Helados artesanales elaborados en el día con ingredientes de la zona, cafetería tradicional italiana y también contemporánea, waffles, crepes y una amplia oferta de alternativas saladas como appetizers, burgers, pizzas y ensaladas, distinguen a Bocaccio en la escena gastronómica de la región de Ñuble.
Guillermo Figueroa, kinesiólogo de profesión y fundador de la marca, cuenta que la pasión por los helados “viene en la sangre”: “Mi abuelo creó su heladería hace más de 70 años, crecí siempre en el rubro, viendo todo esto, yendo a Yungay a tomar helado y estar todo el verano ahí aprendiendo. Y después se transformó en un modelo de negocio”.
Hace 10 años inauguraron el primer local de Bocaccio en Tacna 232, Yungay, donde además de helados y cafetería también ofrecen pizzas y otras exquisitas preparaciones y con la apertura de la sucursal de Chillán, decidió dejar su carrera como docente universitario para dedicarse 100% al negocio.
“Me di cuenta de que había mucha gente de Chillán y alrededores que viajaba a Yungay como panorama para consumir nuestros helados. Y cuando abrimos en el Vivo Outlet Chillán, nos empezaron a contar sus historias, felices porque ahora tienen más cerca un pedacito de Yungay”, explica en conversación con Chef&Hotel.
En ambas sucursales, Bocaccio ofrece una variada carta de heladería artesanal, cafetería clásica y contemporánea y “comida rica”, como describe Guillermo. “En los dos locales tenemos patente de restaurante, entonces hay opciones dulces y saladas para comer. Tenemos crepes, tenemos waffles, tenemos sándwich en el caso de Yungay también horneamos nuestras propias pizzas al estilo italiano, con horno de piedra, harina y queso italianos”.
Helados artesanales elaborados en el día con ingredientes de la zona, cafetería tradicional italiana y también contemporánea, waffles, crepes y una amplia oferta de alternativas saladas como appetizers, burgers, pizzas y ensaladas, distinguen a Bocaccio en la escena gastronómica de la región de Ñuble.
En sus palabras, “somos una heladería artesanal clásica, de influencia italiana, pero arriesgándonos también a experiencias más contemporáneas y disruptivas, probando sabores a los que el chileno no está tan acostumbrado, porque es súper clásico para tomar helado: siempre te va a pedir chocolate, vainilla, pasas al ron… pero la idea es sorprenderlos con alternativas nuevas”.

Así nacieron innovadores sabores exclusivos de Bocaccio, como Mango con Coco, Matcha Latte, Bombón al Whisky, Sandía con Pepino y Plátano Limón, que se complementan con creaciones como diferentes alternativas de yogur, chocolate a la naranja y chocolate blanco con frambuesa, entre muchos más. “Son sabores que solo encuentran en nuestra heladería y que por lo tanto empiezan a generar adictos. Eso es bueno y malo a la vez, porque luego necesitamos hacer espacio para nuevos helados y ya no los podemos cambiar, porque nosotros cada dos semanas estamos cambiando tres o cuatro sabores de la vitrina”, agrega Figueroa.
Eso sucedió con el Mojito Frambuesa y el Limón Jengibre, que se ganaron para siempre la preferencia de los consumidores: “Son sabores que funcionan mucho en el verano pero que no lo puedo sacar en el invierno porque la gente lo pide y con el tiempo se transformaron en un ícono de la marca”.
INNOVACIÓN Y CALIDAD
En la actualidad, ofrecen 36 sabores de helado en su local de Yungay, distribuidos en dos vitrinas de 18 sabores; y 20 en Chillán. Tal como explica Guillermo, “en estos diez años que llevamos en el mercado hemos generado más de 100 sabores de helado en una carta gastronómica de heladería que siempre está creciendo, porque también tenemos activado el canal Horeca. Dentro de la región de Ñuble abastecemos otras heladerías, cafeterías, restaurantes, hoteles y también nos piden sabores especiales”.
