Desde que tenían tan solo 10 años Daniel Flores y Cristián Schröder, han cultivado una gran amistad, es así como en 2008 planearon un viaje con sus respectivas familias a El Salvador, en la Región de Atacama, donde surgió la idea de proyectar un negocio juntos. “Pensamos en el área de hotelería y gastronomía, sin embargo, no lo concretamos hasta el año pasado, cuando se nos dio la oportunidad de comprar Bao Bar y lanzarnos a este desafío”, recordaron.
Daniel es médico cirujano ginecólogo y sigue ejerciendo su profesión, en tanto Cristián ha sido gerente de hoteles en distintos establecimientos como Panamericana Hoteles en Arica, Temuco, Viña del Mar, Isla de Pascua y Ancud. Luego se fue a Puerto Varas para trabajar en hotel Colonos del Sur y posterior a Termas de Jahuel en San Felipe. También se desempeñó en hotel Loberías de Sur en Puerto Chacabuco; en Termas el Corazón en Los Andes y finalmente estuvo a cargo de la zona norte de la empresa Turistour en San Pedro de Atacama.
EL CONCEPTO DE LOS BAOS
Bao Bar abrió el año 2017, a cargo de otros dueños. “Uno de los antiguos propietarios vivió un tiempo en Taiwán y quiso traer la idea de la comida callejera al estilo tapas a Chile, sobre todo los baos y de ahí el nombre”, explicó Cristián, quien estuvo de acuerdo de seguir funcionando en calle Manuel Montt, Providencia. “Consideramos que esta comuna es la capital gastronómica de Santiago, con gran potencial”. El interior del local está dividido en pequeños ambientes, que lo hacen muy acogedor, así también poseen una amplia y grata terraza que permite al público compartir al aire libre especialmente en esta época estival, como también poder traer sus mascotas.
“Principalmente nos enfocamos en un concepto de Asian Street Food, de las calles de Taiwán, donde lo que más se destaca son los baos, que son unos panes hechos al vapor rellenos de carnes o vegetales. Intentamos llevar el concepto de tapas e innovar un poco en el rubro gastronómico”, recalcó Cristián quien explicó lo que llaman Asian Burger “es casi como una hamburguesa, en pan bao de harina de trigo, que al hacerse al vapor resulta muy esponjoso. Además, buscamos dar a este tipo de comida un concepto un poco más latino”.
Los baos se sirven directamente en una vaporera de tres unidades, y el comensal puede escoger la opción de mezclar el trio como quiera y sin comerlos con las manos sin complicaciones. Dentro de las opciones se encuentra la de Osobuco Mechado, bao relleno de osobuco jugoso, con salsa de dragón, mayonesa y un toque de sriracha y ciboulette; Lomo de Cerdo Satay con pepinos; Pollo al Curry, pollo deshilachado al curry con crema de coco y cilantro. También hay una alternativa vegetariana: Croqueta de zapallo y queso azul con mayo de manzana e incluso una vegana de Camote con salsa de berenjena y mermelada de ají. Se sirven en una canasta con unas láminas de camotes, para untar en salsas de la casa. De manera individual se ofrece el Big Buda Bao que preparan con filete de merluza austral, crema tártara y vegetales ($5.500 a $7.900).
Otro plato a destacar es el Pulpo Ahumado Bao que consiste en finos tentáculos de pulpo ahumado, rostizado y marinado al estilo vietnamita, sobre cama de cebollines y tomates cherry confitados ($ 9.900); las Costillas de Cerdo Tepanyaqui servidas en chutney de tamarindo, piña y semillas de Asia ($6.900); Aroma Cantón, un ceviche de hongos parís y portobello con plumas de cebolla, brunoisse de apio y mix de pimientos, ajo, jengibre, cilantro, limón, soja y aceite de sésamo, todo servido sobre cama de mix verde y chips de camote frito ($5.900). Está el Pad Thai, fideos de arroz salteados al wok, camarones, tofu, diente de dragón y cebollín; saborizados con tamarindo y salsa de calamar ($6.800); Taquitos de Atún Rojo, tartar de atún rojo con semilla de sésamo y broniesse de manzana verde en mini tacos fritos ($5.900); Shimigamy Camthai, arroz cremoso, cocinado con ostiones y camarones salteados al wok con cebollín en anillos, crema de coco y curry ($6.800).
