, quizás tú exageras”, explica Quezada. “Nosotros nos dedicamos a que las recetas especialmente en el bar sean originales. Mi señora es súper estricta y está encargada de eso, además de idear los postres y la pomodoro de la casa, entre muchas otras cosas”.
Gina añade: “No tenemos ningún problema de, si a alguna persona no le gustó el plato porque no sintió lo mismo que se imaginaba, pues cambiarlo de inmediato con el ideal de que se vaya feliz. Aquí todo es súper poco institucional, incluso, siento yo, en el trato con los mismos trabajadores. Yo creo que se debe a que este es un grupo pequeño de personas. Si vas a un restaurante de alta gama es difícil encontrarse todos los días con los dueños. Generalmente andan viajando o están en otro lado y tienen un administrador”.
“Yo veo cómo sonríe la gente, cómo se roban los panzotti unos con otros”, dice riendo Quezada, como si fuese el mismo paparazzo, o incluso el director observando la escena orquestada por él, Gina y el equipo, desplegándose frente a su mirada. “Ese juego me gusta mucho. Estoy dirigiendo la película (risas). Una niña, por ejemplo, que ha venido varias veces, su papá es chileno, la mamá es rusa y la niña sabe cuatro o cinco idiomas y tiene una personalidad increíble. El otro día pidió un mocktail copiandole a la mamá que se había pedido un Moscow Mule y decía que estaba exquisito. Esas cosas son partes jocosas de la película”.
Il Paparazzo
Papudo 424, Valparaíso 2370686 ChileTeléfono: +56 32 327 9197
Horario: lunes 12:30-20:00, martes 12:30-16:00, jueves 12:30-16:00, viernes 12:30-21:00, sábado 12:30-21:00, domingo 12:30-16:30. miércoles cerrado.
Instagram: @ilpaparazzovalparaiso
Web: www.ilpaparazzo.cl