“Mi abuelo creó su heladería hace más de 70 años, crecí siempre en el rubro, viendo todo esto, yendo a Yungay a tomar helado y estar todo el verano ahí aprendiendo. Y después se transformó en un modelo de negocio”, recuerda Guillermo Figueroa, fundador de la marca.
De acuerdo con lo indicado por el fundador de Bocaccio, constantemente están perfeccionando sus conocimientos técnicos en Chile y el extranjero para poder responder a los requerimientos de sus clientes: “El año pasado, por ejemplo, nuestro heladero cursó la carrera de Heladería Profesional en Punto Hache, Buenos Aires y siempre nos estamos capacitando para estar al día con las últimas tendencias del mercado”.
Gracias a eso, hoy tienen la capacidad de poder fabricar el helado que el cliente desee: “Nos dicen, por ejemplo, que dentro del hotel tienen una zona donde hay cabras y producen leche, entonces piden si es posible tener un helado de leche de cabra para poder mostrarlo dentro de su carta. Y ahí es donde se lo hacemos”.
En el Hotel Salto del Laja, por ejemplo, funciona la Cervecería Artesanal Puffe y Bocaccio les elaboró diferentes sabores de helado con su cerveza como protagonista. “Son sabores exclusivos para cada cliente y nuestro trabajo es poder lograr un helado que solamente lo encuentren en ese restaurante o en ese hotel con ciertas notas de diferencia. Por ejemplo, puede ser una vainilla, pero una vainilla cardamomo, vainilla con romero, vainilla con una flor específica, etcétera”.
En esta misma línea, otro elemento diferenciador de Bocaccio es el uso de frutas locales. “Yungay es una zona de exportación de frutos rojos de muy alta calidad. Los campos alrededor de la comuna tienen toda esta fruta y la exportan y nosotros por lo tanto tenemos fruta de primera selección para poder hacer nuestros helados con un sello natural. Justamente por eso es tan intenso el mojito frambuesa y tiene tanta aceptación, lo mismo pasa con el de frutos del bosque, que es un helado que no lo puedo sacar de la vitrina, o los de yogur con fruta, como el yogur frambuesa, que la gente pide mucho”.
“También tenemos activado el canal Horeca. Dentro de la región de Ñuble abastecemos otras heladerías, cafeterías, restaurantes, hoteles y también nos piden sabores especiales”.
Esta innovación y búsqueda permanente de la calidad también se plasma en el área de cafetería, donde ofrecen opciones clásicas italianas como el ristretto, el espresso o el macchiato y variadas preparaciones contemporáneas, como filtrados, cold brew, té matcha y lattes saborizados. Los helados, a su vez, también son protagonistas de sus abundantes copas, waffles y crepes.

Al mismo tiempo, la carta salada también incluye diferentes alternativas de appetizer; burgers; deli sándwiches – como el Bacon Runch Chicken Grill, con pollo grillado, tocino, queso mantecoso, cebolla morada, lechuga, tomate y salsa ranch-; crepes como el Scampi, relleno con choclo, jamón, queso y bañado en salsa blanca con camarones y sus ya clásicas pizzas italianas del local de Yungay, elaboradas en horno a la piedra con insumos importados.
“Tanto en Yungay como en Chillán, nos interesa poner foco en la buena atención, para que así además de un producto de excelencia puedas vivir una experiencia completa, tanto en lo que es el consumo a la mesa como en nuestra barquillera de helados, donde puedes probar todos los sabores que quieras”, destaca Guillermo, quien a futuro sueña con seguir consolidando la propuesta de Bocaccio con alternativas innovadoras y de calidad para toda la familia, siempre a la par de las últimas tendencias del mercado.
Bocaccio
- Tacna 232, Yungay, Ñuble
- Vicente Méndez 1545, Vivo Outlet Chillán
- WhatsApp: +56 9 6730 0000
- E-mail: contacto@bocaccio.cl
- Instagram (@helados_bocaccio)
- Web: www.bocaccio.cl