Al postre, Baos fritos con canela y helado artesanal ($ 3.800); Choco Mousse,mousse de chocolate acompañado de plátano y churros y Bowl de cheesecake acompañado de crumbles ($3.800 a $4.200).
La cocina está a cargo de experimentados maestros de cocina venezolanos, todo con la guía de Cristián como director de alimentos y bebidas, tomando las decisiones en la cocina.
“Principalmente nos enfocamos en un concepto de Asian Street Food, de las calles de Taiwán, donde lo que más se destaca son los baos, que son unos panes hechos al vapor rellenos de carnes o vegetales. Intentamos llevar el concepto de tapas e innovar un poco en el rubro gastronómico”
ALGO MÁS EN LA BARRA
Martín Flores, a cargo de la barra, es un joven músico quien realizó un curso de bartender y ha ido creciendo con el tiempo, varios cocteles de la carta de Bao Bar son de su autoría. “Constantemente se ha estado capacitando de manera autónoma y con distintas marcas, además, cuenta con la asesoría de Brian Rey y Edgar Martínez, actuales bartenders del otro local que tenemos (Ruca bar en Barrio Italia que ofrece tapas españolas y un bar con más de 54 etiquetas de gin) que cuentan con una gran y reconocida trayectoria en el rubro”, explicó Cristián.
Tal como lo dice su nombre, la coctelería ocupa un sitial importante en Bao Bar. “Nos destacamos por la coctelería con gin y fusión asiática, constantemente vamos cambiando la carta”. Es el caso del Bao Provinciano, gin Provincia, zumo de pomelo, frambuesa, naranja y tónica; Apple Spicy Gin, gin Bombay Sapphire, jengibre fresco, manzana verde, pepino, zumo de limón, syrup y el Tepaluma Negroni, gin Tepaluma, Martini Rosso, Vermut Dry, Campari y Aperol perfumado con pomelo y cilantro fresco ($4.400 a $6.500). En el caso de la coctelería asiática resaltan el Godzilla, sake, gin, zumo de limón, naranja y pomelo; syrup de wasabi; Wabi Sabi: whisky, pulpa de frambuesa, syrup de cardamomo, syrup de wasabi, zumo de limón y Haiku ron blanco, pulpa de piña, Martini Bianco, zumo de limón, syrup ($3.900 a $5.200).
Cristián subrayó la manera que tienen de trabajar “tenemos un equipo súper cercano, intentamos que Bao Bar sea como su segunda familia y que eso se refleje a nuestros clientes y se sientan cómodos. Tratamos dentro de lo posible que la atención sea personalizada, es decir, que el garzón maneje muy bien la carta del local y pueda recomendar minuciosamente tanto coctelería como la comida”.
ADAPTANDOSE A LAS FASES
A comienzo de la pandemia se vio afectada la dinámica propia del concepto Bao Bar. “Nos vimos complicados, ya que cuando estuvo cerrado el local no podíamos realizar tanto delivery ni retiro en el local, puesto que nuestra comida lo ideal es consumirla al instante, para apreciar bien sus sabores y texturas”. A medida que las fases han permitido la apertura, el panorama ha mejorado. “Los cambios más visibles principalmente son el distanciamiento físico, el uso obligatorio de guantes y mascarillas. Desde que la persona ingresa hay control tanto de la temperatura, higiene de manos y protocolo, respecto de qué hacer con la mascarilla, la utilización de la carta mediante código QR, y por último cambiando el método de pago, solo aceptando tarjetas”, señaló finalmente con la tranquilidad que hoy están operando bajo esta nueva realidad y deleitando a comensales que disfrutan de su particular carta.
Bao Bar
Manuel Montt 925, ProvidenciaTeléfono: 2 3267 4334
Horario: lunes a viernes de 13.00 a 20.30 (cierre de cocina) y 21.00 (barra)
Instagram: @baobar_santiago
Facebook: @baobarsantiago